La Argentina tiene un alto porcentaje de sub-bancarización y, por ende, registra una fuerte demanda de dinero en efectivo para concretar diferentes tipos de compras y transacciones, aspecto que también entorpece a la inclusión financiera.
Es que en nuestro país, se estima que el 80% de los adultos tiene al menos una cuenta bancaria, pero sólo la mitad de la población reconoce hacer uso de estos servicios.
Y si bien la pandemia aceleró la digitalización, y de la mano con las prestaciones sociales, aumentó el número de usuarios bancarios el último año, el hecho de aún existen miles de comercios y servicios que solamente acepten billetes físicos genera un círculo vicioso.
Pero la tendencia comenzó a revertirse, tal como lo demuestra un informe especial realizado por Mercado Pago, y al que tuvo acceso iProUP, donde se vuelca cómo evolucionaron en la Argentina en los últimos años los métodos de pagos y en el que se destaca que varias provincias incrementaron en más de diez veces la adopción de estas alternativas digitales, con Tierra del Fuego a la cabeza (15x).
Por ello, desde el lanzamiento de los lectores móviles de tarjeta (mPOS) de bajo costo y sin costo de alquiler para los pequeños comercios en 2016, se registraron una gran cantidad de cambios –tanto tecnológicos, como en las normas- que alentaron la penetración de los medios de cobro digitales.
Beneficios de las soluciones digitales
Desde Mercado Pago resumieron en cinco aspectos claves los beneficios en múltiples dimensiones que genera el crecimiento de pagos con tarjetas:
- Ayudan a incrementar las ventas
- Son la puerta de entrada a servicios financieros
- Impulsan a vender en nuevos canales digitales
- Potencian la reducción del efectivo
- Potencian el impacto de programas de Gobierno
Según se reveló en el estudio, que comprende el período 2018-2021, este tipo de herramientas les permitió a los usuarios que las implementaron aumentar sus ventas gracias a la posibilidad de ofrecer a sus clientes más opciones para pagar, junto con la adopción de programas del Gobierno como Ahora 12 o la tarjeta Alimentar.
Agustín Viola, director de Point de Mercado Pago, explicó que este tipo de alternativas son "la puerta de entrada a un montón de soluciones, porque potencian la reducción del efectivo y además generan que se reduzca la informalidad".
Es que de los emprendedores que participaron del estudio, "casi el 60% no tenían una cuenta bancaria antes y ahora pueden constituir su propia historia crediticia y así acceder a préstamos, de los cuales el 90% fueron solicitados en Mercado Pago", agregó el especialista.
Además, Viola destacó que 9 de cada 10 usuarios que adoptaron las soluciones de pago digitales optaron por mantener el dinero en formato virtual –lo cual los protege de la inseguridad y de los riesgos de manipular billetes físicos-, mientras que el 40% optó por utilizar el fondo común de inversión money market para hacer rendir su capital.
En cuanto a los emprendedores que comenzaron a utilizar los nuevos medios de cobro y canales, la mitad de ellos que se inició en la utilización de lectores de tarjetas, también optó por sumar a los códigos QR, mientras que cerca de un cuarto de millón de negocios presenciales empezaron a usar link de pago y soluciones e-commerce.
"Este estudio es un resumen de cómo las Fintech están cambiando las reglas del juego del otro lado del mostrador (de quien cobra, no de quien paga). Además podría ser tranquilamente la voz del sector, que en una Argentina a contramano no para de crecer, generar empleo y traer inversiones", remarcó el economista Ignacio Carballo.
Oportunidades para seguir creciendo y la meta: igualar a Brasil
Consultado por iProUP, Viola destacó que "en la mesa están sentados todos los actores", en referencia a representantes de las diferentes compañías, cámaras y autoridades, quienes, con aciertos y errores, trabajan para que nuestro país pueda crecer en este aspecto clave de la inclusión financiera y continuar con la baja de los altos índices de informalidad.
Y si bien la comparación con la situación que refleja Brasil fue expuesta en la presentación, la distancia entre ambos países aún es muy grande.
El promedio de terminales (POS) y lectores de cobro (mPOS) -cada 10 mil habitantes- es 3.3 veces menor en la Argentina, con una media de 317 frente a los 1.057 que se registran en el país vecino.
"Es cierto que Argentina está todavía en pañales en término de terminales de cobro. Pero si estos son los impactos hasta ahora ¿pueden dimensionar la oportunidad enorme en nuestro país?", subrayó Carballo.
"La Argentina experimentó un fuerte crecimiento de las soluciones de cobro con tarjetas en los últimos 5 años, donde se incrementó por 3 veces, lo que generó múltiples beneficios para los emprendedores y para el país, impulsando la inclusión financiera. Y esta transformación alcanzó a todos los perfiles de emprendedores, especialmente a las mujeres y a quienes se encuentran en el interior del país", concluyó el estudio.