En diciembre, más de una treintena de bancos lanzó MODO, una billetera digital que permite pagar a través del código QR, así como hacer y recibir transferencias de dinero desde el celular.
Además de estar orientada a agilizar las transacciones, disminuir el uso de efectivo y evitar el contacto con las tarjetas en plena pandemia, la aplicación nació con el objetivo de hacerle frente a un gigante que no para de crecer: Mercado Pago, que superó los 5 millones de usuarios en el país.
MODO puede utilizarse desde su aplicación independiente o desde las apps bancarias en las que se encuentra integrado: en ambas variantes, a fines de junio superó los dos millones de usuarios. Además, más de 450.000 comercios están habilitados para recibir pagos por esta vía.
Lo cierto es que más allá del lanzamiento en conjunto y el fenomenal crecimiento que experimentó en poco más de siete meses, se desató una inusual "batalla" de promociones entre el grupo de bancos que integran Play Digital, el consorcio encargado de desarrollar y mantener la app.
Así, es posible encontrar dentro de las aplicaciones de cada entidad financiera ofertas de descuentos que incluso son más convenientes que la de la propia billetera "común", desdibujando un poco el peso específico frente a la app del unicornio.
Por ejemplo, MODO ofrece un 10% off pagando con la app en algunos shoppings del país, pero los bancos ofrecen usando su mobile banking rebajas de hasta 30% en muchos de los comercios ubicados dentro de estos centros comerciales.
Guerra de promociones
Desde la página web de MODO es posible conocer los beneficios que los bancos tienen para sus clientes, en caso de que paguen con el QR de MODO, pero desde el mobile banking.
Por caso, el BBVA ofrece en la previa al Día del Niño un 30% de descuento y tres cuotas sin interés en las principales tiendas de juguetes. También 30% en PedidosYa y en distintos supermercados.
El Santander promociona rebajas de 30% en calzado, 20% en artículos para el hogar, 15% en un solo pago en ropa deportiva y hasta 25% en supermercados (dependiendo los días); como así también 15% en librerías y cuotas sin interés.
El HSBC propone hasta 20% de descuento en algunos shoppings y comercios y hasta 25% en artículos para el hogar y decoración.
El ICBC, en tanto, hasta 30% en electro y celulares, 40% en vinos, productos de belleza y artículos deportivos, y seis cuotas sin interés en viajes y hasta 30% en supermercados, según los días.
El Macro, por su parte, ofrece rebajas en super, ahorrando hasta 30% con tarjetas de crédito en comercios adheridos, un 35% (los martes) en apps de delivery y 20% en artículos de hogar y decoración.
Mientras que con Mercado Pago es posible obtener un 20% off en heladerías, un 10% en belleza y cuidado personal, un 20% en pinturerías, ropa y accesorios. También, un 35% en comida rápida y hasta 25% en farmacias. En casi todos los casos, con un monto tope de devolución.
La competencia
Más allá de la "competencia" que surgió a raíz del lanzamiento de MODO, desde Mercado Pago remarcan que la pandemia dio un impulso extra al proceso de expansión que venía atravesando.
"Se aceleró entre tres y cinco años la adopción de pagos electrónicos, lo que sin duda hizo que nuestro ecosistema y la capilaridad de Mercado Pago creciera de 3,4 a más de 5,4 millones de usuarios activos en la Argentina", señalaron a iProUP desde la firma.
Al analizar el impacto del desembarco de las entidades financieras tradicionales en el mundo de los pagos digitales y Transferencias 3.0, desde Mercado Pago señalan a este medio que "la competencia incentiva la innovación y mejora las propuestas de servicios a los usuarios".
Y remarcan que en "en Argentina y la región hay mucho espacio para crecer porque hay millones de personas que no acceden a servicios financieros básicos", por lo que "el desarrollo del ecosistema fintech nos ayuda a brindar mejores productos".
Desde Mercado Pago se alejan de la polémica y advierten que "todos los jugadores del mercado tienen un enemigo común que es el efectivo, que excluye, es costoso, inseguro y da menos oportunidades a los usuarios".
"Una persona que transacciona en cash no genera rendimientos por sus saldos, no accede a descuentos y promociones, ni pago en cuotas, ni a suscripciones a servicios de streaming o a comprar online. Tampoco genera un historial que les permita solicitar un crédito. En definitiva, tiene menos oportunidades de crecimiento", subrayan.
