Un escenario muy común para quienes se inician en el mundo de la inversiones es sentirse frustrado por no "sacarle el jugo" a las oportunidades que el mercado ofrece. En este sentido, más de un ahorrista se topó con la imposibilidad de no aprovechar la compra de una determinada criptomoneda que está en "auge" debido a que no contaba con el capital o información disponible.
Cuando los precios de un activo bajan bruscamente, algunos optan por venderlo por miedo a que continúe por esa senda y no se recupere. En la vereda de enfrente hay quienes, con más experiencia, saben cómo maximizar los beneficios de esta situación y detectan un "HotSale" de criptomonedas, lanzándose a comprar antes de que la oportunidad se escape.
Este último grupo conoce las ventajas de asegurarse una variable clave: la liquidez: la capacidad y velocidad de un activo para convertirse en dinero fiduciario, es decir, pesos o dólares.
Si ese activo puede transformarse rápido en efectivo, es altamente líquido. Por lo tanto, es fundamental tener fondos en la billetera cripto para salir a comprar si se presenta una oportunidad.
Ventajas
Víctor Atila Castillejo Arias, abogado especializado en Derecho y Nuevas Tecnologías y socio de Birkbeck, plantea a iProUP dos ejemplos para entender este concepto:
- "Un fondo común es un instrumento financiero de mucha liquidez, porque puede transformarse en dinero de libre disponibilidad bastante rápido"
- "Un inmueble, en cambio, es un activo con poca liquidez, ya que es difícil hacerse del efectivo sin antes conseguir un comprador, un escribano, firmar los papeles, etcétera"
En caso de que caigan fuerte los precios de una criptomoneda a raíz de un rumor o noticia que golpee al sector, Ramiro Goncalves, asesor financiero en RG Inversiones, indica a iProUP que "es ideal e importante dejar un porcentaje de la cartera líquida para aprovechar la baja, si creés que a mediano plazo se van a recuperar. Ahí tenés la chance de comprar más".
Otra estrategia conocida en el mundo de las inversiones es la nivelación del Precio Promedio de Compra (PPC). Así, si el usuario adquiere Bitcoin a un determinado valor y luego cae a la mitad, puede adquirir más unidades, por lo que el estaría posicionándose con un PPC menor.
Si bien casi todos los profesionales coinciden en mantener un porcentaje de la cartera líquida, no aplica la misma regla a todos: depende del tipo de inversor y sus objetivos. En esta sintonía, Maximiliano Hinz, Latam Operations Director de Binance, remarca a iProUP que existen dos estrategias:
- "Quien tenga un panorama de inversión a largo plazo puede prescindir de la liquidez, ya que apuesta a que las criptomonedas siempre suban"
- "Quien apunte a hacer compras aprovechando pequeñas correcciones en las que baja el precio, logra más beneficio manteniendo un porcentaje de liquidez"
Castillejo indica otro aspecto a considerar: "La importancia que el inversor le dé a la posibilidad de liquidar los criptoactivos de forma inmediata". Y afirma: "Si no tiene obligaciones que afrontar que le exijan tener que disponer de dinero cash, entonces la liquidez no le va a importar mucho. De no ser así, lo más conveniente es tener en cuenta esa variable.
En Argentina existe un problema adicional: el principal motivo por el que los ahorristas prefieren no tener efectivo es porque pierde poder adquisitivo con el paso de los días. Especialmente si cuenta con pesos en lugar de dólares, lo que se presenta como la mayor desventaja de estar líquido.
Rentabilidad vs. liquidez
Nadie quiere mantener fondos en una billetera cripto "ociosos" si puede conseguir un 8% anual con un staking bloqueado, operatoria similar al plazo fijo convencional que exige congelar criptoactivos. Pero cuando en el mercado aparecen oportunidades de compra que no se pueden aprovechar aparecen los arrepentimientos.
En este caso, se puede optar por adquirir instrumentos con alto grado de liquidez para tener los fondos en movimiento (aunque sea con menor rentabilidad). Al momento de presentarse una oportunidad de compra, intercambiarlo rápidamente -por USDT por ejemplo- para así armarse de la posición que se desee. En este caso, aparece como solución el denominado staking flexible, en el que se puede "entrar y salir" cuando se desee y con la renta que se acumuló hasta ese día.
En cualquiera de los casos, para hacer staking:
- Es necesario tener criptomonedas en un exchange o casa de cambio virtual
- Como en un plazo fijo tradicional, durante el tiempo que dure no se podrá disponer de los activos
Según Hinz, "no requiere hardware específico ni conocimientos avanzados. Lo que debemos saber es que estamos atados a la volatilidad de la criptomoneda con la que decidamos operar". Sobre las cantidades a invertir, el ejecutivo agrega que "suelen variar dependiendo del activo. Algunos tienen mínimos y otros no, si bien suelen ser montos bajos".
En este sentido, Emiliano Limia, de BuenBit, afirma a iProUP: "Si el mínimo de inversión es muy alto, se forman grupos de usuarios y suelen hacer el staking en conjunto". Por ejemplo, en Binance es posible acceder al staking desde 10 dólares. Se trata de una barrera de entrada mínima, en comparación con otros instrumentos como bonos y acciones.
Una vez creada la cuenta en el exchange, es posible acceder a criptomonedas sin pagar comisiones a través de la modalidad P2P (persona a persona). En otras palabras, un usuario le transfiere pesos a otro -vía transferencia bancaria, por ejemplo- a cambio de que le deposite el equivalente en criptomonedas en su cuenta del exchange.
No hay intermediarios en la transacción y es segura, ya que la plataforma utiliza un método conocido como escrow o "depósito en garantía": el exchange no libera las criptomonedas hasta que se confirma la transacción. Además, la operación deberá completarse a los 15 minutos de iniciada: caso contrario, expirará y deberá volver a realizarse.
Una vez que el usuario se hizo de las criptomonedas, deberá elegir la opción para operar con staking y decidir cuánto tiempo bloqueará los fondos: 15, 30, 60 o 90 días. A mayor plazo, mayor es la tasa de interés que recibirá. De esta forma, asegura Hinz, se podrá resolver la "la mayor desventaja de poseer liquidez: el dinero que no está siendo productivo".
"Es decir, 100 USDT van a ser siempre 100 USDT si no están invertidos. Pero si el usuario, en lugar de tenerlos líquidos, los invertía cuando Bitcoin corrigió y bajó a u$s30.000, esos 100 hoy se hubieran convertido en el doble", remarca. E insiste en que estar líquido permite "que uno pueda aprovechar correcciones de mercado y recomprar criptomonedas a valores más bajos".
Existe una frase en el ecosistema cripto que remarca "el mercado se ocupa de pasar la plata de los impacientes a los pacientes". Por lo tanto, si el inversor espera el momento justo y opera con inteligencia y estrategia, aumentará sus posibilidades de obtener una rentabilidad que quien sólo compra sin informarse.
No por nada hay inversores que aseguran estar semanas sin mover su cartera. Se plantean objetivos: precios de entrada y salida según sus análisis y, hasta que eso no ocurra, no tomarán posición.
Castillejo remarca que existe hay una serie de preguntas que el inversor debe plantearse al momento de considerar líquido un cripto activo en particular: "¿Dónde lo puedo vender? ¿Hay demanda para este activo en particular?, ¿Hay algún intermediario que lo acepte?, entre otras", remarca.
A nadie le gusta tener el dinero parado, pero ante el costo de oportunidad de quedarse afuera de una gran oferta, vale la pena poseer al menos 10% de la cartera líquida, para aprovechar al máximo los movimientos del mercado cripto.