El Banco Central (BCRA) tiene pocos dólares en sus reservas y trata de cuidarlos todo lo posible. Pese a que el cepo cambiario es muy restringido, el organismo que conduce Miguel Pesce bloqueó la operatoria cambiaria de cerca de 5.000 clientes que trataron de saltar el cepo.
¿Cómo lo hacían? A través de redes de "coleros digitales". Esto es, asociaciones de personas que responden a un organizador y compran su cupo mensual de u$s200 para atesoramiento para luego enviarlo a una cuenta recaudadora.
Es una operatoria similar a la que se podría realizar en efectivo antes de la pandemia en el mundo físico, a través de casas de cambio. Con el aislamiento, las ventanillas cerraron y los coleros mudaron su actividad hacia el mundo digital.
Sin embargo, en las plataformas virtuales no es tan fácil pasar desapercibido, ya que las operaciones quedan registradas y se pueden trazar para ir encontrando los caminos de quienes esquivaban las restricciones.
Tras los rastros
En las transacciones cambiarias digitales van quedando huellas que les permiten a las entidades y a la máxima autoridad monetaria seguir el circuito de los coleros digitales.
La primera cifra sospechosa es la cantidad de cajas de ahorro en dólares que se dieron de alta en el sistema financiero. Entre el primer y segundo trimestre, pasaron de 11.344.535 a 13.327.571. Es decir que durante los primeros 3 meses de aislamiento se abrieron 2 millones de cuentas en moneda extranjera.
Las plataformas financieras digitales, que permiten abrir rápidamente una caja de ahorro en pesos y otra en dólares para comprar el cupo mensual, fueron las preferidas por coleros virtuales.
Ese dato se contrastó con el ranking de venta de billetes verdes publicado por el Banco Central. Brubank fue el séptimo banco con mayor participación en cantidad de operaciones cambiarias. Se llevó el 6,39% de las transacciones en el segundo trimestre. Rebanking, en tanto, quedó en el decimosegundo puesto, con el 2,36 por ciento.
Esa dinámica se percibió al interior de las entidades. "En Rebanking ya veníamos vendiendo dólares y, a partir de mayo, empezamos a advertir un aumento exponencial de las compras en nuestra plataforma", cuenta a iProUP Gastón Arana, COO de la app financiera propiedad de Transatlántica Compañía Financiera.
Los coleros digitales compraban los dólares y los transferían a una cuenta recaudadora
"Al principio, lo atribuimos a que estábamos en medio de la pandemia y la gente no podía comprar tal como lo venía haciendo. Con el tiempo, el departamento de fraude empezó a comprobar que se estaban generando redes de personas que:
- Traían sus pesos desde otra entidad
- Los distribuían a otros ‘rebankers’ (que se habían hecho clientes recientemente)
- Estos compraban dólares
- Luego los devolvían a la primera persona que le había dado los pesos o los enviaba fuera de la plataforma", detalla
El impacto de esta metodología de coleros digitales se sintió con fuerza en los últimos meses del segundo trimestre. "Fue aumentando exponencialmente a fines de mayo y en junio se instaló definitivamente como una problemática preocupante", recuerda Arana.
A partir de allí, Rebanking se presentó ante el organismo que dirige Miguel Pesce para alertar sobre estas maniobras y desde entonces todas las entidades empezaron a tomar acciones para detener la operatoria.
El apogeo de los coleros digitales tiene su correlato en la cantidad de compras informadas por el BCRA en su último informe cambiario. Hablando en cifras:
- En junio, unas 3,3 millones de personas adquirieron por u$s618 millones
- Esa cantidad significa casi 40% más respecto a mayo (2,4 millones)
- A su vez, este número duplicó al de abril
La respuesta: más controles
La maniobra de los coleros digitales requiere de una cuenta en moneda local a través de la cual el organizador de la red reparte los pesos entre coleros quienes, al recibirlos en sus cuentas, los aplicaban a la compra de billetes verdes (mediante su caja de ahorro en dólares). Luego los enviaban a una cuenta en moneda extranjera perteneciente al mismo organizador o a otro recaudador.
Arana explica que la primera acción concreta que tomaron fue reforzar controles para evitar los onboardings (altas) fraudulentas de clientes. "Llegamos a la conclusión de que no eran fraudulentos, no eran personas inexistentes", dice el ejecutivo.
