La inflación es un problema que afecta a todo el mundo, y en especial a los Estados Unidos, que en septiembre reflejó una situación no pudo ser controlada pese al ajuste de tasas dispuesto por la Reserva Federal (FED).
De este modo, posiblemente la entidad aplique otro duro ajuste a las tasas de interés, e incluso se tendrá que descartar la posibilidad de 5 puntos básicos para diciembre.
Los índices bursátiles se encontraron en rojo en Wall Street, aunque se recortaron pérdidas desde la apertura, con el Dow Jones que cayó 203 puntos o 0,70% o 1.99%.
Durante el último mes la inflación aumentó 0,4% por arriba del 0,2% que el mercado esperaba.
Esto ubicó el IPC anual en 8,2%, todavía en los niveles más altos desde principios de la década de 1980.
Por otro lado, la inflación subyacente aumentó 0,6% y superó las expectativas, con lo que subió también el indicador a 6,6%, cifra máxima que no se veía desde agosto de 1982.
La inflación estadounidense no cesó en septiembre y, por tal motivo, la FED podría aplicar un nuevo ajuste
Por eso las apuestas están inclinadas en casi 100% a una cuarta alza de 75 pb en la próxima reunión de noviembre.
En realidad, los futuros fondos federales comenzarán a reflejar algunas probabilidades de una suba de 1%.
Además, marcaron que existe la posibilidad de un 60% de que la última decisión del año, la FED ajuste 75 pb.
"No puede quedar nadie en el mercado que crea que la FED puede aumentar las tasas en menos de 75 pb en la reunión de noviembre", comentó a Seema Shah, de la firma financiera Principal Global Investors.
"De hecho, si este tipo de sorpresa alcista se repite el próximo mes, podríamos enfrentarnos a una quinta subida consecutiva de 0,75 % en diciembre, con las tasas oficiales superando el pronóstico de tasas máximas de la FED antes de que termine este año", añadió Shah en diálogo con Bloomberg.
Aunque las estimaciones de que las tasas de interés llegaran a 4,65% en abril, el escenario la acercó más al 5% para ese momento.
La inflación de septiembre reflejó que la situación en Estados Unidos continúa incontrolable.
El verdadero problema será el impacto que pueda tener el agresivo ajuste en la economía, ya que se reflejará en la demanda de bonos del Tesoro.
También, se podrían disparar los rendimientos, debido a que se encuentran en máximos, y con la curva invertida, entre el rendimiento de los títulos de 10 años y el de los de dos años, lo que mantendrá la alarma prendida sobre una recesión.
"La composición de la lectura de inflación es quizás incluso más preocupante, confirman que las presiones sobre los precios son extremadamente persistentes y no disminuirán sin una pelea de la FED", destacó la experta.
¿Cómo reaccionaron los mercados?
En línea con lo anticipado por las últimas minutas de la FED y las expectativas de mercado, junto con el dato de inflación de agosto, que fue más elevado de lo esperado, este nuevo aumento dio señales de una postura más agresiva por parte de la entidad.
En el comunicado, el ente anunció que su principal objetivo es llevar la inflación al objetivo de 2% y que continúa sumamente atento a riesgos inflacionarios, señalando que aún siguen en "valores elevados".
En la conferencia de prensa, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, remarcó con énfasis que el principal objetivo de la entidad es anclar expectativas y bajar la inflación a 2%.
En estos términos, destacó que, si bien a la larga las expectativas parecieran estar ancladas, el riesgo de no actuar ahora podría revertir esto, y que una baja prematura en la tasa podría revertir el trabajo ya llevado a cabo por la FED.
En respuesta a esto, los mercados reaccionaron de manera volátil con el S&P 500 cayendo un 1,5% y el Nasdaq también 2% en los minutos posteriores al anuncio, pero nuevamente yendo hacia terreno positivo pasada la hora.