Cubrirse de la inflación es uno de los principales desafíos que enfrentan los argentinos, tanto a la hora de ahorrar como cuando deben cubrir los gastos cotidianos. En ese contexto, el Gobierno apunta a impulsar el consumo con los planes "Ahora", que permite la financiación de distintos bienes hasta en 30 cuotas.
Sin embargo, para muchas personas esta posibilidad no está a su alcance. Ya sea porque no están bancarizadas o porque sus tarjetas de crédito no tienen saldo disponible, acceder a estos programas no es apto para todo el público.
Respecto al límite de los "plásticos", la causa principal que señalan especialistas es que los bancos no actualizaron los topes máximos en línea con la inflación. Y que, además, los salarios crecieron muy por debajo de la suba de precios.
Desde una importante entidad financiera indican a iProUP: "El límite del cupo de la tarjeta de crédito es entre dos y tres veces el sueldo del solicitante. Depende de sus antecedentes crediticios".
"Los bancos se muestran muy prudentes a la hora de autorizar los límites", indica un analista a iProUP, y como factor determinante la caída del poder adquisitivo, sobre todo en los sectores más afectados por la pandemia.
En este escenario, las fintech aparecen como una opción para financiar consumos, tanto para quienes tienen las tarjetas "explotadas" como para los que no cuentan con acceso al crédito bancario.
"Nuestra tasa de crecimiento de facturación fue de 400% entre el primer semestre de este año y el anterior", asegura a iProUP Pablo Blanco, CFO y cofundador de AlPrestamo, primer marketplace de la región que une a usuarios que requieren soluciones financieras con entidades proveedoras.
Dentro de este universo hay distintas opciones, dependiendo del producto o servicio a financiar, el monto y el perfil del usuario.
"Comprá ahora, pagá después"
Wibond se presenta como una alternativa para que las personas no bancarizadas o aquellas que no cuentan con saldo disponible en sus tarjetas de crédito, puedan financiar consumos. Esta fintech aplica el modelo "comprá ahora, paga después" y propone un "sistema simple, ágil e inclusivo a través de soluciones tecnológicas".
"Wibond es un medio de pago digital y flexible para pagar en cuotas solo con el DNI, ofreciendo acceso financiero acorde a cada perfil. De esta manera, las empresas aumentan sus ventas a través de una alternativa innovadora y los usuarios pueden pagar a plazo", explica a iProUP Ezequiel Bucai, CEO de la firma.
Y añade: "Si bien somos una opción para personas que no tienen saldo, o no pueden (o no quieren) acceder al sistema de las tarjetas de crédito, también es una forma diferente de entender el mundo, los negocios, el mercado. Bajo el modelo buy now pay later y después del Covid, el comercio cambió para siempre".
Desde la plataforma se explica cómo operar en dos simples pasos, según explica el ejecutivo:
- "Comprás en nuestras empresas y tiendas adheridas que ofrecen Wibond como medio de pago"
- "Se puede elegir el plan que mejor se adapta. Por ejemplo: tres cuotas sin interés o seis fijas"
"Según el ejecutivo, "las distintas propuestas dependen de los acuerdos con los comercios adheridos, que deciden ofrecer a sus clientes un medio de pago digital, en cuotas, sin tarjeta".
"Con Wibond podés abonar productos de Gama, Musimundo, Digital House, Yumakh, Hertz, Plaza Motos y muchos más. Estamos creciendo rápidamente y se vienen grandes alianzas. Tecnología (sobre todo celulares), motos, electrodomésticos, educación digital, servicios y más", anticipa Bucai.
Cuotificar los gastos
Una de las opciones que brinda Ualá es financiar consumos realizados con su tarjeta prepaga. La "cuotificación" permite pasar pagos efectuados a cuotas y disponer del dinero en el momento.
Según explican a iProUP desde la fintech, para acceder a esta modalidad el usuario:
- Buscar en la app los consumos realizados que tengan un "círculo verde"
- Seleccionar los que se buscan cuotificar
- Elegir la cantidad de pagos (de 1 a 5) y el día del mes en que se desee abonar la cuota
- El monto de ese gasto, cuyo tope es de $5.000, se acredita en la cuenta del usuario
Los tres principales requisitos para acceder son mínimos: ser ciudadano argentino o residente en el país, tener 18 años o más y no poseer deudas con atrasos registrados en los últimos 24 meses.
Las tasas varían según perfil crediticio del solicitante del préstamo y el plazo elegido. En todos los casos, los créditos son a tasa fija, en pesos y otorgados bajo el sistema de amortización francés con cuotas mensuales y consecutivas. El costo financiero total se ubica entre 144% y 280%.
