La cuarentena tomó por sorpresa a las empresas de casi todos los rubros, que debieron adoptar el home office de urgencia. No tanto a las de la industria del conocimiento, que tienen gran parte de su negocio digitalizado, ni mucho menos a quienes trabajan freelance.

Sin embargo, en este sector sí pegó fuerte otra problemática: los profesionales y Pymes que cobran del exterior no pueden hacer rendir sus dólares, ya que deben liquidarlos a valor oficial, que hoy ronda los 70 pesos. 

A raíz de ello, una actividad que les resultaba muy conveniente perdió brillo, debido a las imposiciones cambiarias. Concretamente, deben abonar 30% del "Impuesto País" en caso de querer acceder a divisas en el sistema financiero formal, pero la brecha asciende al 80% en el caso del paralelo.

Esto perjudica fuertemente a aquellas empresas y cuentapropistas que deben contratar servicios en el exterior para funcionar, como sistemas de almacenamiento y procesamiento en la nube, plataformas de correo y oficina online, licencias de software y otros ítems con importes fijados en moneda extranjera.

Se estima que ya son más de un millón los argentinos que realizan trabajos para afuera a través de las principales plataformas freelance. Y ese número crece a partir del aislamiento, que hizo que muchas personas se volcaran a esta modalidad.

"Durante la cuarentena, creció un 40% la cantidad de registros y 50% el número de usuarios únicos mensuales", revela a iProUP Guillermo Bracciaforte, CEO de Workana, que posee 400.000 usuarios en el país y tres millones a nivel global.

Sebastián Siseles, vicepresidente internacional de Freelancer.com, coincide: hubo una fuerte suba en la creación de cuentas. "Antes de la pandemia teníamos 460.000 en la Argentina y ahora ya estamos cerca de las 500.000", remarca a iProUP el ejecutivo, quien agrega que a nivel global ya cuentan con 43 millones de usuarios.

En ambas plataformas aceptan pagos con PayPal, tanto para las empresas que ofrecen empleo como para los trabajadores que prestan servicios.

Cómo cobran

Quienes hoy venden sus servicios al exterior enfrentan la imposibilidad de hacerse de los dólares a una cotización conveniente, ya que las dos fintech que permiten acreditar saldos en el sistema bancario deben pesificar esos fondos:

- Nubi: u$s12 por retiro hasta u$s2.000 o 0,6% por montos superiores. Convierte a pesos y los transfiere a una cuenta bancaria del usuario

- Prex: u$s4,84 por extracción en su cuenta virtual, con un tope diario de u$s2.000. Si bien el monto se guarda en dólares en la app, no puede enviarse a una caja de ahorro en esa moneda

Además, muchos servicios que utilizan para su actividad (como Amazon Web Services, la G Suite de Google, etcétera) no aceptan pagos vía PayPal sino que deben ser abonados con tarjeta de crédito, por lo que se les encareció su operatoria habitual.

En este contexto, ha surgido con fuerza otra alternativa para convertir dólares a un precio cercano al blue y de forma legal: Saldo.com.ar, una firma que permite vender los fondos de varios servicios del exterior y recibirlos a mejor cotización en una cuenta bancaria o fintech (Mercado Pago y Ualá).

"En poco tiempo crecimos un 500%. Especialmente, productores audiovisuales, software factories, ingenieros de varias ramas, diseñadores gráficos e industriales, músicos y hasta Youtubers", asegura a iProUP Pablo Reyes, CEO de la firma.

- El servicio consiste en unir a quienes quieren vender saldo en dólares (de PayPal, Skrill, Payeer y de otros servicios) con quienes deseen comprarlo.

- Es decir, la firma oficia de intermediaria, no es una casa de cambio sino que provee un tipo de operación que se conoce en la jerga como P2P, siglas de Peer to Peer (entre pares)

- Una vez que se une oferta con demanda, indica a cada parte los pasos a seguir, sin que ningún peso -o dólar- pase por su plataforma, por lo que opera dentro de la ley

- A modo de ejemplo, permite transferir u$s100 de PayPal (que serían $7.000 según la llamada cotización solidaria o $12.500 a precio blue) a una cuenta de banco argentino (Mercado Pago o Ualá)

- Hablando en plata, serían unos $8.500 "limpios". Es decir, un valor cercano al solidario

- Las cotizaciones aumentan si la empresa o el profesional exige a sus clientes cobrar honorarios mediante alternativas a PayPal, muy usadas por freelancers de Argentina y otros países

- Es decir, por cada u$s100 (de Neteller, Skrill y Payeer) pueden conseguirse hasta 10.400 pesos

"El 30% de las operaciones son de PayPal, principalmente de quienes necesitan importar equipos o abonar servicios del exterior. Skrill y Bitcoin están segundas, con un 15% cada una", agrega Reyes.

