Luego de una larga espera, el 7 de diciembre entró en vigencia la nueva normativa para transferencias y pagos, iniciativa conocida en el sistema financiero como "Transferencias 3.0".

A pesar de ser ampliamente celebrado por todo el sector, en la previa de su llegada uno de los jugadores más importantes del mercado salió con los "tapones de punta" a criticar el sistema.

"Por los efectos nocivos en la confianza de los consumidores de Visa y por las vulnerabilidades de seguridad que el sistema plantea, reiteramos la gran preocupación que esta regulación plantea", reclamó la compañía en un documento enviado al Banco Central y firmado por Gabriela Rinaudo, country manager, y por Sylvia Constain, VP de Relaciones con los Gobiernos para América Latina.

 

Allí, Visa acusa a este nuevo sistema de "aprovecharse deslealmente" de su infraestructura. Luego, le pidió a Miguel Ángel Pesce, titular del BCRA, una "aclaración interpretativa" de la norma. Los días pasaron, el funcionario se reunió con los popes de la empresa y llegaron a un acuerdo.

"Consideramos que las aclaratorias de la normativa publicadas el viernes 4/12 sobre la Comunicación A7153, son un claro ejemplo de cooperación y entendimiento entre ambas partes, como también de un trabajo responsable, profesional y técnico", indican fuentes de Visa a iProUP.

Desde el BCRA aclaran: "No hubo cambio de norma, no se ve afectada la propiedad de ninguna empresa. Además, Visa y los bancos mantienen una negociación en la cual la entidad no es parte".

No obstante, detrás de esta carta enviada al Central subyace una tendencia global que pone en jaque el duopolio tanto de Visa como de Mastercard.

Disputa en progreso

"Es algo que no me sorprendió, que está sucediendo en otras partes del mundo. Visa está jugando dos estrategias en simultáneo: intenta mantener su posición de mercado y avanza en su nueva idea de dejar de ser una red de pagos internacionales y una ‘red de redes’", asegura a iProUP Ignacio Carballo, director del Ecosistema de Programas Fintech en UCA.

En este sentido, está comprando empresas vinculadas a las open API en la búsqueda de posicionarse como referente en la nueva tendencia de banca abierta.

Para Carballo "llamó la atención" la reacción de Visa ya que el Banco Central mantiene diálogo frecuente con referentes del sector (hubo casi 40 reuniones para definir detalles de Transferencias 3.0), en una mesa donde siempre la compañía estuvo al tanto.

No obstante, con su estrategia, "Visa pudo colocar en la mesa de negociación algunos ítems como los límites diarios para transferencias, que considera clave para la seguridad de sus clientes", asegura a iProUP Piedad Ortiz, economista de la consultora Economía Profesional.

Y agrega: "Esto la afecta considerablemente, ya que disminuye su flujo de ganancias. La obliga a ser más ágil, a invertir en desarrollos y a brindar soluciones para lograr un posicionamiento dentro de la nueva estructura que apunta a una mayor celeridad en las transacciones, disminución del uso de efectivo y mejores opciones para todos los usuarios del sistema, con tarifas competitivas".

Pero no es algo que solo ocurre en la Argentina

Cambio global

Pese a eso, tanto Visa como Master son conscientes de que el cambio no se combate poniendo trabas: todo lo contrario. Así por lo menos lo reflejan algunos movimientos que están realizando ambas:

"En el mundo, ambas empresas están haciendo su mayor esfuerzo por no quedarse atrás: hay proyectos en criptomonedas, quieren ser ‘redes de redes’, se unen a fintechs. Hay una doble estrategia y una visión muy acelerada para no perder el tren", comenta Carballo.

Y suma: "A nivel global y de manera explícita se ve en distintos países y regiones alianzas con empresas. De una forma u otra, la idea es quitar la fricción, dar inmediatez e interoperabilidad. El mundo de los flujos monetarios tienen que ir hacia eso y es un fenónemo inevitable. El openbanking es muestra de ello".

"Esta coyuntura nos muestra una transformación a largo plazo en estas compañías, donde el compartir datos e inversiones que amplíen el uso de pagos sean necesarias para lograr continuidad dentro del ecosistema", suma Ortiz y agrega: "Podemos ver un mayor nivel de competencia, y cómo las autoridades están ayudando a que el sistema sea amplio e inclusivo".

Primeros pasos locales

La llegada de Transferencias 3.0 fue un hito a nivel local. Durante esta primera etapa se habilitó a que empresas aliadas comenzaran a utilizar un código QR interoperable para pagos en comercios. Solo al inicio, se habilitaron a más de 50.000 locales en todo el país.

En sus primeras horas, el sistema contó con transacciones que involucraron a los principales actores del mercado de pagos con QR: Banco Nación, Banco Provincia, Posnet-Fiserv y MercadoPago.

En esta primera etapa, el sistema sumó a tres grandes retailers: Farmacity, Burger King y la cadena de supermercados La Anónima, que operarán con pagos con transferencia y Fiserv (ex FirstData). Con el paso del tiempo se habilitarán unos 100.000 comercios, "dentro de los cuales habrá muchas estaciones de servicio YPF", detalla el director del Banco Central, Carlos Hourbeigt. 

Entre sus características se destacan:

"Con esta iniciativa adoptada por el BCRA, Argentina pasará a tener un sistema de pagos más moderno, ágil y avanzado, en condiciones de sustituir al efectivo con eficiencia y seguridad", concluyen a iProUP desde el Banco Central.

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