La acelerada digitalización que provocó la pandemia global de coronavirus COVID-19 consolidó el uso de los medios de pago electrónicos e impulsó el avance hacia una sociedad sin pago en efectivo.
Esta transición se refleja en la mayor convivencia o multiplicidad de medios de pago en uso por la población, en un año en el que los más digitales experimentaron un impulso frente a los más físicos o materiales.
Según el X Informe de Tendencias de Medios de Pago, que presentó Minsait Payments, la filial de medios de pago de Minsait, "la Argentina es el país donde en mayor medida aumentó por parte de la población bancarizada el uso de los agregadores y billeteras virtuales, siendo que el 66% ha aumentado este medio de pago mientras el 27% declara haber hecho el mismo uso".
El mayor incremento puede verse en la utilización del celular, a través del QR estático, al pasar de un 34% a un 54% en el último año.
"La clave para seguir creciendo es que, además de un QR o link de pago, haya otras opciones para el uso del dinero digital y que el dinero que está en cuentas bancarias no vaya al efectivo, sino que se quede en el sistema digital", aseguró Paula Arregui, vicepresidente Senior de Producto de Mercado Pago, en el evento "Payments 2021".
Desde hace algunos meses que las
fintech avanzan en ese sentido al ofrecer, dentro de una misma aplicación, opciones para invertir en fondos o acciones, pagar cuentas, recargar celulares o tarjetas de transporte y hasta para contratar seguros de distinto tipo.
"En los últimos años vimos bajar un 50% el retiro de efectivo de nuestras cuentas. Cuando la gente ve que puede mover el dinero de otra manera, elije no usar el efectivo. Eso hace que el sistema crezca cada vez más", apuntó el fundador de Ualá, Pierpaolo Barbieri.
Si bien en la Argentina cerca del 90% de los adultos tiene al menos una cuenta bancaria a su nombre, se calcula que apenas el 50% de esta población realizó pagos digitales en su vida, por lo que aún hay un largo camino que recorrer para erradicar al efectivo como principal medio de pago. Aún así, el año pasado se logró empezar a revertir esa tendencia.
El aumento de pagos digitales se vio reflejado, también, en el mayor uso de tarjetas de débito que, muchas veces, fueron los instrumentos a través de los cuales se hicieron efectivos pagos con códigos QR o sin contacto, a través de la tecnología NFC (Near-field communication o Comunicación de Campo Cercano, por su siglas en inglés).
Según Renaudo, el próximo paso para la adopción de pagos va a ser el "Tap to Phone", una tecnología que permitirá usar cualquier celular como terminal de cobro, sin necesidad de que haya un dispositivo adicional y con tan sólo acercar uno al otro a partir de la "tokenización" de las tarjetas.
Para tomar dimensión del avance en la Argentina, la cantidad de comercios que aceptaba pagos digitales hace 3 años eran entre 500 mil y 600 mil, mientras que actualmente superan los 2 millones, según datos del sector.
Otro de los avances en este sentido es la aparición de los pagos con transferencia que a fines del año pasado lanzaron la industria bancaria y fintech en forma conjunta.
El crecimiento de pagos digitales y contactless vino de la mano de la pandemia, distanciamiento social, y el ecommerce
Las compras se trasladan al e-commerce y crece el protagonismo del celular
Otro aspecto interesante es que, si bien el celular cobra impulso para compras por Internet, especialmente en Latinoamérica, en Argentina se utiliza de igual manera la computadora. Ambos con un porcentaje muy similar de uso: 61,1% computadora, 61,8% celular.
En relación a la aplicación del doble factor de autenticación para el pago on-line, Argentina es el país en el que un mayor porcentaje de población ABI prefiere que se le pregunte por el segundo factor solo en los casos en los que la operación sea poco habitual o parezca sospechosa (35,8%). Entre los mecanismos de autenticación más elegidos, los argentinos prefieren introducir el código PIN o contraseña más un código vía SMS y abrir las aplicaciones bancarias directamente en el celular introduciendo la huella.
Por último, cabe mencionar que Argentina es el país latinoamericano que demuestra menor interés en compartir información bancaria con las bigtech (12%).