La ola de despidos se hace sentir nuevamente en el último tramo de 2024, con gigantes 4.0 que debieron reducir sus nóminas de forma masiva en todo el mundo.
Según Layoffs.fyi, sitio especializado en tabular despidos en el sector privado, más de 138.000 empleos tecnológicos se perdieron entre 440 empresas en lo que va del año, una cifra que, por el momento, se ubica debajo del récord de 240.000 profesionales cesanteados en 2023. Entre las que aparecen, se destacan algunas empresas de envergadura como:
Entre los casos más recientes, aparece el de Samsung, que confirmó un recorte del 30% de su plantilla en oficinas de todo el mundo. Por su parte, Microsoft, cesanteó unos 650 despidos en su división de videojuegos, que salpica directamente a la división de Xbox del grupo. En este caso, se trata de la tercera oleada de despidos de la multinacional luego de la adquisición formal de Activision Blizzard en 2023.
En tanto, Intel anunció en agosto de este año el recorte del 15% de sus empleados a nivel global para reducir costos en hasta u$s10.000 millones, lo que, en su momento, desplomó el precio de sus acciones significativamente.
Observamos que el común denominador que llevó a las compañías informáticas a despedir personal se relaciona en parte con la reestructuración de sus modelos de negocio, tras un período de rápida expansión", adelanta a iProUP Marcelo Roitman, Managing Director de Experis.
Roitman explica que, inicialmente, estas empresas "aumentaron la contratación a raíz de la pandemia y una creciente digitalización". No obstante, la progresiva baja en el precio de algunas acciones tecnológicas "derivó en una mayor cautela entre los inversores, quienes comenzaron a exigir modelos de negocio más sostenibles que, entre otros factores, condujo a la reducción de personal en áreas donde el gasto era significativo".
"Otras compañías, han decidido adoptar esta estrategia como consecuencia de especulaciones que anticipan la caída en la demanda de productos tecnológicos y con el fin de mejorar la eficiencia productiva a través de una estrategia basada en el ahorro. En otros casos, los despidos también fueron impulsados por la reestructuración tras la adquisición de otras compañías, como es el caso de Microsoft tras la absorción de Activision Blizzard", completa.
Por su parte, Beatriz Arias, Directora de CoEducation Consulting, precisa a iProUP que la tendencia marca un "enfriamiento esperado en esta industria que creció como una burbuja". Señala factores determinantes como la demanda, expectativas de mercado y crecimiento esperado, que generan una "deflación de esa burbuja, que enfría al mercado laboral. Creo que la intención que está por detrás es la de hacer más chatas y menos costosas las estructuras".
En lo que respecta a nivel nacional, la Encuesta de Expectativas de Empleo realizada por Manpower anticipó las expectativas de contratación de los empleadores argentinos durante el último trimestre del año: si bien se prevé una expectativa neta de empleo IT de 4%, la demanda disminuyó -16% trimestralmente.
Otra tendencia en la que coinciden los especialistas de por qué grandes empresas redujeron sus nóminas se explica en la tercerización de ciertas labores, con el objetivo de abaratar los costos. En ese sentido, toma protagonismo el outsourcing, es decir, tercerizar actividades que no son esenciales ni hacen al core del negocio.
"A nivel regional, las empresas redujeron sus plantas permanentes, pero contratan mucho más afuera que antes, ya que no quieren tener grandes estructuras: el headcount está compuesto por personal full time y part time, pero las compañías siempre necesitan más talentos para llevar adelante sus proyectos, por lo que recurren a los freelancers", ilustra Arias.
"Hoy, los trabajos y los proyectos no duran para siempre y por eso las compañías subcontratan. Algunas, incluso, contratan agencias u otras consultoras para completar esos trabajos. Los empleados ya no son de la empresa. Esta nueva tendencia es la manera que tienen de mostrar a sus inversores que carecen de una estructura costosa y que van a poder mitigar riesgos", añade.
En lo que respecta a las organizaciones, Roitman destaca que la subcontratación "facilita el acceso a expertos y habilidades especializadas que pueden no estar disponibles, ya sea porque se encuentran fuera del país en el que una compañía opera o por escasez de talento. Esto generó un aumento en la demanda de talento altamente calificado en mercados donde se externalizan servicios, como desarrolladores de software, ingenieros de datos y expertos en ciberseguridad".
"Asimismo, empresas más pequeñas o startups pueden beneficiarse de la subcontratación para enfocar sus recursos en áreas estratégicas. Así, pueden adecuar rápidamente sus equipos y recursos según las necesidades del proyecto", subraya.
Países como India, Brasil, Filipinas y Polonia son algunos destinos frecuentes para proyectos subcontratados. Según el ejecutivo de Experis, estos territorios experimentaron un crecimiento en la oferta de empleo, especialmente en áreas como soporte técnico, servicios de TI y el desarrollo de software.
En lo que respecta a los empleados, "el desafío radica en continuar capacitándose constantemente, permaneciendo actualizados y adquiriendo no solo competencias técnicas, sino también habilidades blandas cada vez más demandadas en el mercado", expresa Roitman y menciona algunas como:
Una preocupación que ronda la cabeza de los profesionales es si el trabajo del futuro será realizado por robots, en reemplazo de los humanos. El debate se planteó con aún más vehemencia desde la irrupción de la inteligencia artificial (IA), encarnada en modelos como ChatGPT, Gemini o Copilot. Sin ir más lejos, a comienzos de este año, tomó repercusión el caso de la startup sueca Klarna, que reemplazó a 700 empleados luego de lanzar su propio asistente virtual.
"En la actualidad, hay posiciones más operativas que son más propensas a automatizarse. Sin embargo, a pesar de que algunas tareas están siendo reemplazadas o asistidas por estas innovaciones, se prevé que gracias a la tecnología también se crearán nuevos puestos", menciona el responsable de Experis.
Según la investigación de ManpowerGroup, 'La Nueva Era del Potencial Humano', se estima que para 2025 habrá 149 millones de nuevos trabajos digitales en áreas como:
El mismo informe revela que un 58% de los empleadores cree que la IA y la Realidad Virtual (RV) tendrán un impacto positivo en sus colaboradores en los próximos dos años.
"Esto sugiere que, aunque algunas posiciones se vean amenazadas, la evolución tecnológica también abrirá oportunidades significativas en el sector", sugiere Roitman.
"La IA no representa una amenaza a la inteligencia humana, sino un complemento. Si las compañías quieren crear valor sustancial o transformar sus modelos de negocios apalancados en la incorporación de esta herramienta, los talentos tienen que desarrollar y poner en juego otros tipos de inteligencia".
"Lo que la IA provee como novedad es que acorta los tiempos y simplifica las tareas, pero requiere de un criterio de lectura personal y capacidad de indagar de manera inteligente. No es una amenaza a los puestos de trabajo, aunque sí implica que quien no aprenda a manejarla quedará obsoleto", concluye la vocera de CoEducation Consulting.