Cuando Marcos Galperín fundó Mercado Libre a finales de la década del '90, seguramente no imaginó que lo que comenzó como una plataforma local diseñada para pelear el liderazgo del muy incipiente comercio electrónico en el país se convertiría, 20 años después, en la empresa más valiosa de la Argentina y la punta de lanza de la revolución fintech en el cono sur.

Dos décadas equivalen a siglos dentro de los límites de Internet: lo que hoy es el último grito de la moda puede quedar obsoleto en cuestión de semanas.

La empresa tal vez lo sepa mejor que nadie dentro de la industria: si en los albores del nuevo milenio el negocio estaba en los clasificados online de artículos usados, en 2019 los encuentra cada vez más consolidados como el player número uno en pagos en línea de la región.

Mercado Pago, que nació como solución ad-hoc para gestionar las transacciones dentro de Mercado Libre, evolucionó con los años hacia una plataforma independiente capaz de procesar todo tipo de cobros vía web o desde el celular, para infinidad de comercios montados en Internet.

 

Consolidada la propuesta, el "unicornio" comandado por Galperín inició un agresivo plan de expansión para su rama financiera, ya que, asume, será el eje sobre el que gire su futuro: tarde o temprano, Amazon llegará a la región.

Por ende, disminuir la dependencia de su negocio de eCommerce y apoyar su rama "transaccional" ha sido una jugada fundamental para fortalecerse de cara a la próxima década.

Gran parte de la gestión de esta poderosa división recae sobre los hombros de María Paula Arregui, SVP de Producto de Mercado Pago.

En diálogo con iProUP, la ejecutiva asegura que el objetivo actual es "lograr una propuesta de soluciones financieras bien completa, al alcance de muchísimas personas que no tenían o no tienen acceso al mundo de las finanzas más tradicionales".

Los números y el alcance de los nuevos productos así parecen confirmarlo.

2018, la consolidación

Lo realizado por Mercado Pago en 2018 fortaleció su negocio, tanto a nivel online como offline. Arregui lo separa en tres grandes anuncios.

"Uno fue la tarjeta prepaga, que hoy funciona espejando el saldo digital que las personas tienen en su cuenta. Uno puede ir al supermercado y hacer las compras usando la cuenta digital, ir a un cajero y retirar el saldo de manera física o, incluso, acceder a servicios como los de Cabify, Netflix y Spotify, en los que necesitás una tarjeta sí o sí".

El producto, lanzado en la Argentina en febrero del año pasado y en Brasil a finales de 2017, ya acumula más de un millón de tarjetas emitidas y activadas en una gran proporción, según subraya la ejecutiva.

La segunda gran propuesta de 2018 fue el lanzamiento oficial de la plataforma de pagos vía QR. Para Arregui, "fue un producto que nos permitió penetrar y acceder al mundo físico, llegando a más de 260.000 comercios que ya tienen su código impreso y a disposición de los clientes".

Las cifras hablan por sí solas: Mercado Pago registró 3 millones de transacciones procesadas por esta vía solo en 2018.

Al respecto, María Paula revela los secretos de su éxito. "Lo pensamos con muchísimos beneficios: para el comerciante estamos ofreciendo la disponibilidad de los fondos de forma instantánea para pagos con tarjeta de débito. Lo mismo ocurre cuando el pago se realiza con dinero que está alojado en Mercado Pago", explica a iProUP.

Las ventajas, asegura, no terminan allí. Al contrario de lo que ocurre con los populares posnets, "el QR no tiene costo de mantenimiento de aparato y lo puede generar de manera gratuita cada comerciante que lo quiera ofrecer".

Del lado de los consumidores, la empresa encaró un ambicioso plan de descuentos, que funcionaron como anzuelos para que el usuario tenga el incentivo de probar el servicio por primera vez, conocer la experiencia y recomendarla a sus amigos.

El advenimiento del QR como principal punto de contacto con el comercio físico permitió a Mercado Pago avanzar en su idea de que la app, tarde o temprano, reemplace a las billeteras de millones de usuarios.

En esa línea, también permite recargar el celular, la SUBE, las tarjetas Starbucks y pagar facturas de servicios desde el smartphone.

