A diferencia de las fintech, que lograron un crecimiento interanual mayor al 100% según la cámara del sector, las aseguradoras digitales o insurtech avanzan tímidamente en la Argentina.
En parte, esto se debe a que las compañías de seguros 100% online requieren de una compañía "tradicional" que las respalde, por lo que sólo hay un puñado en el país.
Una de las que está tomando impulso recientemente es Klimber, cuyos accionistas principales son el Grupo Clarín y la aseguradora estadounidense Prudential, que comenzó a ofrecer seguros de vida de manera 100% digital desde marzo.
En octubre, la firma lanzó Tranqi, una marca para brindar coberturas para autos, segmento que no es comercializado por Prudential. Esa es la razón por la cual entró Sura como socio asegurador para el segmento vehículos.
"Operamos con un agente de seguros. Somos los canales digitales de estas compañías. Trabajamos cada línea con una aseguradora distinta porque nos permite integrarnos mejor, automatizar procesos y obtener mejoras en los productos y en los costos", explica Dolores Egusquiza, gerente de Marketing de Klimber, a iProUP.
Según la directiva, la Argentina "tiene poca conciencia aseguradora" para las coberturas de vida, pero con el segmento autos "es otra historia porque, al ser obligatorio, mucha gente contrata estas pólizas".
Por eso, la empresa trabajó en su plataforma para desterrar mitos sobre lo "difícil" que es contratar una cobertura.
"En tres minutos, tenés tu seguro de vida; y en cinco, tenés tu seguro de auto. Nuestra premisa es hacer más simple la experiencia", completa.
Cómo funciona Tranqi
La plataforma de Klimber es 100% digital y desde la web, aunque está la empresa trabajando en diseñar las aplicaciones para móviles para sus seguros de vida y automotor.
En el caso de Tranqi, los primeros datos que se le piden al usuario son su fecha de nacimiento, dónde vive y la información del vehículo.
"Luego, nosotros le preguntamos si quiere un seguro más barato o uno con mayor cobertura. El sistema permite usar un slider para sumar coberturas según lo que desea pagar: desde un seguro básico de responsabilidad civil hasta uno más completo de todo riesgo", explica Egusquiza a iProUP.
Además, asegura que en la compañía se esfuerzan "ser muy claros en los nombres de las coberturas", ya que sus investigación revelan que los usuarios no saben muy bien lo que cubre o no su póliza.
"Buscamos que representen realmente lo que está comprando. Y que cuando baja el precio, que sepa qué es lo que está dejando afuera. Nos parece muy importante educar", remarca.
/https://assets.iproup.com/assets/public/images/lazyload.gif)
De esta forma, las coberturas van desde un robo e incendio básico hasta uno completo. Y debajo de cada una hay una explicación simple de lo que significa, además de su precio correspondiente que, asegura Egusquiza, son muy competitivos.
"Hoy, estamos un 20 o 30% del mercado asegurador tradicional", amplía la ejecutiva. Según el auto, su antigüedad, la zona de riesgo y otros factores que analizan, una póliza básica de responsabilidad civil ronda los 600 pesos.
Una vez que el usuario realiza la compra, le llegará un link por correo electrónico para que envíe cinco fotos del auto para realizar la inspección online del vehículo.
"Se suben a esa plataforma y en cuestión de minutos u horas se procesa todo. Las fotos son revisadas por 'inspectores digitales', quienes terminan de validar las fotos. Las imágenes deben ser tomadas en los últimos cinco días para que la verificación sea correcta", apunta Egusquiza.
Sin embargo, la novedad más interesante de Tranqi es el "prende y apaga", una característica que permite suspender la cobertura durante algún tiempo para ahorrar dinero en la cuota mensual cuando no se requiere el servicio.
"Es una funcionalidad para quien decida por un tiempo limitado 'apagar el seguro' y reactivarlo en un mínimo de 5 días o un máximo de 30. Hay mucha gente que lo tiene guardado en un garaje o que vive en un barrio cerrado y que quiere asumir el riesgo de no tener ninguna cobertura", señala la directiva de Klimber.
