Una de las medidas que el Banco Central tomó para paliar los efectos de la cuarentena fue disponer que los bancos posterguen vencimientos de préstamos y tarjetas de crédito para cuando termine el Aislamiento Preventivo, Social y Obligatorio (APSO).
Las fintech, que no están obligadas a seguir este tipo de normativa, siguieron en su mayoría los mismos pasos que dictó la entidad monetaria, buscando así aliviar la situación de sus clientes y, a la vez, enviarles una señal al Gobierno en el sentido de afianzar un vínculo que, poco a poco, empieza a tomar forma.
"Entendemos que este es un momento difícil para la economía de nuestros clientes, y desde Mercado Crédito queremos apoyarlos y transmitirles tranquilidad. El principal objetivo es acompañarlos y ofrecerles alternativas que faciliten esta situación", destacó Martín de los Santos, Vicepresidente Senior de Mercado Crédito, al anunciar que Mercado Libre postergaba la cancelación de las cuotas de los créditos al consumo que vencían en marzo.
El propio De los Santos, que integra la comisión directiva de la Cámara Argentina de Fintech, fue uno de los que se reunió con Miguel Pesce cuando el BCRA tomó medidas para regular al sector. Ahora es uno de los que negocia con la ANSES y con la Secretaría General de Presidencia para canalizar los pagos del Ingreso Familiar Extraordinario (IFE) a través de las billeteras virtuales.
"A nosotros todo esto nos viene bien. Nos abren la puerta para un negocio y para sentarnos en la mesa con las autoridades. Podemos ayudar, debemos ayudar y ahora nos invitaron a participar", reflexiona el número uno de una fintech, si bien reconoce que canalizar el pago de esa asistencia que otorga la ANSES no les generará mucha ganancia. "Los bancos están felices por el hecho de que las billeteras nos llevemos a esos clientes. No son rentables, no van a ser sujetos de crédito", explica.
El puntapié inicial
Es, en este contexto, que la mayoría de las fintech actuó como si estuviera bajo la órbita del BCRA y, por decirlo de alguna manera, se "autorreguló" otorgando beneficios para sus usuarios.
Rápida de reflejos, la primera fue Mercado Libre, decisión que anunció apenas dos días después de que el Central lanzara la normativa para que el sistema financiero actúe de esa manera.
Al dilatar un mes la fecha de vencimiento de los préstamos al consumo y no cobrar recargos por atrasos durante marzo, la firma de Marcos Galperín benefició a cientos de miles de individuos en Argentina, Brasil y México postergando más de 2 millones de cuotas.
Después de aliviar la situación principalmente a las personas físicas que utilizan su plataforma, Mercado Crédito también salió en auxilio de las pequeñas y medianas empresas: decidió no cobrar puntorios por atrasos en cuotas vencidas en marzo para los préstamos a comerciantes que venden a través de Mercado Libre y a los que procesan cobros con Mercado Pago (QR, Point).
Con esa medida, la empresa auxilió a más de 150.000 pequeños comercios de Argentina, Brasil y México. Estos fondos que otorga se destinan, en su mayoría, para capital de trabajo. Un dato que aportan desde el unicornio es que, en general, estas pequeñas y medianas organizaciones que se financian en su plataforma "no tienen acceso al crédito bancario tradicional".
Potenciar nuevos medios de pago
Días antes de dilatar vencimientos, Mercado Libre tomó otras medidas orientadas a paliar los efectos de esta crisis sobre clientes consumidores finales, monotributistas y autónomos.
- Por un lado, durante la primera semana de cuarentena obligatoria ofreció rebajas del 15% en farmacias para quienes abonen sus compras con código QR desde la app.
- Por otro, para alivianar la carga fiscal, a monotributistas y autónomos les otorgó un descuento para quienes pagaran sus obligaciones con AFIP a través de la cuenta digital. El beneficio, vigente durante marzo, era para todos aquellos que cancelaran por primera vez estos conceptos a través de la app, una jugada que también apuntó a fomentar su uso.
En la misma línea, para reducir el uso de efectivo recortó de 0,6% a 0% las comisiones por venta con código QR abonadas con dinero en cuenta realizadas desde el viernes 3 al domingo 12 de abril. Este beneficio aplica a aquellos comercios, emprendedores y Pymes que facturan hasta $50.000 por mes.
"Dentro de este segmento se incluyen además miles de establecimientos de necesidades básicas como almacenes, supermercados, verdulerías y carnicerías, entre otros", explican desde Mercado Pago. El promedio de ventas procesadas a través de QR de este grupo de comercios es de unos $20.000 mensuales.
Postergar vencimientos y aluvión de tarjetas
Ualá fue otro de los players de este mercado que tomó medidas similares a las que el BCRA impuso a los bancos. La fintech creada por Pierpaolo Barbieri postergó 30 días la cancelación de las uotas de préstamos que vencían entre el 20 de marzo y 19 de abril inclusive.
"Queríamos ponernos del lado de los usuarios en un momento difícil y enviarles el mensaje de que esto sólo lo superamos trabajando juntos, entre todos. Sabíamos que iban a ser semanas difíciles", destaca a iProUP Barbieri, fundador y CEO de Ualá. Por eso, agrega, "decidimos unilateralmente posponer todos los préstamos sin que los clientes nos lo pidan".