Por último, el tercer gran lanzamiento que destaca Arregui es el fondo de inversión lanzado en septiembre, "un complemento espectacular para la billetera digital, ya que mientras no estás usando el dinero que tenés en tu cuenta, éste rinde intereses todo el tiempo".

Con un retorno del 40,7% anual, el fondo se puede poner en marcha a partir de $2 que se tengan de saldo en Mercado Pago.

"Es un fondo que no te penaliza cuando te vas. Eso significa que vas ahorrando, generando y devengando tus intereses y, en el momento en el que querés retirar el dinero, usarlo para consumir sin ser penalizado", explica la especialista.

De esta manera, todo dinero nuevo que entra en la cuenta, automáticamente se reinvierte y genera intereses.

El proyecto fue llevado adelante junto al BIND, que aportó la pata regulatoria y las homologaciones que este tipo de producto necesita. Mercado Pago, por su parte, fue el encargado de sumar el expertise digital y el acceso a millones de usuarios de todo el país.

"Sumamos a muchas personas que, sentíamos, no tenían hasta ahora la educación financiera para acceder a inversiones en este tipo de instrumentos", revela María Paula.

Hoy, la inversión promedio es de $8.000. En lo que va desde el inicio del proyecto hasta el 13 de enero, el fondo registró un volumen superior al billón de pesos invertidos y se han sumado 150.000 personas.

"Segun la CNV, en la Argentina el año pasado existían 400.000 cuentas comitentes. En tan poquitos meses, poder crear 150.000 nuevas es, proporcionalmente, un montón", celebra la ejecutiva.

Negocio redondo

La relación de fuerzas dentro de la empresa de Galperín está cambiando. Como un alumno que supera a su maestro, la rama financiera que nació bajo el ala de la otrora todopoderosa división de eCommerce hoy se posiciona como su principal negocio de cara al futuro.

Arregui es clara al respecto: "Hoy, Mercado Pago ya es más grande que Mercado Libre eCommerce. Lo servimos en sus necesidades de procesamiento de pagos, como así también a cualquier sitio web de la región que quiera usar nuestra plataforma en su propia página", señala.

"Y ahora, al mundo físico, mediante la posibilidad de actuar en el terreno de la operación transaccional persona a persona, o comercio a persona. El absoluto es, en este sentido, más grande", completa.

No hay dudas, el futuro de la compañía tiene aroma fintech: solo en 2018, la división registró 336,8 millones de operaciones, lo que representó un crecimiento del 64% anual.

Respecto del dinero transaccionado por sus usuarios, el número abruma: u$s17.500 millones  –sumando las operaciones en Argentina y Brasil–, lo que supuso un aumento del 48% con respecto a 2017.

Si bien el mundo se mueve cada vez más a un universo encerrado en smartphones y computadoras portátiles, desde la empresa creen que todavía queda un gigantesco mercado para aprovechar en el ámbito físico.

Productos como los pagos QR o los POS para móviles son de los que mayor crecimiento han registrado. Es claro, al final de ese arcoiris puede haber una verdadera mina de oro.

"Cuando hablamos de comercio electrónico, si uno busca reflejar cuánto representa en las transacciones del segmento de retail, hoy ronda entre el 4% y el 6%, según el mercado. El mundo físico es, en este sentido, el que nos abre las puertas a un universo que para nosotros es enorme", confiesa Arregui.

De los cientos de miles de negocios que hoy se han sumado al fenómeno QR, la gran mayoría corresponden a emprendimientos de pequeños y medianos comerciantes.

Es común encontrarlos en ferias, en la playa y en muchos otros escenarios donde antes el efectivo era el único intercambio posible para concretar una transacción. Incluso su impacto se da en los autoservicios chinos, en los que, según la directiva, "estamos penetrando con una fuerza impresionante. Son de los que más nos ayudan a evangelizar".

Los productos hoy disponibles en el mercado todavía tienen mucho por crecer. Sin embargo, de la compañía ya miran otras tecnologías para sumar en los próximos años.

Una de ellas es NFC, que permite pagos inalámbricos o contactless, y no para de crecer a nivel mundial.

