En septiembre, los salarios de los trabajadores argentinos mostraron una recuperación frente a la inflación, con un incremento promedio del 4,7% que superó el alza del costo de vida, situado en el 3,5% para ese mes.
Esto representó una ganancia de 1,2 puntos porcentuales en el poder adquisitivo de los trabajadores, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La tendencia alienta expectativas de recuperación en los ingresos si se mantiene en los próximos meses.
Sin embargo, en el análisis interanual, los salarios siguen por debajo del ritmo de aumento de precios. En el último año, los haberes aumentaron un 181,9%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 209%, lo que implica una pérdida de poder adquisitivo del 8,8 puntos porcentuales.
En contraste, desde el inicio de 2024, los salarios promedio han crecido un 119,2%, superando el 101,6% de avance de la inflación en el mismo período.
En términos interanuales, el índice de salarios reflejó incrementos de:
El sector público, sin embargo, ya se encuentra por debajo del no registrado en cuanto a incremento de haberes.
Desde la asunción de Javier Milei, el poder adquisitivo de los salarios en el sector privado registrado atravesó una caída del 1,5%, mientras que el sector público experimentó una merma mayor, del 16,1%.
Los trabajadores no registrados, en cambio, tuvieron una leve mejora del 1,5% en su poder de compra. En promedio, los haberes de los trabajadores formales (registrados y no registrados) cayeron un 5,7% respecto de noviembre de 2023.
Por otro lado, la Canasta Básica Total (CBT), que marca la línea de la pobreza, aumentó un 202% en el último año. Ninguno de los rubros salariales logró superar este umbral, lo que aumenta el riesgo de que la cantidad de personas en situación de pobreza continúe en ascenso si la tendencia se mantiene.
De esta manera, aunque septiembre trajo una leve recuperación frente a la inflación, la pérdida acumulada de poder adquisitivo y las brechas sectoriales ponen en evidencia que la estabilidad salarial aún enfrenta grandes desafíos, especialmente en el sector público y frente a los indicadores de pobreza en el país.