El universo de las agtech empieza a reformular el mapa del talento en la industria de agro. En la Argentina, un país profundamente identificado con el campo, la idea del trabajador rural está reconfigurándose.
¿Por qué sucede esto? Estas firmas, en su mayoría startups, involucran a la tecnología en distintos tipos de soluciones para abordar y resolver los problemas y desafíos presentes en los sistemas agroalimentarios.
La proliferación de estas empresas viene de la mano del avance de la agricultura de precisión que, ayudada por satélites, robots e Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés), permite medir las cualidades de los cultivos, del suelo y los factores climáticos para aplicar la mejor solución que necesita ese lugar, y en el momento apropiado.
¿El resultado? Un modo más sostenible y productivo de generar alimentos. Y no solo pensando en la cosecha actual, sino también teniendo en cuenta la calidad de los suelos a futuro.
Según los Consorcios Regionales de Experimentaciones Agrícolas (CREA), la adopción de la tecnología en el país sigue un proceso natural, en el que solo el 2,5% de los productores son innovadores y otro 13,5% corresponde a los adoptantes tempranos.
Entonces, esto plantea que en el agro hoy se precisan programadores, desarrolladores, analistas de datos, especialistas en inteligencia artificial (IA) y más. Y para organizar todas estas disciplinas existe hoy la figura del coordinador de agtech.
Este talento "coordina la administración de las plataformas digitales, centralizando tareas para mejorar los servicios, interviene indirectamente en decisiones estratégicas para inserción de la organización en la producción agropecuaria", explica a iProUP Sergio Aguilera, director de las Carreras de Informática de la Universidad de Belgrano (UB).
Además, un coordinador en agtech "tiene a su cargo la incorporación e implementación de distintas tecnologías en la empresa: utilización de agricultura de precisión, drones, inteligencia artificial, blockchain, maquinaria automatizada y más", suma Aguilera.
"El trabajo es relativamente nuevo, dado que todos estos recursos tecnológicos están comenzando a expandirse y masificarse en la producción agropecuaria argentina", destaca el director de la UB.
Por todo esto, este experto señala que los coordinadores de agtech tienen entre sus funciones:
"En un año en el que varias industrias han reducido su número de búsquedas laborales notamos que, por el contrario, el agro aumentó su demanda por profesionales, especialmente para posiciones ejecutivas y de liderazgo, como puede ser el coordinador agtech", revela a iProUP Ezequiel Palacios, director asociado de Glue Executive Search.
Además, el ejecutivo asegura que "a contracorriente de lo que el imaginario popular pueda pensar, el agro siempre se apoyó en las nuevas tecnologías para impulsar su producción".
Entonces, en un mundo cada vez más digitalizado "tiene muchísimo sentido que dentro de las empresas del agro haya un profesional especializado en la implementación y desarrollo de la parte digital que tienen las compañías del agro. Ya sea una organización que se está digitalizando, o una nativa digital, como las denominadas agtech", dice Palacios.
Los salarios por esta responsabilidad tiene un piso cercano al $1.500.000 mensuales, pero el mercado hoy tiene ofertas muy diversas. Según Palacios, "no es fácil hablar de números exactos, ya que el salario puede variar según el tamaño de la organización. En startups también pueden percibir una mayor remuneración si la organización finalmente tiene éxito".
"Sin embargo, con el objetivo de atraer a los mejores talentos, las compañías suelen ofrecer paquetes de remuneración atractivos, que incluyen desde bonos y acciones en el caso de startups, hasta una amplia gama de beneficios corporativos en empresas más consolidadas".
En los últimos años, la sustentabilidad se convirtió en un activo indispensable para la economía del mundo y más para las industrias que implican el uso del suelo. Basta como ejemplo la nueva normativa de la Unión Europea de no importar productos que fueron cultivados en zonas deforestadas.
En este sentido, el coordinador agtech impulsa a la agroindustria nacional a adaptarse a las nuevas demandas del mercado. "Por ejemplo, haciendo que la empresa adopte herramientas directamente relacionadas a medir el impacto de su producción en el ambiente, como una calculadora de medición de huella de carbono o un certificado de cultivo sustentable, como puede ser la soja", revela a iProUP Agustín Sánchez Sorondo, COO de Agrology.
Según el experto, "esto le permite a las empresas exportar a mercados internacionales que están dispuestos a pagar más por productos que tengan responsabilidad ambiental y transparencia", complementa.
El directivo de Agrology remarca que "esto se logra a partir de la implementación de la tecnología, con las que puede realizar prácticas agrícolas más eficientes en el uso de los recursos (agua, suelo), optimizar la utilización de insumos (fitosanitarios, fertilizantes), reducir la huella de carbono al utilizar maquinaria más eficiente y de menor impacto ambiental, ahorro de costos y más".
"Es importante destacar que el productor agropecuario argentino está a la vanguardia mundial en la adopción de tecnología en cuestiones de índole productiva o agronómica", concluye Aguilera.