"Todo el tiempo estamos viendo que cosas nuevas aparecen. Respecto del NFC, lo estamos mirando muy de cerca. Por un lado, con nuestra tarjeta prepaga, que en algún momento pasará a ser contactless, aunque no será de la noche a la mañana", revela Arregui.

Además, añade que "es una tecnología que podríamos utilizar para tokenizar nuestra billetera. Así como hoy el pago se dispara cuando uno escanea el código QR, nada impide que mañana ese pago pueda realizarse aproximando el teléfono celular a un lector".

En definitiva, lo que buscan es "consolidar la evolución en la manera de pagar, con usuarios más contentos e incluidos en estas propuestas".

Bancos: aliados, no competidores

La pregunta es inevitable. Con un abanico tan amplio de soluciones financieras y cada vez más dinero circulando dentro de la plataforma, ¿Mercado Libre transformará a Mercado Pago en un banco hecho y derecho?

Para Arregui, la idea es, por ahora, lejana. "Creo que en la Argentina, hoy por hoy, estamos más cómodos con nuestra postura de asociarnos con bancos, en lugar de transformarnos en uno. Básicamente, para que cada uno pueda traer su mayor y mejor ‘expertise’ a los productos que queremos lanzar", detalla a iProUP.

Al respecto, subraya: "Hoy preferimos mantenernos en lo que sabemos hacer y buscar partners que compartan con nosotros esta visión de inclusión, de digitalización. La idea de que el celular en manos de argentinos debería ser una enorme fuente de acceso a productos que antes parecían inviables".

Según la SVP, esta estrategia les permite como empresa moverse más rápido y no desenfocar los esfuerzos en lo que ya saben hacer. "Es una ecuación en la que hoy estamos cómodos. Buscar negocios conjuntos con los bancos en lugar de transformarnos en uno de ellos", argumenta.

Si bien los planes relacionados a la transformación en una entidad bancaria son, por ahora, una mera posibilidad lejana, Mercado Pago tiene un plan maestro para consolidar de forma definitiva su oferta financiera en el país: los sueldos.

El marco regulatorio que permitió el año pasado el uso de CVU (Clave Virtual Uniforme) en la Argentina fue el último paso para que las fintech puedan expandir su negocio. En rigor, es una clave que se le asigna a las billeteras digitales para que puedan tornarse interoperables con cuentas bancarias.

"Dentro de esa normativa, además de la interoperabilidad entre cuenta virtual y cuenta bancaria, hay muchos aspectos nuevos, como la posibilidad de pagar salarios en las digitales, que por supuesto tanto a nosotros como a cualquier otra fintech nos permite pensar en nuevas posibilidades para seguir avanzando en el camino de la inclusión y servir a la gente de forma más eficiente", apunta Arregui.

Incluir el cobro de salarios en Mercado Pago es, a grandes rasgos, la frutilla del postre para una plataforma de estas características. Disponer del dinero del usuario no solo expande la posibilidad de uso de toda su oferta de pagos offline y online, sino que, además, agrega todo un abanico de productos a disposición de sus clientes:

"Si pudiéramos recibir en nuestras cuentas el pago de salarios, la gente podría tener una cuenta sin costo de creación, acceso o mantenimiento, en la que básicamente damos una tarjeta prepaga para que pueda espejar su saldo en el mundo físico", señala.

Y completa: "Así, a medida que comienza a consumir y a dejar huella de su gastos podemos ofrecerle una línea de créditos.  Y puede invertir este sueldo en el día uno y recibir un retorno al 40% anual sin necesidad de inmovilizar ese dinero en un plazo fijo, ni perder rendimiento si necesita usarlo".

Para Arregui es claro: "A través del pago de salarios es donde vamos a poder exprimir y darle un beneficio espectacular a la gente que quiera acercarse al mundo digital para manejar sus finanzas".

Para una empresa que apuesta poco a la futurología, el enorme suceso de Mercado Pago significa simplemente un paso más de un roadmap que han sabido respetar a rajatabla.

De cara a 2019, el panorama luce promisorio: sin amenazas a la vista y con la sombra de Amazon por ahora lejos del horizonte, los comandados por Galperín se mueven tranquilos en las aguas del comercio electrónico, mientras tienen todo por ganar en el expansivo mercado fintech.

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