En tal caso, desde la app ejemplifican: si se solicitan $1.000 a cinco meses, con un CFT del 144%, cada cuota tendrá un valor de $248 y el total a pagar será $1.239.
La funcionalidad de cuotificación de consumos es la segunda línea de crédito que ofrece Ualá, que ya tiene disponibles préstamos personales
Mercado Libre también propone la posibilidad de financiar sin tarjeta. A través de Mercado Crédito, se puede comprar hasta en 12 cuotas fijas. Para hacerlo hay que:
- Activar la opción de Mercado Crédito
- Ingresar datos personales para validar la identidad
- Seleccionar un producto del marketplace y elegir la cantidad de cuotas
El límite disponible dependerá de cada usuario y aumentará a medida que utilice la plataforma y cancele sus cuotas en tiempo y forma. Las tasas para "Línea de Consumo" y "Préstamos Personales" parten del 40% y van hasta el 140%.
Créditos personales, la otra opción
La posibilidad de acceder a un préstamo personal mediante una fintech es otra opción que muchas personas eligen para financiar sus gastos cotidianos o distintas compras.
"Según la información que hemos relevado, en Moni hemos identificado diferentes motivos para la toma de un préstamo online de corto plazo como los que otorgamos", señala a iProUP Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni.
Entre los principales factores, el ejecutivo destaca "situaciones de consumo como la compra de indumentaria, darse un gusto o hacer un viaje. También, razones centradas en financiamiento personal, como cancelar una deuda, el pago de servicios o afrontar gastos corrientes".
Matías Friedberg, cofundador de Ixpandit Fintech Factory, indica a iProUP: "Los usuarios usan los créditos para cancelar compromisos, sobre todo los imprevistos". Cada tres meses hacemos una encuesta a clientes de Adelantos.com para conocerlos mejor. Y detectamos que unos seis de cada diez destinan el préstamo para saldar una deuda; y dos de cada diez, a arreglos del hogar".
Las fintech se transforman, en muchos casos, en la única alternativa para quienes no pueden acceder a otras formas de financiación. Según Blanco, de AlPrestamo, "los bancos trabajan sobre su propia cartera de clientes, mientras que las fintech en minutos resuelven una operación de forma online y con acreditación en la cuenta del cliente en pocas horas, aunque no sea cliente".
En la misma sintonía, Bruzzo destaca que "el perfil de clientes de Moni está constituido, principalmente, los sub-bancarizados, desatendidos por el mercado bancario tradicional".
"Usualmente no alcanzan el estatus de sujetos de crédito. Y si bien tienen acceso a una cuenta, no utilizan servicios básicos como tarjeta de crédito o préstamos por no contar con un historial que se los permita. Son personas que, aunque tienen una tarjeta de débito, no se 'sienten' clientes del banco".
Friedberg añade que su firma "da soluciones a los sub-bancarizados, que son los tienen una cuenta de banco o tarjeta pero los servicios que les ofrece su banco resultan insuficientes. Gran parte del aumento de los créditos destinados a saldar una deuda se corresponde con obligaciones contraídas con sus tarjetas o bancos", remarca Friedberg.
Cuestión de tasas
"La operatoria de Moni es en base a la categoría de 'clientes recurrentes'. Al saldar un préstamo, pueden solicitar uno nuevo, con mejores condiciones de tasa y plazo. Actualmente, el 70% del financiamiento se lo damos a personas que ya han tomado y saldado un crédito con nosotros", señala Bruzzo.
Según el ejecutivo, "las tasas de interés lamentablemente están ligadas a la inflación, que sigue siendo muy alta. Esto recorta margen de maniobra para ofrecer una de un dígito como sucede en las economías estables, con el consecuente efecto dinamizador de la economía y el consumo".
Por su parte, Friedberg remarca que "usualmente el plazo promedio es de seis meses, pero cuanto más conocemos a nuestros clientes, mejor son las condiciones".
En cuanto a la demanda, Bruzzo identifica dos momentos muy marcados: "Por la irrupción del Covid-19 y las medidas de aislamiento, la toma de créditos bajó abruptamente a raíz de la crisis y caída del consumo. Luego, desde el segundo semestre del 2020, notamos una recuperación paulatina y hoy estamos en valores cercanos a la prepandemia"
Así, las fintech son una opción para quienes tengan que "salir de un apuro" y no cuenten con una tarjeta de crédito o una línea de crédito bancaria. Y lo mejor de todo: online y sin moverse de la casa.