Y agrega: "Lo hace todo desde la cuenta online, desde la cual puede hacer cambios en el producto y activar la función. Elige las fechas y se le descuenta un proporcional".
Con respecto al servicio de asistencia mecánica, se solicita directamente desde el sistema de atención telefónica de Sura, aunque la compañía está trabajando en una app para centralizar toda la operatoria en el celular. También prevé lanzar seguros para el hogar próximamente.
Competencia
Tranqi ingresa a un mercado con pocos jugadores, pero muy activos y con propuestas innovadoras dentro del mercado asegurador argentino.
Una de ellas es iúnigo, que cuenta con el aval de Grupo San Cristóbal. Ofrece una cotización más rápida escaneando el código QR de la cédula verde del auto o ingresando sólo la patente.
El usuario también puede mostrar una inspección previa de su vehículo desde su celular, sin tener que ir a un taller o esperar a un perito: sólo toma fotos del auto para que un sistema digital inteligente las analice.
"Nos definimos como una empresa de tecnología que tiene servicios de seguros. En total contamos con 100 empleados, de los cuales la mitad se dedica a desarrollo y tecnología", explicó recientemente a iProUP Federico Malek, CEO de la empresa, quien aseguró que realizan unas 1.000 cotizaciones diarias.
Otro de los nuevos jugadores es Colón, una compañía dedicada al seguro para motos que tiene su insurtech eColon y comenzó a operar en octubre de 2017.
Como curiosidad, cuenta con Julieta Bot, una asistente virtual que originalmente permitía solicitar servicios mediante un chat de texto, pero su versión 2.0, lanzada en octubre, es el primer chatbot del mundo en ofrecer la contratación online a través del reconocimiento de voz.
"Hace un año atrás, eColón inició el camino de la innovación transformándose en la primera compañía argentina 100% digital en el uso de inteligencia artificial. En ese momento creamos Julieta Bot, un bot que con comunicación escrita permitía comprar, pagar y emitir una póliza en el momento", señaló Iglesias a iProUP en una entrevista.
Además del chatbot, los clientes se pueden comunicar con eColon vía texto a través de Facebook Messenger para emitir una póliza usando geolocalización y reconocimiento optico de caracteres desde su celular en menos de un minuto.
Pero si el usuario prefiere hablar, debe dirigirse a la página web de eColón o descargar la app para conversar con Julieta Bot, quien le permitirá solicitar un servicio de asistencia mecánica o emitir una póliza.
Otras startup argentina que usa la innovación en el mercado asegurador es SnapCar. Ofrece coberturas para vehículos a través de su app.
Mediante el uso de Internet de las Cosas, recolecta información del conductor y del auto. De acuerdo a cómo y cuánto maneje, el usuario se ahorrará hasta un 50% en su póliza.
Ante este avance insurtech, las "históricas" no se quedan atrás. Por ejemplo, La Caja está desarrollando sus plataforma digital, pero asegura que la gente igualmente recurre a los canales tradicionales, especialmente en el interior del país.
"Independientemente del segmento de seguro, el consumidor ha cambiado su forma de interactuar al momento de realizar una compra, un trámite u otro servicio. Por ello debemos abordarlo de otra manera", detalló Martín Centeno, gerente de Comunicación Digital y Web de La Caja, a iProUP.
Esta compañía cuenta con una aplicación móvil que ya tiene más de 250 mil descargas, a través de la cual el usuario puede denunciar un siniestro, cotizar una póliza y solicitar un auxilio mecánico, entre otras acciones.
"Nuestros clientes tienen en promedio cerca de 45 años y el 70% de ellos están en Capital Federal y Gran Buenos Aires, aunque desde el primer año de operación tenemos clientes en todas las provincias del país", detalla Ferrari.
No es de extrañar que las insurtech apunten al segmento automotor: es el más lucrativo dentro del mercado asegurador.
Así lo señala un informe de la Superintendencia de Seguros de la Nación: en el último trimestre de 2017 contabilizaban más de 5,5 millones, seguida por combinado familiar, con más de 717.600; y motos, con cerca de 555.600.