En paralelo, y en la misma línea que sus pares de Mercado Libre, en los últimos días selló alianza con PedidosYa para ofrecer un beneficio acorde a los tiempos de cuarentena. Por otro lado, un efecto directo que notaron en la fintech desde que comenzó el aislamiento obligatorio y los bancos están cerrados es que aceleraron el ritmo de emisión de tarjetas de crédito.
"Desde que empezó la cuarentena llevamos emitidos más de 60.000 plásticos", apunta Barbieri, y recuerda que Ualá ya otorgó un millón y medio de Mastercard prepagas. Otro dato que destaca es que el 50% de las nuevas tarjetas es orgánica. Es decir, proviene de clientes que buscan puntualmente el plástico de Ualá después de ver que a los amigos o familiares les resulta beneficioso.
"Estamos validando dentro de las 24 horas, cuando antes lo hacíamos dentro de las 48. Hacemos un esfuerzo especial para que sea lo más rápido posible, así el plástico se imprime y le llega antes a la gente", detalla Barbieri, quien remarca que la firma sumó a otras 20 personas desde el aislamiento para así ir cumplimentando el plan trazado a comienzos de año.
Para Barbieri, esta crisis que en el sistema bancario se canalizó por una fuerte demanda de billetes "es algo que acelera una tendencia que ya existía: ir reduciendo el uso de efectivo".
Patear cuotas hasta que sea necesario
Al igual que Mercado Libre y Ualá, desde Vivus también actuaron como bancos, dando beneficios que ayuden a clientes en estos momentos, sin la necesidad de que el BCRA los obligue a hacerlo.
"Estamos dando postergaciones gratis del pago del préstamo porque entendemos la situación de los clientes que, en su gran mayoría, son profesionales independientes o con trabajos informales", explica a iProUP Salvador Colagero, country manager de 4finance, el grupo que tiene bajo su paraguas a la firma Vivus.
Según sostiene el ejecutivo, no tienen una fecha límite para saldar las cuotas. "Daremos cuantos waiver (prórrogas) sean necesarios. Si la cuarentena se extiende ellos siguen sin poder salir, seguiremos dilantando las cancelaciones sin cargo alguno. Esto es algo que vamos viendo día a día", asegura.
A diferencia del resto de sus competidores, en Vivus las mensualidades no se abonan por débito automático, sino que cada cliente elige el modo de hacerlo. Así, uno de los efectos que vieron con la cuarentena es que hubo una migración de los canales de pago tradicionales a los digitales.
"Antes, el 70% abonaba por Pago Fácil y ahora ese porcentaje se redujo al 45%, cambiando directamente a transferencia bancaria, Mercado Pago u otra billetera virtual", señala,.
Medidas originales para la crisis
Si bien no tomó medidas similares a las que el BCRA impuso a los bancos, Naranja X, la billetera virtual de Naranja avanzó con beneficios para ayudar a sus clientes.
Por un lado, buscó acompañar al segmento de comercios y cuentapropistas que utilizan nPOS para procesar tarjetas, brindándoles la posibilidad de cobrar en 3 cuotas sin interés las ventas que efectúan con Visa, Mastercard y American Express y Plan Z con Naranja, para todos los rubros.
"Nos hacemos cargo del costo de financiación, sin topes ni restricciones. Esto es para que los consumidores puedan alivianar su situación financiera", explican a iProUP desde Naranja X. Además, durante todo abril ofrecen un descuento de hasta el 50% en las recargas de crédito de celulares de las líneas Personal, Claro, Movistar y Tuenti.
"Sabemos que el 80% de las celulares en Argentina son prepagas y queremos facilitar la conectividad de las personas que hoy dependen más que nunca de esta vía de comunicación", destacan.
También durante abril están ofreciendo un descuento del 50% en las recargas de tarjeta de transporte "para apoyar a quienes, aún durante la cuarentena, deban salir a trabajar cumpliendo con sus actividades declaradas esenciales", según destacan.
En tanto, junto a Naranja forman parte de la campaña solidaria "Entre Todos Podemos", a través de la cual donan $20 millones a Cáritas, Cruz Roja Argentina y la Red Argentina de Banco de Alimentos.
"Como billetera virtual, disponibilizamos a estas tres instituciones una Cuenta Virtual Uniforme (CVU) a fin de que cualquier argentino pueda sumarse con donaciones desde su cuenta bancaria, billetera virtual o a través de tarjetas de crédito y débito sin salir de su casa", aseguran. Además, por cada peso donado, Naranja se comprometió a donar un peso adicional.
Por último, sellaron distintas alianzas para ofrecer a sus clientes beneficios y soluciones diseñadas especialmente para rubros y sectores esenciales para este contexto, como farmacias, supermercados o aplicaciones de delivery.
Una vez más, las fintech están sacando a relucir su capacidad de adaptación a contextos adversos, como gran parte de las empresas nativas digitales. Los chispazos del Gobierno con los bancos y la necesidad de reducir el uso de efectivo crean el terreno propicio para que el sector recomponga su vínculo con los organismos oficiales, jugando un rol activo en la inclusión financiera.