Uno de los aspectos más restrictivos fue el del cepo cambiario, el cual limitó el movimiento de capitales al disminuir el fondeo para estas compañias. Aun así, cabe destacar que las complicaciones vienen de antes de la pandemia, con una crisis que el país arrastra desde hace varios años, donde además destacan la caída del consumo y el empleo, sumado al aumento de la morosidad.
La suma de factores provocó que las firmas del ecosistema fintech se fueran del país, otras que reconvirtieran su negocio puramente a billeteras virtuales. Algunas incluso, tomaron la iniciativa de exportar su experiencia en lo relacionado a los créditos hacia otros países de la región con mayor facilidad de manejo financiero.
Salvador Calogero, ex CEO de 4Finance, otra firma de negocios financieros, se integró a la fintech nacional Wenance, fundada por Alejandro Muszak, con el objetivo de aportar experiencia para ayudar a esta última (que opera desde 2019 en España) a encontrar mejores oportunidades por afuera de las fronteras locales. Apuntan a Suecia, República Checa, México y Perú, entre otros países.
"Las fuertes regulaciones y controles cambiarios prácticamente hacen imposible conseguir fondeo internacional para el negocio local por lo que resulta mucho más fácil desarrollar el mismo negocio en nuevos mercados", destacó Wenance en el comunicado donde anunció la incorporación de Calogero.
En esta linea, otra firma del sector que salió a buscar nuevos horizontes fue la fintech argentina Moni, que en septiembre pasado adelantó su inminente llegada a Colombia, donde la compañía ofrece su línea de préstamos de otorgamiento y acreditación 100% online por montos en pesos colombianos que van de los u$s30 a u$s280.
Ese mismo mes, Ualá, el unicornio fundado por Pierpaolo Barbieri en 2017, lanzó sus operaciones en México, país de 128 millones de habitantes, de los cuales sólo 47% de tiene cuenta bancaria.
A la vez, profundizó su expansión dentro de la Argentina, con una serie de medidas empresariales como su ingreso al negocio de adquirencia mediante una solución de cobros con link de pago para pequeños comercios, grandes y trabajadores independientes.
De acuerdo al estudio realizado sobre el panorama del Ecosistema Fintech Argentino por el grupo Deloitte y la cámara del sector con financiación del BID, las variables macro adversas en la Argentina cambiaron el mapa de empresas.
"Las firmas reportan que el contexto económico fue adverso, con un aumento de la morosidad, una contracción del crédito y mayor dificultad para obtener fondeo", destacó el informe.
De la mano de esa lectura, se describe que entre 2018 y 2019 se generó un escenario macroeconómico caracterizado por "una crisis financiera, salida de capitales, devaluación, una fuerte suba de la tasa de interés y el establecimiento de una política monetaria y fiscal restrictiva".
A este contexto se debe agregar "el restablecimiento de restricciones cambiarias, situación que generó una contracción del crédito en el sector privado que encarece el fondeo de las entidades financieras y financieras no bancarias (es decir, afecta por igual a las entidades sujetas al control del BCRA, tanto como las que están fuera de la regulación), y provoca un aumento en la morosidad".
"También, el deterioro macroeconómico generó un aumento del desempleo, lo cual provoca que estas personas dejen de ser sujeto de crédito para muchos de los intermediarios financieros. Las restricciones cambiarias y procesos de reestructuración soberana, al mismo tiempo, restringen aún más las fuentes de fondeo, fundamentales para las financieras no bancarias que, a diferencia de los bancos tradicionales, no pueden captar depósitos del público", remarcó el trabajo.