Las "dark stores", también conocidas como tiendas oscuras, cuentan con poco más de una década de vida, pero con las limitaciones que provocó la pandemia de coronavirus experimentaron un boom sin precedentes para el sector en los últimos años.
Estas, también conocidas como tiendas fantasmas se están posicionado como la nueva tendencia global dentro del negocio de logística, ello ante el aumento en la demanda del comercio electrónico en México, el cual creció 81% durante el 2020.
De acuerdo con el análisis "Efficient Dark Store Networks: Future of Post-Pandemic Retail", de Data Surram, alrededor del mundo las tiendas fantasmas han permitido hacer las entregas 1.25 veces más rápido, reducir el costo por entrega y los costos operativos hasta un 35%, además de aumentar la eficiencia operativa hasta un 40%, y mejorar las tasas de satisfacción del consumidor.
Así, tras su nacimiento en 2010 en Gran Bretaña –con Tesco como pionera-, estos almacenes destinados 100% a las ventas online vieron cómo ya cuentan entre sus jugadores con firmas de renombre como Salisbury´s, Walmart, Dija y Blok, junto a grandes supermercados, principalmente en Alemania, Francia y Estados Unidos.
Pero el boom de players que se sumó a este modelo de negocio podría mutar en los próximos meses a una concentración inminente.
Así lo vaticinó el responsable de Dija en España, David Alonso, que aseguró que "de 10 empresas en Europa probablemente queden 2 ó 3 en unos meses" entre los próximos 6 a 12 meses.
En declaraciones a Business Insider España, el especialista explicó que "el mercado de la compra es 5 veces más grande que el de la comida a domicilio", lo que genera que mucho dinero pase por este segmento.
"También creo que no será un mercado en el que uno se lleve todo", agregó Alonso y sentenció: "Lo que queremos es un cambio de hábitos de compra que fomente la espontaneidad. Hay una tendencia que comenzó con la comida a domicilio y que ahora llega al supermercado: como lo que quiero y cuando quiero".
Dark store por dentro
Cómo es la situación en la Argentina
Estos establecimientos ya existen en nuestro país. Uriel Krimer reclama el título de pionero en este formato a nivel local ya que hace cinco años brinda el servicio a través de su firma Markopolis, que hoy opera Media Naranja Market, un supermercado 100% nativo digital, es decir, sin sucursales físicas.
"Un dark store no requiere estar en una zona de alta circulación, sino que puede instalarse en una calle secundaria. Así, un inmueble de 300 metros cuadrados se alquila por $80.000, mientras que en una ubicación 'tradicional' estamos hablando de $300.000", señala el emprendedor.
Además otras grandes empresas están apuntando fuertemente a este modelo, incluyendo a las aplicaciones de delivery y a las cadenas de supermercados.
PedidosYa, por ejemplo, lo implementó a través de PedidosYa Market, donde promete el envío de productos pocos minutos, además de contar con sus propias promos especiales.
Por su parte, Coto también espera reconvertir algunas de sus sucursales, sumando la opción funcional de dark stores para dar soporte su negocio digital, cuyas ventas vienen triplicándose desde el arranque de la cuarentena.
"En lugar de dar un servicio de cercanía, se puede ampliar hasta varias cuadras a la redonda a través de apps de delivery", explicaron a iProUP desde la cadena.
Como muestra de este boom, en Coto revelaron que además de la cantidad de personal shoppers –empleados de Rappi que efectúan las compras– que poseen en sus sucursales creció casi cuatro veces en dos meses y ampliaron las cajas exclusivas acelerar los repartos desde la plataforma de delivery.
Otro de los supermercados que adoptó esta modalidad es Día, con dos centros: uno ubicado en Capital Federal y otro en la localidad de Tortuguitas, al norte del Conurbano bonaerense.
Características de los dark stores
Cómo funcionan
Esta modalidad no está destinada para el consumidor, sino para el picker, una nueva figura creada por el comercio electrónico.
Se trata de alguien que recibe en su celular la lista de "mandados" de un comprador, recolecta los productos y arma el pedido. Puede ser un empleado del supermercado online o el repartidor de una aplicación de delivery.
Estos espacios funcionan como una gran despensa sin público, sin cajas, sin publicidad, con productos organizados por tipo y por mayor demanda para optimizar los tiempos. Así, los empleados pueden armar los pedidos lo más rápido posible.
La pandemia aceleró para muchos la motorización de cambios que se preveían para los próximos años. Y si bien este escenario es nuevo, las dark stores se han convertido en un vehículo donde los tiempos de entrega y la experiencia del usuario lograron salir airosas.