El dólar promete una importante escalada a lo largo de 2023, hecho impulsado por una inercia inflacionaria más alta de lo esperado y las venideras elecciones presidenciales.
Por este motivo, y en un año que empezó con pérdidas en las reservas del Banco Central (BCRA), el ministro de Economía Sergio Massa ya tomó cartas en el asunto.
Es así como este martes 21 de marzo se anunciaron una serie de medidas para reducir la presión sobre los dólares financieros.
El plan incluye un canje de u$s4.000 millones en bonos bajo ley extranjera que se encuentran en poder de organismos del sector público nacional por títulos en pesos, además de la sumatoria de los bonos en dólares bajo ley local (bonares o AL) en la operatoria de dólar CCL (Contado Con Liquidación).
La iniciativa busca brindar mayor profundidad al mercado con el que se opera el dólar CCL, habilitado solo para bonos GD29, GD30, GD35 y el resto de la serie de globales, hasta ahora.
A su vez, se busca dotar de instrumentos al Tesoro y al Banco Central para actuar en el mercado de cambios financiero para evitar mayores saltos entre los tipos de cambio.
La nueva normativa se hizo efectiva mediante resoluciones del BCRA, de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y de la Superintendencia de Seguros de la Nación, que se publicaron en el Boletín Oficial.
Hasta la implementación de esta nueva medida, el Gobierno no podía accionar sobre la cotización del dólar CCL con dólares tomados de las reservas, según lo acordado en la última reunión con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La única forma que tenía de acceder era vía sus tenencias de bonos bajo ley extranjera, que representa una porción menor de los títulos en su cartera.
Ahora, el Ministerio de Economía podrá disponer de cerca de u$s35.000 millones en títulos nominales bajo ley local, como AL29, AL30, AL35 y el resto de la serie de bonaers, que posee todo el Estado nacional insertados en múltiples organismos públicos.
Así, el Gobierno lanza un rescate en el mercado de dólar financiero para nutrir su oferta, lo que ayudaría reducir la volatilidad sin afectar las reservas.
"Nuestro objetivo es que el CCL no suba por encima del resto de las variables de la economía. Queremos llevar tranquilidad y evitar que con un volumen de operación de 30 millones de dólares en un día te disparen la cotización", expresaron fuentes a la agencia Telám.
De acuerdo a lo informado, la medida apunta a reducir la incertidumbre en el mercado sobre la oferta de dólares financieros y a absorber excedentes de pesos que vayan en busca de cobertura cambiaria, con especulación de que pueda presionar sobre la inflación si esto implicara la suba de las cotizaciones de los dólares.
El Estado busca así evitar un desarme de posiciones en pesos, como plazos fijos o cuentas remuneradas.
"Si se analiza el salto del dólar CCL en enero, esa suba fue directamente a precios el mes siguiente. Queremos evitar que se repitan escenarios como ese", agregaron las fuentes.
Según indicaron las fuentes, lo que se busca es "ordenar la deuda dentro del sector público" y pesificar deuda en dólares que hoy tienen organismos con gastos en pesos.