Da igual ser veterano o recién entrar en este sector; cualquiera que tiene dudas sobre el mundo de la inversión termina recurriendo tarde o temprano a los consejos de Warren Buffett.
La fortuna del director ejecutivo de Berkshire Hathaway está valorada en 96.000 millones de dólares según Forbes. El denominado "Oráculo de Omaha" es la sexta persona más rica del planeta gracias a su especialización: vencer y compra acciones.
Ahora bien. No todos los consejos y sabiduría de Buffett se puede encontrar de forma directa. A veces hay que escarbar bien profundo en sus entrevistas y reflexiones para hallar perlas de conocimiento que han quedado ocultas.
El portal especializado CNBC Make It encontró precisamente una de estas perlas en un montón de anécdotas que el gran inversor explicó en un largo informe financiero. Por eso, prestá atención a este consejo en forma de acertijo porque esconde una clave poderosa para triunfar tanto en el mundo de las inversiones como en la vida en general.
El enigma del perro
En el documento en cuestión Buffett explica de repente que uno de sus acertijos favoritos proviene de Abraham Lincoln. Dice que se le quedó marcado desde que lo leyó por primera vez.
"Abraham Lincoln una vez ponderó la siguiente pregunta: si dices que la cola de un perro es una pata, ¿cuántas patas tiene dicho perro en total?".
Antes de seguir, reflexioná un poco al respecto. Leé unas cuantas veces más el acertijo porque es quizás un poco atípico en comparación a los enigmas a los que estás acostumbrado. ¿Si se dice que la cola de un perro es una pata, cuántas patas hay en total?
Si creés conocer la respuesta o te rendís, sigue leyendo las reflexiones de Warren Buffett al respecto:
"Él mismo dio la respuesta", explica el maestro de las inversiones. "4. El perro tiene 4 patas. Que digas que la cola del perro es una pata no significa necesariamente que sea una pata".
El enigma del perro
La relevancia de este acertijo
¿Por qué debes tener en cuenta la respuesta al acertijo, y todo el enigma en sí, cuando quieras invertir e incluso tomar decisiones importantes más allá de la economía? Porque lo que te explica es algo muy sencillo, pero que se tiende a olvidar: un hecho es un hecho, y una ilusión es una ilusión. Ni un hecho es una ilusión ni una ilusión es un hecho.
En la vida es importante ser escéptico. No te creas lo que te diga cualquier persona o presunto experto en finanzas, salud, psicología, vivienda... No importa lo convincente que sea su definición de algo: su persuasión no cambiará la realidad... pero sí puede cambiar tu actitud y engañarte o perjudicarte.
Después de contar el acertijo, Buffett reflexiona sobre la tendencia actual de banqueros y directores ejecutivos de llamar "ingresos" a cualquier cosa con tal de esconder costes, lagunas financieras o información que puede perjudicar a las empresas que representan. Es un ejemplo práctico de alguien llamando "pata" a algo que en realidad es una "cola" mientras intenta que nadie se dé cuenta del cambiazo.
¿Cómo hay que comportarse entonces, además de como un escéptico? Pues como un investigador. No te fíes de una sola fuente: recopila varías. No te fíes de un experto: busca su trasfondo para descubrir si es de fiar. Sigue tirando de los hilos hasta encontrar la información más objetiva posible.
Un ejemplo muy directo y relacionado con este artículo: hay una pequeña distorsión, una mentira indirecta, detrás de la historia del acertijo.
La verdad detrás del acertijo
Quizás ahora, tras leer casi todo el texto, penaste que será interesante explicar la anécdota de Warren Buffett a amistades para que se entretengan o para protagonizar un rato una velada. "Miren este acertijo de Abraham Lincoln".
No obstante, si quieres aceptar la moraleja del acertijo, el primer paso debería haber sido cuestionar los conocimientos de Buffett. ¿Lincoln realmente creó este enigma? Y con un poco de investigación descubres que aunque existe documentación que demuestra que el mítico presidente de los Estados Unidos sí usó el acertijo de ejemplo, en realidad lo cogió prestado de alguien más.
Su autor podría ser John W. Hulbert, miembro de la Asamblea de Nueva York, a principios del siglo XIX. Tal y como explica Quote Investigador, página que busca la verdad detrás de las frases que circulan por la red, Hulbert durante un debate dijo que los intentos de la gente de llamar las cosas por los que no son le recordó a una anécdota.
El acertijo de Warren Buffet que te dice si sos un buen inversor
Dicha anécdota, que bien podría ser invención de Hulbert, la protagonizó un párroco amigo suyo que entrevistó a un presunto profesor. Este tutor era demasiado joven y el párroco sospechaba que le estaba engañando. Así que le planteó lo siguiente: "Si a la cola de una oveja la llamas pata, ¿cuántas patas tiene la oveja?". El joven profesor respondió que 5, y con eso el párroco tuvo pruebas suficientes de que al muchacho le faltaba conocimiento y madurez para enseñar.
Como puedes comprobar, incluso el acertijo original era levemente diferente, con una oveja en realidad de un perro. ¿Qué ocurrirá si decides cuestionar otros consejos, conocimientos o creencias que dabas por auténticas e irrefutables?