El CFT superará el 100% anual, por primera vez en los últimos años, muy por arriba de la evolución de los salarios. ¿A qué se debe la pereza de los bancos?
12.08.2022 • 18:07hs • Inflación
Inflación
¿Por qué a partir de ahora "ya no conviene" refinanciar deudas con una tarjeta de crédito?
El Banco Central (BCRA) aplicó este jueves 12 de agosto fuertes subas de tasas de interés, decisión que tendrán impacto en el bolsillo de los consumidores que tengan deudas con sus tarjetas de crédito, sobre todo, para quienes "no pueden" hacerle frente al pago total del vencimiento.
¿Por qué? El costo superará el 100% anual por primera vez en los últimos años. Además, En promedio, el costo financiero total (CFT), a partir de hoy, para refinanciar el saldo de las tarjetas de crédito rondará el 105% anual.
Precisamente, se trata de un costo que hace apenas un mes se localizaba en el 86,8% anual promedio en los bancos líderes.
Esto ocurrió a raíz de las sucesivas alzas de las tasas aplicadas por el BCRA en las últimas dos semanas.
A principios de julio, la tasa nominal anual se encontraba en el 57% anual, y pegó un salto al 71,5% nominal anual.
Se debe tener presente la aceleración inflacionaria, que abre la posibilidad a que la inflación del corriente año se acerque, o incluso supere el 90%, de tal forma que el nuevo costo para refinanciar las tarjetas supera apenas por unos pocos puntos la proyección inflacionaria para este 2022.
Las fuertes subas de las tasas de interés tendrán impacto en el bolsillo de los consumidores que tengan deudas con sus tarjetas.
El gran desafío para los usuarios es que es muy complicado que los salarios mejoren en un porcentaje similar.
Decirlo de otro modo, es muy probable que los ingresos de los trabajadores queden por detrás de la inflación.
Otro dilema a resolver: la "pereza" de los bancos
El asunto es que los bancos, además, es que recortan los límites de las tarjetas. por lo que muchos clientes no encuentran otra manera de tener que pedir un crédito personal para patear su deuda hacia el futuro.
Los bancos no admiten financiar las tarjetas de crédito, por lo que brindan a sus clientes otros préstamos, que se convierten en más onerosos para quien no llega a fin de mes o necesita el dinero circunstancialmente.
Esencialmente, existe por el desgano de los bancos a la hora de actualizar los límites de financiación de los clientes.
Por ejemplo, las instituciones financieras le dan más aire a sus mejores clientes, aquéllos que acrediten sus salarios, y dejan sin actualizar, o lo hacen por debajo de la inflación, en situaciones donde el compromiso comercial es menos valioso.
Los bancos son otro dilema a raíz de su decisión de recortar los "límites" de las tarjetas
Con respecto a las tarjetas corporativas, el escenario también se complicó. Sobre todo, para las Pymes. Un par de empresas comentaron al portal iProfesional el listado de pedidos que le hicieron llegar desde dos bancos distintos.
Uno de capital nacional y otro extranjero. Los requisitos incluían: la presentación de los últimos tres balances y el acta de las respectivas asambleas de accionistas.
Para aquellas pequeñas y medianas empresas que en los últimos dos años no tomaron deuda con los bancos, ahora sufren impedimentos para que les actualicen los montos máximos para usar las tarjetas corporativas.