"El argentino cobra en pesos y piensa en dólares". Ese refrán da cuenta de la principal herramienta de la clase media para no perder poder de compra ante la inflación endémica del país. Sin embargo, ante las sucesivas trabas a la compra de moneda extranjera, cada vez más ahorristas "piensan en cripto".
De acuerdo con estimaciones del sector, ya existen 3,8 millones de cuentas para operar con monedas digitales en el país y crece el uso de las stablecoins, especialmente USDT y DAI, cuyo valor se mantiene fijo a la par de la divisa estadounidense.
Estos activos permiten obtener ganancias para también protegerse de la inflación estadounidense que, luego de los programas de estímulo de la Casa Blanca para paliar los efectos del coronavirus sobre el consumo, se ubica en torno al 5% anual.
Así, irrumpe en escena el staking, una suerte de cuenta remunerada cripto que rinde 15% anual en promedio por bloquear fondos durante cierta cantidad de días, una opción mucho más rentable que el plazo fijo bancario en dólares, cuya tasa se ubica en el 1,75% anual.
Para operar, el usuario debe crear una cuenta en un exchange y fondearla, es decir, transferirle pesos para cambiarlos –a su vez– por divisa digital. Esto se puede hacer de dos maneras:
Lo más común es comprar USDT, que puede canjearse fácilmente por cualquier otra moneda digital que el usuario desee (Bitcoin, Ethereum, ADA, entre otros), en cuestión de segundos en la misma plataforma. Sólo restará invertirlos.
Una vez que se tienen los criptoactivos, se puede apostar por el staking, un instrumento de inversión que creció un 150% en los últimos doce meses, según cifras proporcionadas por la plataforma Staked, que además señala que "rindió entre 4% y el 34% anual en el primer trimestre 2021".
"Los plazos fijos en pesos o en dólares bancarios no son una forma de generar ganancias. A lo sumo, sirven para no perder dinero", dice a iProUP Maximiliano Hinz, Director de Binance.
Según el ejecutivo, para esta maniobra "no se requiere de hardware específico ni de conocimientos avanzados. Lo que debemos saber es que estamos atados a la volatilidad de la criptomoneda con la que decidamos operar".
De hecho, hay dos formas de invertir según los conocimientos del usuario:
En ambos casos, debe estipularse la cantidad de fondos que bloquearán y el número de días. Sobre el primer ítem, Hinz remarca: "Suelen variar dependiendo del activo: algunos tienen mínimos y otros no, si bien suelen ser montos bajos". En el caso de Binance, se entra con 10 dólares, contra los u$s100 que exige un plazo fijo en cualquier banco local.
Por su parte, Emiliano Limia, de BuenBit, afirma a iProUP que "en aquellas plataformas que exigen un mínimo de inversión muy alto, se forman grupos de usuarios y suelen hacer el staking en conjunto". Y se reparten proporcionalmente las ganancias.
"La rentabilidad estará determinada por la demanda del activo en cuestión'', señala a iProUP Manuel Beaudroit, CEO de la billetera cripto Belo. Por este motivo, expertos señalan la importancia de diversificar las inversiones a fin de mitigar el riesgo.
Limia afirma que "si uno quiere hacer staking con una criptomoneda nueva, sin años en el mercado y con pocas referencias, la rentabilidad es mayor, pero también lo es el riesgo". En este caso:
Tanto la compraventa como la inversión de monedas digitales son legales en el país, ya que no existe norma alguna que indique lo contrario. Sin embargo, hay cuestiones impositivas a tener en cuenta, más si se considera que casi la mitad de la economía argentina se desarrolla de manera informal y muchos trabajadores no pueden justificar ingresos.
Así, surgen algunas dudas ¿cripto es para todos o hace falta tener recibo de sueldo? El asesor financiero Ramiro Goncalves afirma a iProUP que muchos argentinos invierten pese a no tener un trabajo formal, tal como ocurre con la operatoria del dólar blue.
"Los ingresos en negro los negocian en el mercado paralelo y lo que es en blanco, en un exchange, que es casi como una sociedad de bolsa: te piden DNI y justificación de ingresos", completa.
El tributarista Iván Sasovsky, socio fundador y CEO de Sasovsky & Asociados, afirma a iProUP que "no hay restricciones sobre el origen de los fondos en términos impositivos".
"Sin embargo, al ser operaciones alcanzadas por Ganancias y Bienes Personales, lo cierto es que el usuario debe abonar estos tributos y, por ende, estar inscripto", completa el experto.
Tal como informó iProUP, la AFIP envió notificaciones a monotributistas, no porque tengan prohibido operar con criptomonedas, sino porque si se dedican al trading como actividad principal pueden sobrepasar el 80% del tope de ingresos de la categoría H (hoy en $3,7 millones anuales).
De esta manera, no les quedaría otra solución que Inscribirse en el Régimen General y abonar los siguientes tributos:
Ante la presión de la AFIP sobre los criptoactivos, el economista Mariano Gorodisch afirma a iProUP que "hay plataformas que aceptan depósitos en una agencia de cobranzas como RapiPago o PagoFácil. De esa forma, el usuario busca dejar menos rastros".
"El tema es que si, por ejemplo, sos monotributista categoría A e invertís mucho todos los meses, la AFIP se dará cuenta de que estás ganando más plata y tenés que pagar más", advierte. Por tal motivo, cada vez más personas están operando con servicios internacionales que no reportan a ningún organismo local. Aunque en todos hay que efectuar el "KyC" (Conozca a su Cliente), un proceso que consiste en subir fotos del DNI y una selfie para validar identidad.
"Al existir plataformas que están en otros países, las normas impositivas pueden no poder alcanzar a sus operaciones. Es uno de los debates latentes a nivel mundial: cómo controlar las plataformas digitales y, sobre todo, cómo lograr que paguen impuestos", señala Sasovsky.
Pero más allá de todos los impuestos, el costo de oportunidad (lo que se está perdiendo por no invertir) es aún mayor. O, como lo plantea el proverbio chino, "El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, el segundo mejor momento es ahora".
Por eso, para incursionar en el mundo cripto y diversificar riesgos, los expertos sugieren mantener inversiones en moneda digital hasta el 15% de la cartera total y repartida en varias divisas.