"Me dijeron que estaba loco: que las tarjetas prepagas no iban a funcionar en la Argentina", suele comentar, entre risas, Pierpaolo Barbieri, CEO y fundador de Ualá.
El crecimiento exponencial de la fintech le dieron la razón al emprendedor de 33 años nacido en Caballito que se graduó como historiador en los claustros de Harvard, la universidad más prestigiosa del mundo.
No sólo eso: jugó en las grandes ligas de las finanzas internacionales: fue pasante en Goldman Sachs y analista en Soros Fund Management. El magnate griego fue uno de sus primeros inversores, junto Kevin Ryan, fundador de Business Insider y compañero de Barbieri en Harvard.
La "locura" de aquel primer producto, una Mastercard recargable asociada a una app, satisfizo una necesidad latente de muchos argentinos y que pocos vieron: la falta de acceso a una tarjeta para comprar online y abonar servicios online del exterior, además de digitalizar sus finanzas.
Con el mantra del "paso a paso", la startup fue haciendo su camino de superapp financiera, sumando a su ecosistema otros servicios, como cuotificación de consumos y la solución Ualá Bis, un dispositivo para que comercios cobren con tarjetas. Y ya puso un pie en México.
Y va por más. Especialmente ahora, que está dando sus primeros trotes como unicornio: acaba de recibir u$s350 millones en la ronda de inversión más grande de una firma argentina y que catapultó su valor de mercado hasta u$s2.450 millones.
Lo que viene
"Para nosotros, es un gran voto de confianza en la innovación y el talento argentino. Nos llena de orgullo atraer a Tencent, el gigante tecnológico chino; y Softbank, de Japón, entre otros, para apostar por la innovación financiera", señala Barbieri en diálogo exclusivo con iProUP.
En efecto, Tencent, dueña del "WhatsApp chino" WeChat y con negocios importantes en videojuegos y entretenimiento; y Softbank, que tiene dentro de su portfolio a pesos pesados de la economía digital como Uber y WeWork.
Ambas empresas también habían participado en la anterior ronda de u$150, poco después de las Elecciones Presidenciales de 2019, que dejaron a Ualá muy cerca del umbral de los u$s1.000 millones.
"Nuestro foco nunca fue ser unicornio. Creemos que no cambia nada. El centro de la cuestión es má
s que tenemos más capital para mejorar nuestros productos", asegura Barbieri a iProUP.
En efecto, la firma utilizará los fondos para consolidar su propuesta en la Argentina, donde poseen más de 3,3 millones de clientes; y México, que crece 100% mes a mes y ya superó los 200.000 usuarios.
En el plano local, el emprendedor destaca que "10% de los (adultos) argentinos tiene una Ualá", a los que buscará ofrecerle más posibilidades para hacer uso de su dinero. Una de ellas podría ser Transferencias 3.0, el sistema de QR interoperable que lanzó el Banco Central, pero al que Ualá –aún– no se "subió".
"Apoyamos Transferencias 3.0 y las transferencias inmediatas entre cuentas CVU y CBU. Somos la primera fintech que integramos la interoperabildiad y promovemos que las transferencias sean abiertas e interoperables", remarca Barbieri.
En efecto, el mayor "peso específico" que le ofrece el status de unicornio le permitirá poner aún más en agenda –ya lo hace continuamente desde su cuenta de Twitter– el Open Banking.
Esto consiste en la posibilidad de que el usuario pueda llevar sus datos bancarios a otro proveedor para acceder a servicios más innovadores que usen como base sus cuentas, tarjetas, préstamos y otros productos.
Se trata de algo similar a lo que la banca tradicional ya está haciendo –aunque de manera endogámica– a través de más de 30 entidades que componen MODO, por lo que podrían abrirse también al universo fintech. El Banco Central sólo tiene "en análisis".
"Ya tenemos un tamaño y nos convendría cerrarnos al sistema, pero no lo vamos a hacer: lo importante es apoyar es cuando no te conviene. Necesitamos un mercado más innovador, eso se logra abriendo y no cerrando", lamenta el emprendedor.
Y asegura: "Me quejo siempre cuando los bancos cierran las transferencias a CVU. Vamos a usar los fondos para seguir abriendo el sistema".
En este sentido, la app ya ofrece seguros, asistencias, Ualá Bis (que posee comisiones hasta 2 puntos por debajo de Mercado Pago), integración con Tienda Nube y cuotificación de consumos, una propuesta de financiación que ya otorgó más de 230.000 líneas.
Otro mercado que sigue de cerca Barbieri es el de las monedas digitales, cuyo interés fue de menor a mayor a partir de conversaciones en Twitter, en especial con Santiago Siri, quien lanzó hace unos meses UBI, una suerte de ingreso básico universal basado en criptomonedas.
"Académicamente me parece muy interesante, en especial Ethereum. Y lo de Santi Siri con UBI", remarca el emprendedor, quien ve potencial como democratizador de las finanzas, un objetivo que –él mismo confiesa– persigue a través de Ualá.
"Sin embargo, en Argentina y en México, necesitamos un marco regulatorio claro que establezca sin grises qué se puede hacer y qué no con las criptomonedas", remarca Barbieri.
Además, remarca que es una "entidades reguladas, especialmente con la transacción de Wilobank", el banco digital creado por Eduardo Eurnekián que podría fusionarse con Ualá entre fines de este año y comienzos del otro si el Banco Central aprueba la operación.
Pero para lo que resta de 2021, Barbieri buscará que la inyección de Capital le permita "contratar más de 500 personas para seguir mejorando producto".
"Vamos a introducir dos unidades de negocios nuevas en la Argentina y otras dos en México", anticipa, aunque no revela cuáles porque "no habla de lo que no está lanzado".
Quizás, la cuotificación y Ualá Bis desembarquen en México, que ya están funcionando muy bien en su tierra natal, aunque es más difícil imaginar cuáles sean las que se lanzarán en Argentina. Habrá que esperar, por ahora, para ver cuáles serán los próximos "galopes" del nuevo unicornio argentino.