Los argentinos viven una verdadera "misión imposible" a la hora de acceder al dólar, ya sea para resguardar sus pesos del efecto de la inflación o abonar en sitios del exterior.
Como si fueran hechos imprevistos de una película de acción, el mercado de cambios fue sumando progresivamente trabas que alejan a los ahorristas de su objetivo: hacerse de billetes verdes.
Las empresas -especialmente, las pequeñas y medianas- también ven recortadas sus posibilidades de acceder al dólar para la importación de productos e insumos vitales para su operación. En este contexto, acuden a una maniobra popular entre particulares para dolarizar ahorros.
Se trata de las criptomonedas, que se pagan en pesos a un valor menor al blue, de manera 100% online y sin pasar por el sistema financiero tradicional. Además, estas operaciones "vuelan" por debajo del radar del Banco Central y son 100% legales.
En ascenso
Un informe de Chainalisys, consultora dedicada a estudiar este mercado, ofrece cifras contundentes sobre los movimientos de fondos a través de Bitcoin y otros activos digitales.
Si bien afirma que Latinoamérica se ubica en "mitad de tabla" en volumen de operaciones, con transferencias enviadas por u$s25.000 millones y recibidas por u$s24.000 millones anuales, se trata de un circuito en constante crecimiento.
Pero hay un dato que es más que elocuente: el grueso de los giros de la la región tiene como destinatario a usuarios de China y otras naciones orientales, donde están los principales fabricantes de insumos y productos.
"Tras entrevistas con operadores de criptomonedas de la región, aprendimos que gran parte de esos pagos son, de hecho, transacciones comerciales entre exportadores asiáticos y empresas latinoamericanas", señalan, revelando esta maniobra a la que muchos apelan para la compra de insumos y bienes para reventa.
Ante la imposibilidad de adquirir divisas en la plaza oficial y controles como el parking para el contado con liqui, las firmas cripto locales (casi un cuarto de las afiliadas a la Cámara Fintech) ya tienen divisiones especiales para empresas y hasta se están creando nuevas startups para brindar servicio a clientes corporativos.
DAI, el dólar digital más utilizado para transferencias al exterior
Si bien las empresas importadoras hoy usan el dólar oficial, en el sector afirman que muchas veces esas operaciones son frenadas por el BCRA y dan por descontado que, en caso de que las reservas sigan cayendo, el Gobierno lance nuevas trabas.
"Hoy, la situacion cambiaria permite a muchas empresas subsidiar los pagos internacionales con el oficial, pero todos sabemos que no durará mucho", afirma a iProUP Alberto Vega, CEO de Bithan, firma creada recientemente para ofrecer soluciones corporativas basadas en criptomonedas.
En este sentido, el ejecutivo prevé que "existirán mayores restricciones a las importaciones y los pagos con dolares digitales pasarán de ser una opción complementaria a una alternativa indispensable para que no se caigan las operaciones".
En este punto coincide, Manuel Beaudroit, CEO y fundador de Belo, quien advierte a iProUP que "todo el uso de monedas estables atadas al dólar, como Theter, DAI y USDC, son utilizadas para realizar transferencias internacionales".
Como muestra de este crecimiento del segmento corporativo, BuenBit lanzó BuenBit Pro que, según afirma la compañía a iProUP, es una "unidad de negocios específica para empresas y clientes que desean operar montos mayoristas, cuyas cuentas no tienen costo de apertura ni mantenimiento".
"Debido a la naturaleza de las criptomonedas, su accesibilidad y velocidad, muchas firmas optan por hacer el pago con activos digitales directamente", remarcan desde la firma y enumeran los usos principales de sus clientes corporativos:
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"Resguardarse en forma de ahorro, con un excelente rendimiento anual en DAI"
- "Invertir en Bitcoin especulando con el precio actual y el futuro"
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"Facilitar el movimiento de capital entre la casa matriz y subsidiarias"
- "Gestionar pagos y cobros en el exterior"
En tanto, Matías Bari, de SatoshiTango, también da cuenta del crecimiento de este perfil de clientes. "Les ofrecemos una serie de servicios a toda empresa que pueda demostrar su capacidad de compra, así como estatutos internos que permitan enviar fondos a su casa matriz o a proveedores en el exterior", completa
Beneficios
Además de saltearse el mercado de cambios, los pagos con monedas digitales también permiten evitar el sistema SWIFT que usan los bancos para las transacciones internacionales, creado a finales de los '70 y considerado por muchos como obsoleto.
