Uruguay y Chile se están consolidando como opciones atractivas para argentinos que piensan en mudarse por motivos laborales. La cercanía geográfica, el idioma compartido y la estabilidad económica son ventajas significativas de ambos destinos.
Uruguay ofrece una cultura similar y una política migratoria accesible para ciudadanos del Mercosur.
Por su parte, Chile sobresale por su alta valoración de los profesionales argentinos y por tener uno de los mejores niveles de calidad de vida y seguridad en América Latina.
Randstad llevó a cabo un análisis detallado de los ingresos promedio en Argentina, Uruguay y Chile para ofrecer una comparación útil a quienes contemplan mudarse por razones laborales.
En la actualidad, la remuneración media en el sector privado en Argentina es de 786.667 pesos argentinos, mientras que en Uruguay el promedio es de 58.075 pesos uruguayos, y en Chile de 625.000 pesos chilenos.
Además, cada nación establece un salario mínimo legal. En Argentina, el salario mínimo es de 254.231 pesos, en Uruguay es de 22.268 pesos uruguayos, y en Chile, 500.000 pesos chilenos.
El análisis de Randstad también proporciona datos específicos para diversas ocupaciones: un operario industrial en Buenos Aires gana aproximadamente 572.800 pesos, en Montevideo 35.000 pesos uruguayos y en Santiago 500.000 pesos chilenos.
Para empleados administrativos, el sueldo inicial en Argentina es de 658.000 pesos, en Uruguay 35.000 pesos uruguayos, y en Chile alrededor de 640.000 pesos chilenos.
En el sector IT, un programador junior en Argentina comienza con 788.500 pesos, en Uruguay con 70.000 pesos uruguayos y en Chile con 715.336 pesos chilenos.
Estos datos brindan un panorama general que debe ajustarse según la experiencia, el nivel educativo y la trayectoria profesional de cada candidato.
El informe de Randstad ofrece una visión comparativa del costo de vida en Buenos Aires, Montevideo y Santiago, evaluando cómo los precios de productos y servicios se relacionan con los ingresos promedio en cada ciudad.
En Buenos Aires, el alquiler de un departamento de dos ambientes en una zona media de la ciudad ronda los 420.000 pesos, lo que representa el 53% del salario bruto promedio.
En Montevideo, el alquiler de una vivienda similar asciende a 35.000 pesos uruguayos, equivalente al 60% del ingreso medio, mientras que, en Santiago, el costo de alquiler es de 400.000 pesos chilenos, representando el 64% del salario medio.
Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, destaca la importancia de evaluar los costos de vida al considerar una mudanza laboral, especialmente el costo de vivienda, que varía significativamente entre países y ciudades.
Además, el análisis revela que el costo de un abono de internet de fibra óptica es más alto en Argentina, costando 26.800 pesos, el 3,41% del salario promedio.
Seguido de cerca por Uruguay con un abono de 1.958 pesos uruguayos, el 3,37%, y con Chile en tercer lugar, con un abono de 15.000 pesos chilenos, el 2,40%.
El costo de la tecnología también varía notablemente: en Argentina, una notebook de primera marca con especificaciones básicas cuesta 924.246 pesos, lo que equivale al 117% del salario bruto promedio.
En Uruguay, el mismo dispositivo tiene un costo de 35.362 pesos uruguayos, el 61% del salario medio, mientras que en Chile se adquiere por aproximadamente 299.000 pesos chilenos, representando el 48% del ingreso medio.
El costo de vida varía significativamente entre Buenos Aires, Montevideo y Santiago, con diferencias notables en varios aspectos. En cuanto a la canasta básica y los alimentos, el "Índice Big Mac", popularizado por The Economist, se usa como referencia global.
Según el estudio de Randstad, un Combo Big Mac cuesta en Buenos Aires 9.500 pesos, lo que representa el 1,21% del salario mediano bruto en Argentina.
En Montevideo, el mismo Combo se ofrece por 515 pesos uruguayos, equivalente al 0,89% del salario mediano bruto, mientras que en Santiago cuesta 7.698 pesos chilenos, lo que corresponde al 1,23% del salario mediano en Chile.
Estos datos muestran que el impacto en el poder adquisitivo es bastante similar para argentinos y chilenos, mientras que los uruguayos disfrutan de un costo relativamente menor.
Otro factor crucial en el costo de vida es el precio del combustible, que afecta tanto la movilidad como los precios de otros bienes y servicios.
En Buenos Aires, el litro de nafta súper se vende por aproximadamente 914 pesos, representando solo el 0,12% del salario mediano bruto. En Montevideo, el litro de nafta tiene un costo de 77,54 pesos uruguayos, equivalente al 0,13% del ingreso bruto medio.
Por otro lado, en Santiago, el litro de nafta supera los 1.355 pesos chilenos, lo que representa el 0,22% del salario bruto medio. Estos precios revelan un impacto más significativo en el costo de vida en Chile en comparación con Argentina y Uruguay.
Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, destacó que trabajar en el extranjero brinda oportunidades de desarrollo profesional y personal, así como un enriquecimiento cultural significativo.
Sin embargo, Ávila advirtió que emigrar no es para todos, incluso en países cercanos como Uruguay y Chile, ya que el desarraigo y la adaptación a un nuevo entorno son factores importantes a considerar, especialmente cuando se valoran las y los vínculos familiares.