Lo cierto es que la utilización de las billeteras digitales atraviesa un periodo de crecimiento. Según UDE Link, en junio se registró:
- Incremento del 18% en el uso de este sistema
- Récord histórico de 150 millones de transacciones
- Crecimiento de 4,4 veces en 12 meses (6,25 veces en la primera mitad de 2021)
"Ese fenómeno está directamente asociado con la incorporación de usuarios a un ritmo de más de 225.000 promedio por mes en el semestre y casi 332.000 en junio", señalan desde la firma.
Oportunidades
Las billeteras virtuales y las nuevas tecnologías no sólo fomentan la inclusión financiera de las personas, sino que también pueden transformarse en una gran oportunidad para comercios e industrias. Es por eso que desde la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) buscan capacitar, sobre todo a las Pymes, para que puedan adaptarse a esta transformación.
"La pandemia trajo aparejado una aceleración en todos los procesos de digitalización. En Argentina, respecto a otros países del mundo, venimos retrasados. No por una cuestión tecnológica, sino por conciencia ciudadana, un tema cultural", señala a iProUP Fabián Castillo, presidente de FECOBA.
Y agrega: "Estamos ofreciendo cursos, ayudando a cientos de miles de Pymes que no entienden sobre esto, pero que quizá tienen una demanda nueva. Sobre todo, pensando en las nuevas generaciones. Estamos sensibilizando al comercio para que se adapte a esta nueva era".
Castillo sostiene que, más allá de las facilidades y oportunidades que puede suponer para la venta minorista, este tipo de tecnologías también es útil para el sector industrial. "Porque justamente baja costos: si le comprás a un proveedor, se le puede transferir dinero o pagar con código QR y se evita el cheque y la cuestión bancaria y burocrática. Además de ahorrar dinero, se facilitan los procesos", completa.
Matías Bolis Wilson, economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), señala que "este tipo de operatorias registró un marcado crecimiento, tanto en lo referido al comercio electrónico como las billeteras virtuales".
"Creo que llegó para quedarse y seguirá creciendo. La pandemia acentuó algo que ya estaba, no es un proceso nuevo. También, aceleró la competencia en este tipo de mercados", agrega el directivo.
Al analizar si el fenómeno derivar en un mayor impulso a las ventas, al generar justamente una mayor oferta y más promociones, Bolis Wilson remarca que "todo lo que facilite el pago, agiliza el consumo".
"Pero detrás hay otros drivers. Entre ellos, el ingreso real, que es un determinante muy importante. Y después las expectativas. También el costo y el acceso al financiamiento. Son varios factores que, me parece, a la hora de impulsar el consumo son determinantes", resalta.
Marketplace, ¿la otra batalla?
Más allá de la competencia entre los bancos tradicionales por crecer en el mundo de los pagos con QR, hay otro escenario donde desde hace un tiempo comenzó a librarse una "batalla" de consumo. Y es, justamente, en el terreno que domina claramente Mercado Libre.
Las entidades financieras profundizaron el desarrollo de sus propias plataformas de ecommerce, exclusivas para sus clientes y con mejores condiciones de financiación, en los que se pueden encontrar desde electrodomésticos hasta cosméticos, celulares, notebooks y alimentos.
"Es un fenómeno súper interesante. Porque hubo una proliferación de sitios que, en definitiva, son marketplaces que están alimentados por oferta de grandes vendedores online", indica a iProUP Gustavo Sambucetti, titular de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE)
Según el ejecutivo, "lo interesante es que al tener un público 'cautivo', que son sus clientes, los bancos tienen una llegada muy interesante. Sobre todo, con muy buenas condiciones de financiación".
"Es algo que está funcionando muy bien, que está creciendo mucho. Creo que alimenta el ecosistema. Es un lugar para aquella gente que por ahí todavía le tiene un poco de miedo al comercio online: el hecho de comprar dentro de su banco le genera como cierta confianza adicional", indica.
Sambucetti subraya que el gran secreto son las "financiaciones únicas para sus clientes, con sus tarjetas de crédito. Entonces, se puede encontrar el mismo precio que en cualquier otro lado, pero con una modalidad de pagos que no encontrás en otra parte".
Así, los bancos dan batalla a las billeteras con su propia alternativa, aunque también libran una guerra de promos puertas adentro. Buscan competir con Mercado Libre en sus dos negocios principales: los pagos y las compras digitales, más vitales que nunca en época de pandemia.