A pasos de un acuerdo entre el Gobierno y los acreedores de deuda argentina, hay optimismo en el mercado pero cautela entre los economistas.
Si bien es positivo solucionar este frente importante de tormenta para que no empeore la situación del país, el consenso de los analistas consultados por iProfesional es que con ello no se están resolviendo los problemas de fondo que tiene la economía.
En términos "futboleros", se está por salir de la zona de descenso (o default, en el caso concreto) con un acuerdo que, para los economistas, es necesario pero no suficiente.
"Parece que el acuerdo llega y nos sacaría del default, de alguna manera es el primer punto. Es condición necesaria pero no suficiente para apuntalar la recuperación y que empiece un proceso más virtuoso en la medida que se vaya liberando la cuarentena", resume a este medio el economista Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina.
El mercado es el primero que reaccionó, con subas en las cotizaciones de acciones y bonos. De hecho, el Merval escaló casi 7% el lunes por la noticia sin confirmación oficial del arreglo.
Dólar, inflación y actividad: qué pasará tras el acuerdo
En cuanto a las principales variables económicas, un anuncio de acuerdo de la deuda externa no generaría un impacto trascendental, pero sí hay coincidencia que puede llevar tranquilidad.
"Esta situación genera algo más de certidumbre, en el corto plazo puede ser que el dólar y las tasas de interés mejoren y haya un proceso positivo, pero el arreglo de la deuda es una condición necesaria pero no suficiente", sostiene Fausto Spotorno, economista de Orlando Ferreres y Asociados.
¿Qué quiere decir con esto? "La inflación va a seguir siendo un problema, es decir, puede recalentarse un poco, aunque hubiese sido peor un escenario en el que no hubiera habido una solución a la deuda", completa.
Esto lo justifica en que hay un exceso de pesos y faltante de dólares, y "eso no se va a arreglar solamente por haber acordado con los acreedores", concluye Spotorno.
Por el lado de Guido Lorenzo, Economista Jefe de la Consultora LCG, fundada por Martín Lousteau, es directo en sus argumentos sobre la influencia que tendrá el acuerdo por la deuda en las variables principales que afectarán al país.
"En este arreglo no hay un efecto directo sobre la inflación. Argentina no puede tener acceso al mercado de capitales internacionales para acceder al financiamiento, por lo que la única forma que tiene el país para financiar el déficit fiscal es a través de la emisión, y eso todos lo saben. Saben que el país no va a recuperar acceso al mercado por, al menos, dos años", resume Lorenzo.
Por lo que considera que en la economía real, "no creo que tenga un impacto considerable en los precios relativos".
En este tema, Sigaut Gravina, considera que puede contenerse un poco más la inflación porque "hay menos riesgo cambiario". Según su opinión, la mayoría de veces que en Argentina se acelera la inflación es porque se produce un salto cambiario.
En este aspecto, Roberto Geretto, Economista Jefe del banco mayorista CMF, cree que, en caso de confirmarse el acuerdo de la deuda, "debería caer la brecha, al menos momentáneamente, reduciendo las expectativas de devaluación e inflación".
¿Dólar controlado?
Un tema que no pasa desapercibido es qué puede pasar con el tipo de cambio en este contexto más calmo.
Al respecto, el economista Federico Furiase, director de Eco Go, afirma a iProfesional: "Un acuerdo le brinda algo de aire al dólar y a las reservas, algo que, a su vez, también le da aire al Banco Central porque baja el riesgo de una aceleración de la inflación.
En la misma tónica, Sigaut Gravina también estima que van a bajar "un poco" las presiones cambiarias y que caerá la brecha, "pero no es que va a desaparecer" esta distancia entre el oficial y los otros tipos de cambio.
¿Y cómo puede impactar en la actividad? Para Geretto, en cuanto al posible crecimiento, las proyecciones de los economistas del último tiempo "ya llevaban implícito un arreglo".
Es decir, en caso de no arreglarse el tema de la deuda, considera este economista que en vez de caer 10% u 11% el PBI, se preveía que pasaría a desplomarse hasta 14 por ciento.
Para Lorenzo, Argentina tiene de acá en adelante "pura incertidumbre, no se sabe qué va a pasar", porque no hay un plan económico. Por lo que, a pesar que se encuentra liquidez en el mundo, "no creo que Argentina consiga financiamiento por esta situación actual".
Situación de los activos argentinos
En cuanto a los activos argentinos, la coincidencia generalizada de los economistas es que el país necesitará emitir más deuda para sacar el pie del acelerador de la enorme emisión de pesos, herramienta que es un peligro latente en la posible aceleración de la inflación.
Para Furiase, el arreglo de la deuda ayudará a seguir reconstruyendo la curva de pesos, algo que es "clave para poder empezar a financiar parte del déficit fiscal sin seguir tirando de la emisión monetaria".
Además, sostiene que "mejora el crédito para las empresas de primera línea y mejora el panorama para las provincias".
Por eso, Furiase afirma que los precios de los bonos podrían acercarse a la zona de u$s55 en los tramos cortos y u$s50 en los largos, sobre todo "si además hay expectativas de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional".
Para Lorenzo, la deuda en dólares va a "subir claramente arrastrada por el trato igualitario del canje. Y la deuda en pesos también puede ralear un poco porque puede mejorar el perfil crediticio de Argentina".
Y aclara: "Pero todo esto va a ser un efecto puro de mercado, ya que para ver los efectos reales habrá que esperar, al menos, dos años".
En resumen, de confirmarse el acuerdo de deuda, en primera medida, no empeorará la situación actual y frenará en parte la incertidumbre cambiaria.
En segunda medida, no es el único elemento necesario para reactivar la economía y corregir los desfasajes.
Igualmente, el consenso general de los analistas es que estos dos aspectos no son poca cosa para Argentina en un escenario tan volátil.-
Fuente: iProfesional