A la hora de usar distintas billeteras digitales como Mercado Pago, Ualá o MODO, existen algunos conceptos que muchas veces el usuario no conoce, pero que hacen posible el uso de dinero electrónico.
¿Qué diferencias hay entre el CBU y el CVU?
Julián Sanclemente, CEO de Alprestamo, señala a iProUP que "la CBU (Clave Bancaria Uniforme) es exclusiva para las cuentas bancarias, mientras que la CVU (Clave Virtual Uniforme) la ofrecen proveedores de pagos, billeteras electrónicas, tarjetas prepagas e instrumentos similares". Además, remarca que ambas tienen 22 dígitos, pero:
- CBU: posee códigos que identifican el banco, sucursal, número y tipo de cuenta
- CVU: los primeros 8 dígitos indican el proveedor de servicios de pago y los últimos 14 el número de cuenta o usuario
"Desde el punto de vista práctico, no hay grandes diferencias: son el identificador unívoco o número de 'documento único' que identifica a una determinada cuenta monetaria, ya sea de un banco tradicional, en el caso del CBU, o de una billetera virtual, en el caso del CVU", explica a iProUP Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni.
Para Bruzzo, no está mal que el cliente no diferencie uno de otro, ya que "lo verdaderamente importante siempre pasa por la experiencia de uso. Lo vital es que las transferencias se realicen de manera sencilla y con acreditación inmediata, más allá de la sigla que se use para soportar el sistema o transaccionar".
Según el ejecutivo, el usuario sí percibirá diferencias en la experiencia de uso de la billetera o el homebanking. "Un ejemplo de usabilidad pasa por el uso cotidiano del CBU/CVU: por falta de conocimiento, mucha gente comparte la info a través de una captura de imagen en lugar de modo texto", sostiene.
Además, añade que "frente a esta problemática, algunos bancos y billeteras incluyeron en sus apps la posibilidad de escanear ese CBU/CVU desde una foto para hacer la operatoria aún más rápida y sencilla".
La CVU es la identificación de cuentas virtuales como las de Ualá, Mercado Pago o Moni que sirve para que puedan interactuar (enviar y recibir fondos) con otras cuentas fintech o bancarias
Por otra parte, Mariano Biocca, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fintech, remarca a iProUP que la CVU "facilita la interoperabilidad con las cuentas bancarias del sistema financiero".
Además, remarca que el CBU y el CVU "pueden estar asociadas a un 'alias', que es una clave alfanumérica que facilita las transferencias y movimientos de fondos". Sanclemente agrega que entre ambos tipos de cuenta que "entre CBU y CVU se puede enviar dinero del mismo modo, pero las utilidades de cada una son diferentes".
"Por ejemplo, con una CVU no es posible solicitar préstamos en bancos, aunque algunos proveedores de pago tienen sus propios sistemas de crédito. Tampoco se puede enviar dinero a una CVU desde un cajero automático", agrega.
DEBIN: ¿qué es yara para se utiliza?
Otro de los términos poco conocidos es el DEBIN (débito inmediato) que, si bien se lo suele asociar a las transferencias, cumple otra función.
"Las transferencias y el DEBIN son productos distintos y tienen objetivos, reglas y normas diferentes. Aunque en ambos casos, supone una acreditación inmediata de los fondos", señala Biocca.
El experto remarca que las transferencias inmediatas son irrevocables: una vez que el beneficiario recibe los fondos, no puede volverse atrás. Pero, además, "son ordenadas por quien desea transferir, puede decirse que son un 'envío de fondos'", completa.
"Si bien para las personas son gratuitas, para los comercios y empresas no lo son en casi todos los casos, salvo que sean cuentas de una misma titularidad, microempresas o dentro del tramo inicial gratuito, según los casos previstos en la normativa", detalla el especialista.
El DEBIN (débito inmediato) es funciona de manera "inversa" a una transferencia: permite hacer un "pedido" de fondos a una persona o empresa
Por el contrario, Biocca remarca que el DEBIN es una solicitud de débito que origina quien desea recibir los fondos. Y explica las dos modalidades:
- DEBIN Spot: "Requiere la autorización de la persona a la que se esté solicitando los fondos. Una vez aceptado, se debitan de su cuenta y la transacción es irrevocable. Esto permite a comercios y empresas generar pedidos de cobro destinados a sus clientes y, una vez autorizados, se produce el pago"
- DEBIN Recurrente: "Requiere una única autorización por parte del cliente que recibirá débitos en su cuenta, muy similar a una adhesión a un débito automático"
Como ejemplo del DEBIN Spot, Biocca menciona "un distribuidor que, antes de llevar la mercadería, le envía un DEBIN desde su homebanking al comercio. Éste controla que no falte nada, entra a su banco y autoriza que le extraigan los fondos. No hay dinero físico ni inseguridades: es un proceso controlado y transparente a bajo costo".
Con respecto al DEBIN Recurrente, el experto remarca que "puede ser generado por comercios o empresas para, por ejemplo, el cobro de facturas de servicios públicos. Una vez que la persona se encuentre adherida, los fondos se debitan de manera recurrente sin necesidad de autorizar cada pago".
