John Hussman considera que las acciones van a dejar un retorno abismal en la próxima década y asegura que las valoraciones a empresas actuales perjudicarán el rendimiento futuro. De esta manera, el inversionista, se une a varios estrategas de Wall Street que han avisado de una corrección inminente.
Al principio de su comentario más reciente sobre el mercado, John Hussman incluye el siguiente extracto:
"Este es el período más largo de subida prácticamente ininterrumpida de los precios de los valores en nuestra historia. La subida ha sido más rápida de lo que se ha visto nunca, y su atracción especulativa ha influido en una parte del público mayor que nunca", escribe Hussman.
"La ilusión psicológica en la que se basó, aunque no es esencialmente nueva, ha sido más fuerte y ha estado más extendida que nunca en este país en el pasado", añade.
La descripción podría confundirse sin problema con una del entorno actual del mercado, pero en realidad es del número del 2 de noviembre de 1929 de la revista The Business Week, publicado en pleno apogeo del mayor desplome bursátil de la historia.
Hussman, presidente del Hussman Investment Trust y oráculo de la explosión de la burbuja tecnológica hace más de 20 años, cree que la historia se repite.
En su opinión, los inversores vuelven a pensar erróneamente que las valoraciones de las acciones seguirán siendo altas ad infinitum, una postura que el experto considera que les va a llevar cree a cometer un grave error.
Las valoraciones de las empresas han incrementado mucho más allá de lo normal, según muchas métricas distintas, y Hussman cree que eventualmente volverán a sus normas por la ley del equilibrio.
En el siguiente gráfico, Hussman ilustra lo altas que están actualmente las acciones por encima de las normas de valoración, que él mide por la relación entre la capitalización del mercado y el valor añadido bruto y la relación precio-beneficio ajustada a los márgenes.
Como Hussman cree que las valoraciones acabarán volviendo a la normalidad, también sostiene que los rendimientos del mercado de valores en los próximos años serán terribles.
Dice que las acciones no irán "a ninguna parte de forma interesante". En el gráfico anterior se muestran ejemplos de lo que está sucediendo. Véase: 1962-1974 y 1997-2008.
"En el momento en que miras dónde están las valoraciones de partida, ya sabes que, con toda probabilidad, las perspectivas de rendimientos aceptables del mercado de valores están jodidas", afirma el experto.
Hussman no es el único que critica las altas valoraciones de las empresas en el mercado actual. En una nota de principios de este mes, la estratega jefe de renta variable estadounidense de Bank of America, Savita Subramanian, argumenta que el modelo del banco prevé una rentabilidad anualizada del 0% para el S&P 500 durante la próxima década, dadas las valoraciones actuales, sin incluir los dividendos.
En lugar de una mala rentabilidad y grandes ventas, una posibilidad es que el crecimiento del PIB y la inflación eleven las valoraciones a niveles adecuados.
John Hussman, el hombre que anticipó varias burbujas.
En los próximos 13 años, no obstante, para volver a las normas de valoración, el PIB tendría que crecer un 10% anualmente o la inflación tendría que aumentar más del 8% anualmente - y ambas cosas son muy, muy improbables.
Hussman también ha arremetido contra la Reserva Federal y su papel en el apuntalamiento de los mercados mediante una política monetaria fácil.
El analista lamenta que los inversores y la propia Reserva Federal se ha dejado llevar por la idea de que el apoyo del banco central apuntala las acciones por necesidad, a través de su flexibilización cuantitativa. Pero esa narrativa terminará en algún momento, opina Hussman, y con su fin se provocará el caos.
"La Reserva Federal se ha convertido en algo casi totalmente dependiente de la narrativa de que sus acciones 'apoyan' a los mercados financieros", detalla Husmann.
"Cuando esa narrativa se rompa -porque de hecho es una narrativa, no una relación mecánica- se desatará el infierno, como ocurrió en 2000-2002 y 2007-2009, a pesar de la persistente flexibilización de la Fed".
Otras miradas similares
Hussman, además, no está solo. En Wall Street hay un sector que también piensa que las acciones están demasiado extendidas en este momento.
El estratega jefe de renta variable estadounidense de Stifel, Barry Bannister, ha asegurado semana que espera una corrección del 10% este trimestre, provocada por el endurecimiento monetario en todo el mundo. También ha señalado lo absurdo de la ganancia del 97% que ha experimentado el S&P 500 en los últimos 18 meses. "Excluyendo los dividendos, el precio del mercado se duplica cada 10 años", explica Bannister a Business Insider.
El objetivo de Bannister para el precio del S&P 500 a final de año, establecido en 4.000 puntos, coincide con el de los principales estrategas de Morgan Stanley, Citigroup y BTIG.
El objetivo de los 4.000 puntos supondría un retroceso en el índice de casi el 12% respecto a los niveles actuales, que se sitúan en torno a los 4.545.
Otros estrategas de Wall Street creen que las acciones tienen un poco de margen para seguir creciendo.
Los más alcistas son Chris Harvey, de Wells Fargo, que fija una marca de 4.825 puntos, y Brian Belski, de Bank of Montreal, que la sitúa en 4.800. Goldman Sachs, JPMorgan y Oppenheimer han fijado sus predicciones en 4.700 puntos.
Ampliando el foco más allá de este año, es difícil saber hacia dónde irán las acciones, ya que sigue existiendo incertidumbre en torno a lo transitoria que será la inflación y a cómo manejará exactamente la Reserva Federal su política monetaria, potencialmente bajo un nuevo presidente.
También existe incertidumbre en torno al estado de la economía, con una desaceleración del crecimiento del empleo, un aumento de la inflación y una ralentización de la producción industrial, aunque el gasto sigue siendo fuerte.
Para quien no conozca a Hussman, cabe destacar que ha sido noticia en repetidas ocasiones por predecir una caída del mercado de valores superior al 60% y por pronosticar una década completa de rendimientos negativos de las acciones. Y mientras el mercado bursátil ha seguido subiendo en su mayoría, él ha persistido en sus predicciones catastrofistas.
Pero antes de catalogar a Hussman como un pesimista incorregible, hay que tener en cuenta su historial, que él mismo desglosa en un reciente artículo de su blog. Estos son los argumentos que expone el experto sobre su visión:
"En marzo de 2000 predije que las acciones tecnológicas se desplomarían un 83%, y luego el índice Nasdaq 100, de gran peso tecnológico, perdió un 'improbablemente preciso' 83% durante el período de 2000 a 2002".
"En el año 2000 predije que el S&P 500 probablemente tendría una rentabilidad total negativa durante la década siguiente, como así fue".
"Predije en abril de 2007 que el S&P 500 podría perder un 40%, y luego perdió un 55% en el posterior colapso de 2007 a 2009".
Pese a estos aciertos, cabe destacar que los rendimientos recientes de Hussman han sido algo menos estelares.Su fondo de crecimiento estratégico ha perdido un 48% desde diciembre de 2010, aunque ha subido un 2,2% en el último año. Mientras tanto, el S&P 500 ha ganado más de un 31% en el mismo periodo.
La cantidad de pruebas bajistas que está desenterrando Hussman, aun así, siguen aumentando. Es cierto que todavía pueden obtenerse beneficios en este ciclo de mercado, pero ¿en qué momento el creciente riesgo de caída se vuelve demasiado insoportable?. Esa es una pregunta que los inversores tendrán que responder por sí mismos, y que Hussman seguirá explorando mientras tanto.