"Ser la respuesta a dos problemas: el acceso a la vivienda y la inflación". Así describe su misión Criptoladrillo, una aplicación para iOS y Android que permite comprar (en pesos) y acopiar digitalmente materiales de construcción y cambiarlos a físico al momento de construir tu casa. La plataforma busca ampliar las posibilidades de ahorro en ladrillo como apuesta segura.
El precio se actualiza conforme cambia el índice de precios del ladrillo físico, manteniendo el valor de compra al resguardo del avance del costo de vida.
Desde la empresa aseguran que "el valor del criptoladrillo se encuentra determinado por la variación del precio del ladrillo, que en ocasiones resulta mayor a la del dólar, es decir que es más rentable ahorrar en ladrillos que en dólares".
"Los criptoladrillos son básicamente tokens o activos digitales. Lo importante de esto es que los criptoladrillos se van acopiando. Es una posibilidad muy buena que se da para construir una casa, ampliarla o para modificarla", explica a iProUP su CEO, Juan Pablo Derito.
Según el ejecutivo, "si nosotros tenemos que hacer una vivienda con los medios tradicionales tenemos que sacar un crédito, tener una determinada cantidad de dinero, ir al corralón, comprar los materiales y empezar a construir".
En cambio, resalta Derito, "Criptoladrillo te da la posibilidad de un acopio virtual: los corralones no están acopiando por más de tres o seis meses y nuestra aplicación te permite ir comprando en cuotas".
Según el cálculo de Derito, comprando dos criptoladrillos por día en el plazo de tres años se obtienen todos los ladrillos para una casa y comprando diez se obtienen no sólo los ladrillos sino también el hierro, la arena y la cal.
La posibilidad más importante que le da la app al usuario -según destacan la compañía- es la proyección de algo tan difícil hoy en la Argentina debido al acceso al crédito.
El equipo detrás de Criptoladrillo
"Para darte una idea, hoy estamos hablando de que una cuota para pagar una casa de aproximadamente 40 o 45 metros cuadrados es de $100.000 mensuales, el equivalente a lo que cobra un empleado de comercio por mes", describe.
¿Cómo funciona Criptoladrillo?
Una vez que el usuario tiene la cantidad de criptoladrillos suficientes puede cambiarlos ya sea por ladrillos, materiales de construcción, muebles, artículos del hogar o cualquier artefacto vinculado a las casas.
"Una vez que quieren cambiarlos se dirigen al corralón o centro de distribución más cercano que está dentro de la app. Van con los criptoladrillos y un QR que permite pagar ahí mismo. En principio tenemos dos corralones -Construya al Costo e Imperio del Cerámico- en la zona sur de la Provincia pero que llegan a un radio de 50 km", asegura Derito.
Los creadores de la plataforma aseguran que hay varias garantías como resguardo de los tokens emitidos y materiales del inventario, entre ellas la suscripción de contratos de acopio en los que se exige el cumplimiento de estrictas condiciones crediticias, auditorías periódicas de valor de stock en las explotaciones comerciales del proveedor y la obligación de suscribir pólizas de seguro de caución.
¿Cómo Criptoladrillo usa la blockchain?
Criptoladrillo se basa en la tecnología blockchain ya que, según Derito, "nos da una trazabilidad de todo lo que pasa con el dinero que ingresa dentro de nuestra plataforma".
"Nosotros podemos seguir la compra y una vez que se compran estos criptoladrillos que se transfieren a los corralones: tenemos una trazabilidad de absolutamente todo lo que pasa", detalla el CEO.
La aplicación nació en abril de 2021, pero tiene un antecedente en 2018. "En ese entonces, estábamos trabajando con la empresa Dtecdeal, que busca crear herramientas tecnológicas para equiparar oportunidades en todos los sectores sociales. A raíz de esa visión empezamos a ver un montón de problemáticas que hay en la sociedad y una de las primeras que vimos fue esta: el acceso a la vivienda", recuerda Derito.
Y añade: "Cuando nos dimos cuenta y empezamos a entender la tecnología blockchain y todas las oportunidades que traía, nos juntamos con un programador que nos empezó a contar todas las posibilidades que había y vimos que eran infinitos los beneficios".
Hoy, para operar, Criptoladrillo cobra una comisión al usuario del 2% y después, cuando se hacen los contratos de acopio con el proveedor, se cobra otra comisión. Derito asegura que el equipo sigue trabajando para crear una red de proveedores en todo el país.
"Esta herramienta nos va a dar la posibilidad de proyectar. Y con Criptoladrillo, ya sea en tres, cuatro o cinco años, todas las personas van a poder planificar crear una casa", concluye.