En el marco de la pandemia y com esta aceleró muchos procesos, la explosión de los pagos digitales mostró números contundentes de crecimiento tanto para los bancos como para las billeteras electrónicas. Las transacciones entre cuentas bancarias y no bancarias se vieron incrementadas en un 2.000% durante los últimos doce meses, que se traduce a 74,8 millones de transferencias por un monto cercano a los $931.000 millones.
Asimismo, en enero de 2020, antes del inicio de la pandemia, se realizaron 670.000 transferencias desde o hacia una cuenta con Clave Virtual (CVU), perteneciente a una billetera digital, como Mercado Pago, Ualá, Yacaré, Ank y otras. Pero además, en enero del 2021, las operaciones se dispararon en forma exponencial hasta alcanzar los 13,9 millones de transferencias.
En base a estos datos, es posible analizar cómo se reparte hoy la torta de las transferencias electrónicas de dinero entre bancos y fintech. Mientras que 13.9 millones de esas operaciones se hicieron utilizando una billetera para enviar o recibir dinero, las transferencias entre cuentas con Clave Bancaria (CBU) en enero pasado llegaron los 32 millones. En conclusión, tomando las 45,9 millones de transacciones electrónicas, casi la tercera parte se hizo utilizando una billetera digital.
Pero además, según datos de Coelsa, en la Argentina existen más de 105 millones de cuentas para hacer pagos. De ellas, 93.628.000 son cuentas radicadas en bancos (con CBU) y otras 12.200.000 pertenecen a billeteras electrónicas (CVU).
Según el X Informe de Tendencias de Medios de Pago, que acaba de presentar Minsait Payments, la filial de medios de pago de Minsait, "la Argentina es el país donde en mayor medida aumentó por parte de la población bancarizada el uso de los agregadores y billeteras virtuales, siendo que el 66% ha aumentado este medio de pago mientras el 27% declara haber hecho el mismo uso".
El mayor incremento puede verse en la utilización del celular, a través del QR estático, al pasar de un 34% a un 54% en el último año.
El Informe de Minsait Payments fue realizado con la colaboración de Analistas Financieros Internacionales (AFI) e incluyó las opiniones de más de 80 directivos del sector bancario, así como las recogidas en 4.400 encuestas a la población bancarizada de Latinoamérica, España, Portugal, Reino Unido, e Italia. El informe completo está disponible en https://mediosdepago.minsait.com/es
La perspectiva obtenida en las encuestas a la población es coherente con la opinión de los expertos que fueron entrevistados en el estudio, ya que 8 de cada 10 coinciden en el proceso de desaceleración del uso del dinero en efectivo, aunque 3 de cada 10 ven riesgo de reversibilidad tan pronto finalice la crisis sanitaria.
Sin embargo, la Argentina es el segundo país latinoamericano, por detrás de Brasil y Chile, que menos aversión sufrió a tocar dinero en efectivo o terminales de punto de venta (POS) a causa del Covid-19.
Por otro lado, 9 de cada 10 directivos coincidieron en que el impacto que la pandemia tuvo en el uso de los pagos fue positivo, dado que aceleró su digitalización. Sin embargo, 1 de cada 4 señala que aún existe falta de acceso a estos medios de pagos y cobro digitales, una realidad mucho más visible en Latinoamérica, donde tiene lugar un significativo crecimiento de la bancarización y donde la población parece ir más rápido que la adaptación a estos sistemas.
Según un estudio sobre billeteras móviles en la Argentina realizado por la consultora D'Alessio IROL entre personas que tienen al menos una cuenta bancaria, el 71% de los consultados dijo conocerlas pero, de estos últimos, sólo el 35% ya las usó alguna vez y el 49% dijo no tener, por ahora, interés en hacerlo.
Si bien en 2020 creció el uso del dinero electrónico y el sistema financiero tradicional trabajó fuertemente en mejorar los mecanismos de pago y cobro digital, datos oficiales revelan que la gran mayoría de las transacciones se sigue haciendo en efectivo.
Ante la pregunta de si les interesaría saber más sobre alguna billetera móvil, el 55% de los 500 encuestados dijo no querer recibir información sobre estos desarrollos, de acuerdo con los datos de la encuesta realizada a mediados de diciembre pasado.