Asegura que la plataforma también es muy usada para cargar saldo en estos servicios digitales, una opción vedada por el BCRA desde el año pasado cuando la comunicación A 6823 cortó el "Dólar PayPal".

La conversión de PayPal a pesos es apenas menor que el dólar "solidario"

La compra de saldo en dólares también es más conveniente que el blue

Así:

- Los usuarios pueden "ahorrar" en esta plataforma o disponibilizar fondos para abonar prestaciones o adquirir bienes digitales

- De este modo, se evitan usar la tarjeta y caer en el dólar solidario

En cifras:

- Para cargar u$s100 en PayPal hacen falta transferir $10.248 desde una cuenta bancaria o Mercado Pago.

- Es decir, un monto a mitad de camino entre los $9.100 (que exige esa transacción en bancos, pero sin el tope de u$s200 mes) y los $11.500 del blue, todo de manera legal

Para adquirir saldo en PayPal se utiliza un precio ntermedio entre solidario y blue

"Lo que hacemos es conectar personas que van a transaccionar saldos digitales y el 100% de las operaciones están cubiertas. Si algo llegase a ocurrir, respondemos. El usuario no se preocupa de la seguridad ni de los intercambios", agrega Reyes.

Según Guillermo Navarro, del estudio Bildenlex Abogados, "la compra de activos digitales, como saldos en PayPal, no está vedada por la ley. Es una operatoria similar al Bitcoin". Y completa: "Hacen intermediación, que está permitido. Sólo deben cumplir con las normas de KYC (conocé a tu cliente) y fiscales".

Con respecto al funcionamiento, Reyes asegura que oferta y demanda son "quienes definen las cotizaciones", por lo que a "principio de mes suele ser más barato comprar saldo en PayPal ya que muchos freelancers cobran sus honorarios". "Al pagár, congelás el precio. Ahí se acciona la maquinaria: aseguramos la operación y la transferencia se realiza en 24 horas", remarca.

Además, asegura que no tienen una cuenta en ninguno de estos servicios, pues solo se encargan de conectar a las puntas compradora y vendedora. "Usamos inteligencia artificial. Tenemos una serie de algoritmos para calcular cotizaciones y darle seguridad al proceso. El precio es transparente: incluye nuestra comisión, mínima, para asegurar una rentabilidad", señala.

En alza

Los expertos aseguran que el trabajo freelance está aumentando mucho en cuarentena, pero que se extenderá, ya que muchas pequeñas y medianas firmas descubrieron que les permite mantener sus proyectos ahorrando costos inmobiliarios y de contratación.

"Las Pymes son el gran motor de la economía global. La mayoría es demandante de servicios en la plataforma, contratando gente no solo de Argentina sino de todo el mundo", explica Siseles a iProUP.

El ejecutivo destaca que, en cuarentena, hubo una afiliación masiva que modificó la relación de profesionales y empresas (que demandan servicios) a una relación 90% y 10%". 

En este sentido, Bracciaforte, de Workana, apunta que viene creciendo al 15% la cantidad de Pymes que buscan freelancers: "Ecommerce, transformación digital, marketing online fueron los perfiles más pedidos", revela.

Siseles coincide y destaca los profesionales formados en carreras STEM, siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. "También son requeridas habilidades y conocimientos en marketing digital y comunicación, como traducciones. Además, históricamente se ha destacado el diseño argentino, que es muy valorado en el mundo", añade.

Todo indica que el fenómeno seguirá en aumento. Siseles advierte que la cantidad de trabajos publicados en Freelancer.com crecieron por encima del 25% interanual

"El 'trabajo desde casa' es una idea que se ha instalado y las empresas comienzan a incorporar esta nueva dinámica en forma interna para mantenerse productivos, creativos y seguir generando productos y servicios mediante la contratación de colaboradores remotos", resalta.

La pandemia obligó a que muchos profesionales y Pymes se reconviertan y busquen nuevas formas de hacer rendir más su dinero. Porque el ingenio argentino sale a relucir en cada crisis y ahora demuestra que también está hecho a prueba de coronavirus.

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