Bruzzo remarca que "la búsqueda de inmediatez y homologación de los sistemas derivó en Transferencias 3.0, que tiene por detrás una plataforma única de pagos, con independencia si se trata de una operación entre personas o comercios, unificando la experiencia bajo un único sistema de reglas".
Sanclemente añade que la velocidad "es un común denominador en las exigencias de los usuarios que valoran el tiempo más que nadie. Es más rápido porque, a diferencia de las transferencias tradicionales, la contraparte no debe ser incorporada previamente: basta con pedirle su CBU sin agregar otros datos como el DNI o el CUIT".
"Con el pedido de autorización, también figura el importe y el nombre de quien solicita el pago, por lo que el proceso resulta más sencillo", añade.
Además, DEBIN es la herramienta que utiliza Mercado Pago cuando el usuario fondea su cuenta.
Onboarding digital: ¿qué es y para para se utiliza?
El onboarding digital representa el proceso de alta desde el celular o la computadora para obtener el producto financiero.
El "onboarding" digital permite dar de alta un servicio tomándose una selfie y fotos del documento, contrastando esos datos contra información biométrica
"El objetivo es que la experiencia sea más ágil y fácil, ya que no solo consta de tecnologías que reducen los tiempos de adquisición, sino que también hay por detrás un diseño pensado para guiar al usuario", subraya Sanclemente.
En este punto, señala que se utilizan "procesos y gestiones 100% digitales, sin necesidad de dirigirse a una sucursal, reduciendo tiempos y costos, ya que el usuario puede hacerlo en pocos minutos y simples pasos desde cualquier lugar a través de un celular o computadora".
Por otra parte, Sanclemente sostiene que estos procesos deben estar cuidadosamente diseñados e implementados, teniendo en cuenta la seguridad de datos para evitar fraudes o ataques cibernéticos. Y no sólo la usan las fintech, sino también los bancos tradicionales.
Bruzzo sostiene que, en la medida que crece la adopción de billeteras y bancos digitales y se registra menor presencialidad, crece la importancia de la experiencia online, incluido el onboarding digital. Y remarca dos cuestiones clave:
- "En el primer paso, que refiere a la constatación de la identidad de la persona, la mayoría de las plataformas utiliza fotos que se validan con datos biométricos"
- "En el segundo paso, estamos hablando de los criterios de usabilidad y qué tan amigable es la aplicación y de los estándares de experiencia e interfaz de usuario (UX,UI) del sitio o la app durante todo el proceso de registración y posterior uso"
Según Bruzzo, "en el caso de una billetera o banco digital, la experiencia de uso va a formar el 100% de la percepción que tenga el cliente, por eso el onboarding y UX son fundamentales para la fidelización".
En paralelo, Biocca sostiene que el onboarding digital permite a los clientes de bancos y fintech obtener una cuenta, a la vista o de pago, de manera completamente online.
Las API (plataforma de programación de aplicaciones) permite la intercomunicación de sistemas distintos. Por ejemplo, MODO las usa para centralizar información de los bancos
"Para ello, deben verificar la identidad de las personas que requieren la apertura observando las de las normas del Banco Central sobre Depósitos de ahorro, cuenta sueldo y especiales", añade.
Biocca remarca que "en la Comisión Interbancaria de Medios de Pago de la República Argentina (CIMPRA), tanto las entidades financieras como los PSP, con el impulso del BCRA, han estado trabajando fuertemente durante este año en estandarizar buenas prácticas para que todos los participantes permitan un onboarding fuerte y seguro", añade.
API: ¿qué es y para qué sirve?
API es la sigla de interfaz de programación de aplicaciones. Biocca indica que, si bien su uso no es exclusivo del sistema financiero, facilitan la automatización de procesos e intercambio de información y mensajería entre sistemas de distintas organizaciones.
"En definitiva, los pagos electrónicos no implican más que el intercambio de mensajería con datos de la operatoria entre los participantes, a fin de que se efectúe una transacción", argumenta.
El ejemplo más simple es el de MODO, la billetera de los bancos, en el que cada entidad comunica mediante API los saldos de los usuarios para que estos últimos puedan tener en una sola app la información relevante de sus cuentas y tarjetas.
PEI o PCT: ¿qué son y para qué sirven?
El sistema de Pago Electrónico Inmediato (PEI), que implicaba transferencias inmediatas de fondos, fue reemplazado en el marco del programa Transferencias 3.0 por Pago con Transferencia (PCT), que según Biocca amplió y mejoró la operatoria en dos modalidades:
- PCT iniciados con credenciales de tarjeta (ex PEI): permite realizar un pago mediante la utilización de una tarjeta
- PCT iniciados mediante QR: implica que desde cualquier billetera digital interoperable inscripta en el registro del BCRA pueda abonar mediante la lectura de los códigos QR -de cualquier marca o empresa- puestos a disposición por los comercios
"En ambos casos, las transacciones son inmediatas e irrevocables para los comercios y la comisión se ubica entre el 0,6 % y el 0,8 %, salvo excepciones. Los comercios pequeños cuentan con un tramo inicial gratuito por los importes que reciban hasta 1.000 UVA durante los primeros 3 meses", concluye Biocca.