Como sabemos, la inflación en Argentina es un tema delicado que todavía ningún gobierno le encontró solución.
Luego de los últimos índices disparados de inflación en nuestro país, las proyecciones para fin de año no son nada buenas.
Se estimó que para fin del año 2022 va a rozar el 99,6% y que se mantendrá por encima del 100% en el primer semestre del próximo año.
Estas proyecciones fueron dadas por la consultora con sede en Buenos Aires EcoGo.
Los ciudadanos argentinos se encuentran con la inflación anual más alta de las últimas tres décadas.
Los precios mundiales de la energía, las políticas económicas y la caída de la moneda, aceleraron las alzas en los precios este año.
Se estima que la inflación de agosto será del 6,9%.
Debido a la presión sobre los precios que proviene de una preocupación generalizada por una posible devaluación de la moneda.
Este episodio se vivió y reactiva temores de una economía propensa a las crisis.
El "superministro" Sergio Massa, estuvo en Washington para asegurar a los funcionarios estadounidenses y las instituciones la intención de implementar el acuerdo de US$44.000.000 millones con el Fondo Monetario Internacional.
Este acuerdo para los inversores será clave para estabilizar finalmente la inflación.
Massa, se comprometió a poner fin a la impresión de dinero para el gasto público este año y a reducir el déficit fiscal del país como otras medidas para enfriar los precios.
Índice de inflación de agosto
La consultora EcoGo, encabezada por la economista Marina Dal Poggetto, pronosticó una inflación mensual de agosto muy elevada del 6,9%.
El aumento de los precios regulados de la salud, la educación y transporte provocaron la alta proyección de agosto.
Recordemos que si bien el índice de julio fue del 7,4%, la inflación continúa muy alta.
Tras un informe de EcoGo, examinó datos de alta frecuencia y dijo que el aumento de los precios regulados de la salud, la educación y transporte provocaron la alta proyección de agosto.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos, INDEC, publicará el 14 de septiembre los datos oficiales de inflación de agosto.
La gestión de Massa en agosto: ¿consiguió una relativa estabilidad?
Santiago Manoukian, economista de Ecolatina, destacó que "las primeras semanas tras la asunción del nuevo equipo económico liderado por Massa aportaron una relativa estabilidad en el frente cambiario-financiero".
En las primeras semanas se percibieron cotizaciones de los dólares libres estabilizándose y un Banco Central de la República Argentina (BCRA) obsesionado por frenar el drenaje de reservas a partir de acotadas compras netas en el mercado cambiario.
El economista sostuvo que "fuertes subas en las tasas de interés, son señales de una mayor austeridad fiscal, un canje de deuda que permitió despejar gran parte de los vencimientos de los próximos 3 meses, y una devolución de Adelantos Transitorios al BCRA, fueron medidas que buscan moderar expectativas de devaluación y brindar una mayor calma financiera".
Sergio Massa, el "superministro" que tiene en sus manos la responsabilidad de controlar la inflación.
En sintonía, Tomás Ruiz Palacios, analista de Consultatio Plus, juzgó que "los primeros lineamientos en el frente fiscal y el ajuste tarifario más ambicioso que el de Guzmán son señales positivas".
Asimismo, subrayó que "el único punto en la cual la gestión Massa se quedó un poco detrás de las expectativas es el frente cambiario, donde se esperaba acciones más concretas".
Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores, recalcó que "si bien tras la llegada de Massa la brecha cambiaria descomprimió desde el pico de 160% en julio al 115% actual, no veo un balance positivo en el frente cambiario".
Plan posible para la inflación y dólar
En ese contexto, los economistas coincidieron: "Uno no puede soslayar que el programa del FMI traía consigo ya firmada la aceleración de la inflación y un magro desempeño de la actividad".
Pejkovich agregó que "justamente sobre este punto es sobre el que hay que enfatizar, ningún plan de estabilización traerá aparejado mejores resultados económicos en el corto plazo".
Por lo tanto, se plantea que la discusión debería empezar a circular por cómo repartir esas pérdidas, "antes de pensar en (y prometer) crecer".
"Quizás ahí es donde ningún frente político se anima a hacer público que vienen tiempos aún más difíciles", concluyeron los expertos.