Por el contrario, detectaron que "había un montón de gente que consideraba que estaba vendiendo su cupo. No había conciencia de que estaban cometiendo una infracción al régimen cambiario. Con su nombre y apellido real escribían en una red social ‘Vendo mi cupo por $1.500’ y lo subastaban al mejor postor", señala Arana.
El marco normativo del cepo cambiario establece que el cupo mensual de dólar ahorro es personal e intransferible
Ante eso, tanto Rebanking como otras entidades que operan online hicieron campañas de difusión entre sus clientes para advertirles que el cupo de dólar ahorro es personal e intransferible. Asimismo, les recordaron que cada uno debe poder justificar el origen de los fondos. Según Arana, esa comunicación activa generó una autorregulación entre los propios usuarios.
En paralelo, y a partir de las conversaciones con el BCRA, empezaron los bloqueos de cuentas "a toda persona que se prestara a una red de coleros. La segunda medida fue el cierre de la cuenta de cualquier organizador. Es decir, de personas que se hubieran prestado a repartir pesos y aquellas que recibían los dólares. Además los inhabilitamos para siempre en Rebanking", detalla Arana.
En principio, el cierre de cuentas se tomó para redes de 10 o más individuos que no pudieran explicar las transferencias. Sin embargo, en Rebanking destacan que avanzaron aún más.
"Llegamos a bloquear toda la operatoria de cambio de quienes formaran parte de redes de más de 6 coleros. En ese caso, no cerramos la cuenta del organizador pero sí le inhabilitamos la operatoria de cambios para garantizar que las operaciones cambiarias fueran genuinas", resalta Arana.
En esa misma sintonía, en Reconquista 255 se procedió al bloqueo para operatoria en el mercado cambiario de los CUIT de casi 5.000 personas o empresas que participaban de estas redes, ya fuera como compradores, organizadores o recaudadores.
Dicha acción conlleva una acusación por falsas declaraciones en operaciones de cambio para los coleros y por operar en cambios sin autorización para los organizadores. Según la normativa vigente, el BCRA arma los sumarios y los remite a la Justicia.
La sentencia final la dictan los juzgados penales económicos en la Ciudad de Buenos Aires o los juzgados federales en el interior. En cuanto a las penas, pueden ser multas de entre 1 a 10 veces lo operado y, en casos de reincidencia, llegan hasta 8 años de prisión, según la Ley Penal Cambiaria. Si no hubiera ningún fallo, las causas prescriben luego de 6 años.
Trabas a las transferencias en dólares
Más allá de los bloqueos puntuales, la autoridad monetaria decidió modificar el marco regulatorio de todas las transferencias en dólares que se realizan en el sistema financiero.
Mediante la Comunicación "A" 7072 del 16 de julio, determinó que sólo se puede recibir una transferencia automática en dólares por mes. A partir de la segunda, los bancos deben posponer la acreditación hasta verificar que no haya un incumplimiento a la normativa vigente.
"Para ello, podrán requerir al cliente receptor que justifique el motivo de la transferencia. El diferimiento previsto no podrá exceder las 13 horas del día hábil siguiente. En caso de no producirse la justificación del movimiento en el término previsto, la entidad receptora deberá proceder al rechazo de la transferencia", establece la norma del Central.
Por su ágil proceso de apertura de cuenta, las entidades financieras digitales fueron las preferidas de los coleros
Si bien las plataformas digitales eran las preferidas para repartir los pesos y comprar los dólares, el circuito tendía a cerrarse en los bancos tradicionales. ¿Por qué? Porque son los que tienen cajas para ir a retirar los billetes comprados y transferidos por los coleros.
En una entidad de bancos privados que reconoce haber detectado cuentas recaudadoras de dólares, cuentan a iProUP que la Comunicación del Central junto con el bloqueo de los casi 5.000 CUIT, "redujo mucho el volumen de transferencias".
Y añaden que en el caso de los clientes que pueden justificar varias transferencias mensuales de dólares a sus cuentas, la recomendación es avisar previamente al banco para evitar demoras. Sin embargo, advierten: "Tiene que estar en línea con los ingresos que reportan".
A su turno, Arana celebra la medida del organismo monetario y afirma que "destruyó el mecanismo del colero digital".
"A los 4 o 5 días de la Comunicación, esta operatoria se desinfló de manera absoluta. Incluso bajó la transaccionalidad de los pesos y los dólares en todo el sistema. Ahora estamos con números más altos, por la pandemia y la digitalización de las operaciones, pero son más lógicos", concluye.