"Un pago internacional demora entre tres y cinco días hábiles en completarse y sus costos son elevados: una transacción de este estilo consume el 7% del monto", confía a iProUP una fuente de extensa trayectoria en la banca privada que prefirió el off-the-record.
Pero, además, las monedas digitales posibilitan una reducción de los costos derivados de ir a "buscar" divisas a la Bolsa y acortan fuertemente los tiempos de operación.
"No sólo es potencialmente más económico que el contado con liquidación: tampoco posee parking y las transacciones duran pocos minutos, dependiendo de la comisión que se esté dispuesto a pagar", aseguran desde Buen Bit.
Las empresas cripto argentinas ya ofrecen servicios personalizados para empresas
"El el envío es prácticamente gratuito, puede ser de 1 o 2 dólares, según el congestionamiento de la red. Pero además es inmediato: los fondos llegan en segundos a cualquier parte del mundo sin pasar por ninguna institución", refuerza Bari.
Vega coincide en que "los dolares digitales cotizan a un valor cercano y muchas veces mejor que el CCL, sin fricciones burocraticas ni de tiempos". Para darle previsibilidad a las transacciones, su firma ofrece un servicio de suscripción con una tarifa plana de 1% sobre el volumen operado.
Por último, Beaudroit añade la ventaja de la trazabilidad, ya que "los pagos internacionales en el sistema tradicional son menos transparentes para el usuario: no sabés qué es lo que sucede entre un banco y el otro".
"Con las criptomonedas se puede verificar que llegue a destino de manera casi inmediata. Se eliminan intermediarios que no agregan valor y se comercia entre pares en todo el mundo, un concepto muy potente en un contexto de comercio globalizado y altamente competitivo", agrega.
Servicio full
Si bien las fintech locales que se dedican a criptomonedas ofrecen sus servicios a empresas de todos los tamaños, apuntan principalmente a las pequeñas y medianas, un sector que consideran no del todo aprovechado por la banca tradicional.
"Son las que más se benefician porque carecen de una línea directa con un oficial de cuenta del banco que les pueda ofrecer un mejor precio transacciones internacionales", señala Beaudroit.
Y asegura que en esta tecnología "no hay necesidad de estatus o exclusividad, ya que permite brindar a todos el mismo servicio de manera simple y económica, sin muros de cristal para acceder a mejores soluciones".
En este sentido, desde BuenBit remarcan que sus clientes Pro "cuentan con un ejecutivo de cuenta, pero lo más importante es que se les ofrece muchísimo contenido educativo e información acerca de la tecnología"
"Ofrecemos atención personalizada, explicación sobre cómo se opera, riesgos y costos y seguimiento continuo. También servicio postventa: cómo debe hacer el receptor de los fondos para convertirlos según los requerimientos de la empresa", asegura Bari.
A esto, Vega añade que existen muchos otras prestaciones destinadas a organizaciones. "Estamos lanzando herramientas de financiamiento que usan como garantia tenencias en criptoactivos para hacerse de pesos y beneficiarse de los efectos inflacionarios", anticipa a iProUP.
Además, indica que brindan la posibilidad "de invertir en dolares digitales a los gobiernos municipales y provinciales con custodios regulados en Estados Unidos para financiar con esos fondos programas sociales y proyectos de infraestructura".
Luego de mostrar al usuario final que son un arma efectiva para combatir al cepo y la inflación, las divisas digitales se abren paso entre las empresas argentinas. Y demuestran que el ingenio criollo -al menos en temas cambiarios- siempre encuentra escapatoria.