El nuevo presidente de Itau Unibanco Holding SA, Milton Maluhy, afirmó este el martes que la entidad no está satisfecha con sus resultados en Chile y Argentina porque no están creando valor.
Cuando un analista le preguntó si Itau es un comprador o un vendedor en América Latina, Maluhy dijo que el banco suele ser un comprador, pero añadió que en este caso está abierto a oportunidades. Como contrapartida, el directivo aseguró que sí está satisfecho con su desempeño en Paraguay y Uruguay.
El banco privado más importante de Latinoamérica no registró un buen 2020 en términos financieros debido a la pandemia. Su ganancia cayó casi 30% respecto a 2019, del orden de los 18.900 millones de reales, unos 3.479 millones de dólares, según informó oficialmente.
En el balance presentado luego del cierre del mercado financiero de Sao Paulo, Itaú indicó que en el cuarto trimestre las ganancias netas fueron de 994 millones de dólares, un 26,1 por ciento menos en la comparación interanual.
Maluhy aseguró que el banco se encuentra en un "contexto competitivo particularmente dinámico a pesar de los problemas cíclicos provocados por la pandemia".
Por el lado de los costos, Itaú tuvo un aumento del 5,1 por ciento en los gastos operativos, con nuevas contrataciones y retribución variable.
En el marco de la pandemia, aumentaron los llamados créditos de deudas dudosas (mecanismo para adelanterse a posible morosidad) 5.511 millones de dólares, un 52,1 por ciento más que en 2019.
Según el comunicado de Itaú, la cartera de crédito aumentó 20,3 por ciento en 2020, unos 160 millones de dólares. El incremento del crédito a las pequeñas y medianas empresas fue del 33,9 por ciento y a las personas físicas del 6,6 por ciento.
Sin embargo, desde la compañía afirmaron a iProUP: "Itaú Unibanco es la mayor institución financiera privada de América Latina y tiene el objetivo de largo plazo de lograr niveles de rentabilidad similares a los obtenidos en Brasil en sus unidades de la región. El banco no tiene interés, por el momento, en desinvertir operaciones en ningún país de América Latina".
Qué es ank
La entidad brasileña presentó su propuesta fintech: ank, liderada por el ex OLX Leonardo Rubinstein, dio su puntapie inicial en el mercado local a fines de 2020 con el objetivo de convertirse en el "Netflix de las finanzas": una app desde la que se pueda gestionar el envío de dinero a todas las cuentas que posee un usuario, ya sean bancos tradicionales, virtuales o billeteras digitales.
"La oferta de servicios financieros en el país, con más de 70 bancos y nuevas fintech ingresando, es cada vez más amplia, mientras que las barreras de entrada son cada vez más bajas", afirmó en aquella ocasión Rubinstein a iProUP.
"Así, se torna cada vez más complicado para los usuarios aprovechar todos los beneficios, promociones y ofertas. ¿Cómo les saco rédito sin volverme loco, sin tener ‘miles’ de apps o claves? Por ello, vemos que hay una oportunidad de ‘curar’ lo que ya existe y dártelo de una manera más simple e intuitiva, gratis", agregó el ejecutivo.
Para Rubinstein, cada vez habrá mayor oferta, por eso resalta la inspiración en el gigante del streaming fundado por Reed Hastings: una plataforma que agrega todo y te lo da de manera "personal e inteligente".
En esta primera etapa, la app apunta sobre todo a los "bancarizados" y ofrece la posibilidad de enviar dinero entre personas o cuentas de un mismo usuario sin costo, "eliminando la pérdida de tiempo y estrés que genera el manejo de múltiples bancos, las claves complejas que vencen, las tarjetas de coordenadas o los tokens", tal como subrayaron en su presentación.
A la manera de una "billetera virtual para billeteras virtuales", se pueden vincular CBU/CVU/Alias de cuentas en pesos de prácticamente todas las entidades financieras y fintech que operan actualmente en Argentina. Estas transferencias se realizan bajo la figura de Debin y no tienen costo extra.
Asimismo, Rubinstein aclara que si la persona a la que se le envía el dinero es usuaria de ank, no será necesario conocer los datos de su cuenta para que el dinero llegue a su banco o billetera virtual. Solo bastará su numero de telefono o email, convirtiendo al envío de fondos en "algo tan sencillo como mandar un mensaje".
El CEO de plataforma destaca el ecosistema local, que ya es el tercero con más fintech en la región y en el que "han surgido empresas muy buenas que ayudan a muchas personas a quedar incluidas dentro de un sistema del que no formaban parte".
Sin embargo, agregó: "Mirando de 2020 en adelante, vemos que hay mucho de lo mismo, por lo que quisimos traer algo distinto, ya que había muchas necesidades cubiertas por firmas que ya existen en el país".
Un aspecto importante de ank es que se trata de un proyecto de Itaú Unibanco, es decir, la casa central del gigante brasileño. Si bien la app funciona como una firma independiente con base en Buenos Aires, Rubinstein destaca que aprovechan la sinergia con su firma madre.
"Hay que buscar el balance de autonomía. Tener la agilidad para iterar sin perder las posibilidades que nos da Itaú como entidad", sostuvo el directivo, y completó: "Ellos tienen experiencia en recursos y relaciones con el ecosistema, proveedores y potenciales socios. Al mismo tiempo, en aquellos lugares donde tuvo más sentido empezar de cero, como la tecnología o los equipos de trabajo, fuimos más independientes".
La mirada en el usuario, pero con alcance regional
Rubinstein no es un desconocido en el ecosistema 4.0: fue el CEO de OLX para Asia, Latinoamérica, Medio Oriente y África. Además ocupó puestos estratégicos y de liderazgo para Vostu en la industria de videojuegos, y en servicios financieros en los Estados Unidos y en Pegasus en Argentina.
Ese expertise, aseguró, se puso en práctica a la hora de encarar el desarrollo de ank, que arrancó en marzo de 2019: "el foco lo pusimos en construir a partir del usuario y no en un producto que creo que puedo hacer mejor y luego ver si gusta. Esa idea, con mucha analítica, iteración y mejora, ya la tenían las empresas de tecnología y ahora la empezó a adoptar la industria financiera".
Fieles a esta mirada de startup, en esta primera etapa apuntan a consolidar la propuesta y sumar usuarios a través de su servicio gratuito de envío de dinero, para luego seguir escalando dentro del vertical de transaccional de pago, sobre todo en el lado de comercios.
Serán esas nuevas funciones las que terminarán de conformar el "core" de negocio de la nueva compañía: al igual que el resto de las billeteras virtuales, buscará "comer" una porción de la torta del lucrativo mercado de las comisiones.
Mientras tanto, Rubinstein revela que el horizonte está puesto en "mejorar la experiencia, que es gratuita y ‘per se’ tiene mucho valor". Más adelante llegarán las alianzas con comercios u otras entidades, un plus que, según el ejecutivo, "el argentino valora mucho ya que está muy acostumbrado a ello".
Por ahora, la app operará en territorio nacional, pero su CEO ve en la región oportunidades similares. No se trata de un fenómeno aislado: Mercado Pago tiene presencia en prácticamente todos los mercados latinoamericanos, y Ualá y Moni, por solo citar dos casos, ya iniciaron operaciones en México y Colombia, respectivamente.
Por ello, ya desde su génesis, ank tiene mirada internacional: "Seguro que vamos a realizar una expansión a otros mercados de América Latina, pero por ahora no pensamos en el cuándo y en el cómo. En este momento, estamos bien enfocados en Argentina".