Estar en la pantalla del celular, eso es lo que quieren hoy todas las marcas. No importa si son de consumo masivo, del mundo financiero o del sistema de salud, lo importante es que el cliente pueda tenerlas entre sus manos.
Por eso, los desarrolladores de apps viven actualmente una demanda que no para de subir.
"El trabajo de desarrollo de aplicaciones se centra en crear software funcional y fácil de usar para dispositivos móviles", asegura a iProUP Gustavo Fresno, Team Lead at Devify in Ingenia, quien agrega que el rol fue evolucionando enormemente, "pasando de aplicaciones simples a soluciones más complejas y personalizadas", suma Fresco.
Según el experto, la inteligencia artificial (IA) "tuvo un gran impacto en esta evolución, ya que permite integrar características avanzadas como el reconocimiento de voz, recomendación inteligente y la automatización de tareas, lo que mejora significativamente la experiencia del usuario".
Sebastián Divinsky, co CEO de EducaciónIT, no duda en señalar que este es un rol clave para las empresas, "ya que las aplicaciones pueden ayudarlas a reducir costos, mejorar la eficiencia y llegar a nuevos clientes, incluso en tiempos de crisis".
"Los mayores desafíos incluyen mantenerse al día con las tendencias tecnológicas, garantizar la seguridad de las aplicaciones y satisfacer las necesidades cambiantes de los usuarios", sintetiza Divinsky.
A estos, Raymond García, director de Negocios de Data y Analítica en CSA Latam, añade a iProUP otros retos, como "mantener la precisión de los datos en un entorno económico cambiante y garantizar que las soluciones y aplicaciones sean accesibles para empresas de todos los tamaños".
Sus salarios hoy son tentadores. El abanico es amplio, depende mucho de la experiencia del talento y también de la industria en la que está desarrollándose.
"En promedio, un desarrollador de apps junior está pretendiendo un salario de $1,5 a $2 millones; un semisenior de entre $2 a $3 millones, y un profesional senior parte de los 3 millones de pesos", revela a iProUP Alejandro Servide, director de Professionals, RPO y Technologies de Randstad Argentina.
Las funciones de los desarrolladores de apps incluyen "diseño de interfaz de usuario, desarrollo de software, pruebas de aplicaciones, optimización de rendimiento y mantenimiento continuo", enumera el CEO de EducaciónIT.
"En un mercado incierto como el actual, el desarrollo de aplicaciones es crucial, ya que las empresas buscan soluciones digitales para llegar a sus clientes de manera eficiente y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado", sostiene Divinsky.
Estos profesionales pueden desempeñar un papel clave en tiempos de inflación y recesión en varios aspectos. "En tiempos de crisis económica, el comercio electrónico puede ser una alternativa importante para las empresas que buscan mantener o expandir sus operaciones", indica a iProUP Delfina Fernández, líder de la División Technology de Adecco Argentina.
¿Cómo se relaciona esto? "Los desarrolladores de aplicaciones pueden crear plataformas de comercio electrónico efectivas y seguras que permitan a las empresas llegar a nuevos clientes y mantener sus ventas en línea", completa Fernández.
Además, la automatización de procesos "a través de aplicaciones puede ayudar a las empresas a aumentar su eficiencia operativa y reducir costos. Los desarrolladores pueden crear apps personalizadas que automatizan tareas repetitivas, optimizan los flujos de trabajo y mejoran la productividad del negocio", añade.
Pero esto no es todo. "Con la recesión, muchas firmas han optado por el trabajo remoto para reducir costos operativos. Los desarrolladores pueden crear aplicaciones colaborativas y herramientas de comunicación que faciliten el trabajo en equipo y la colaboración a distancia, ayudando así a las empresas a mantener su productividad", completa.
Además, la directiva remarca que estos profesionales pueden ayudar a "diversificar sus ofertas de productos y servicios mediante el desarrollo de nuevas aplicaciones que aborden las necesidades emergentes de los clientes o exploren nuevos mercados".
María Laura Palacios, directora del Espacio de Talento y prosecretaria de la Cámara de la Industria Argentina del Software de Argentina (CESSI), remarca a iProUP que "los desarrolladores de apps cumplen un rol clave ya que permiten a las empresas mantenerse competitivas, innovar y adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado, especialmente en un escenario con una dinámica tan cambiante como lo es el contexto actual de Argentina".
Según la experta, estos talentos deben "adaptarse constantemente a nuevas tendencias y herramientas debido al rápido avance de la tecnología. Satisfacer la demanda del mercado, ofrecer soluciones tecnológicas que ayuden a las compañías a optimizar sus procesos y reducir costos son algunos de los puntos clave y desafiantes a los que se enfrentan quienes se desarrollan en este puesto".
Martín Goffan, CTO de ¡appa!, aplicación que reúne las actividades y beneficios de los shoppings más importantes del país, revela a iProUP que "para ser parte de nuestro equipo de desarrollo, se requieren sólidos conocimientos en programación, especialmente en lenguajes como JavaScript para React Native, además de una comprensión de las prácticas de desarrollo ágil y de las bases de datos".
También, asegura este experto, "es beneficioso que tengan nociones de UX/UI para mejorar la interfaz de usuario".
Lo bueno, para los candidatos, es que pueden "provenir de diversas disciplinas como ciencias de la computación, ingeniería de software, diseño gráfico o incluso carreras menos relacionadas, siempre que posean las habilidades técnicas necesarias".
Por su dinámica, esta actividad suele ser protagonizada por millennials y representantes de la generación Z, aunque no es un rol que se limite solo a los jóvenes.
"Al tener una demanda alta y sostenida en el tiempo por parte de un muy amplio abanico de industrias, se ha colocado entre una de las posiciones que presenta mayor desafío para poder cubrir", indica Servide.
Es por esto que no son pocas las empresas que ya empezaron a "implementar bootcamps, certificaciones y otras instancias de formación que son de gran ayuda para formar y desarrollar talentos para que puedan luego, ocupar estas posiciones", señala el experto de Randstad.
Por último, "las industrias que más demandan estos perfiles incluyen las financieras, tecnológicas, de consumo masivo, telecomunicaciones y salud, donde la necesidad de analizar grandes volúmenes de datos para mejorar la toma de decisiones y personalizar la experiencia del cliente es particularmente crítica", concluye García.