El autor del best seller Padre Rico, Padre Pobre, Robert Kiyosaki, se animó a dar un pronóstico sobre qué Banco podría ser el próximo
15.03.2023 • 09:28hs • Fintech
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Robert Kiyosaki, el autor de padre rico padre pobre, anuncia el próximo banco que podría quebrar
Robert Kiyosaki,ya tiene antecedentes, en el 2008 predijo la quiebra de Lehman Brothers en 2008.
Y ahora cree que el próximo banco en quebrar será el Credit Suisse, debido a la caída del volátil mercado de bonos.
"El problema es el mercado de bonos, y creo que el próximo banco será el Credit Suisse, porque el mercado de bonos se está desplomando", predijo Kiyosaki, en el programa 'Cavuto: Coast to Coast' de Fox Business.
Además, explicó que el dólar estadounidense "está perdiendo su homogeneidad en el mundo".
"Así que van a imprimir más y más y más, intentando que no se hunda", agregó Kiyosaki, quien aconsejó a los inversores comprar oro y plata para combatir el problema de la hiperinflación.
Robert Kiyosaki, un referente mundial
Cómo comenzó todo
El jueves 10 de marzo por la mañana, muchos directores financieros de grupos tecnológicos empezaron a intercambiar mensajes incesantes sobre si era correcto mantener su dinero en el Silicon Valley Bank.
El banco había vendido u$s20.000 millones en valores para hacer frente a una fuerte caída de los depósitos.
El dato no pasó desapercibido en los inversores que comenzaron a dudar sobre su fortaleza.
La reacción fue rápida: se quitaron de encima sus acciones, eliminando u$s10.000 millones.
El golpe se sintió y el valor de mercado del banco, que antes había estado en u$s44.000 millones quedó por debajo de los u$s7.000 millones.
Eso generó más movimientos y los clientes empezaron a retirar sus depósitos rápidamente.
El comienzo del caos
Bóvedas vacías
El viernes por la mañana el Silicon Valley Bank estaba en quiebra.
En un solo día los clientes solicitaron retiros por u$s42.000 millones, una cuarta parte de los depósitos totales del banco, que no podría hacerle frente a los egresos pedidos.
Allí, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, regulador bancario que garantiza depósitos de hasta u$s250.000, se dirigió hasta la sede del banco, lo declaró insolvente y tomó el control.
La corrida fue tan frenética que las bóvedas del banco quedaron vacías, con un saldo negativo de caja de u$s1 billón.