El empleo mostró un cambio en la mayoría de las industrias del país, con una creciente rotación en los puestos de trabajo entre profesionales. Según un informe de PageGroup al que accedió iProUP, existe un dato que preocupa a las empresas: el 97% de los profesionales argentinos está dispuesto a considerar nuevas ofertas.
"Para enfrentar los desafíos de un mundo laboral constantemente cambiante y prosperar en este entorno, es fundamental reconocer la necesidad de acercar a empleados y empleadores, fomentar una cultura de comprensión y adaptabilidad mutua", sostiene a iProUP Miguel Carugati, Managing Director Argentina & Uruguay de PageGroup.
Con más de 10.000 participantes en América Latina, el informe Talent Trends 2024 de la consultora abarca distintos aspectos del entorno laboral, desde salarios hasta iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I), estrategias de incorporación de inteligencia artificial y políticas de flexibilidad en el trabajo.
"Una de las principales medidas que tomaron y toman las empresas para frenar la alta rotación es aumentar la frecuencia de ajustes de salarios. En 2022, la gran mayoría de las empresas hacían dos al año, mientras que, en 2023, algunas aplicaron entre tres y cuatro, y otras que lo hicieron mensual o bimestralmente", revela a iProUP Ezequiel Arcioni, director en Michael Page Argentina.
De acuerdo con el último estudio de remuneración de Michael Page, que se publicó en abril, el 57% de las compañías proyecta aumentar la frecuencia de actualizaciones durante el 2024 y 18% planea mejorar su política de anticipo de sueldos o aguinaldos.
A pesar del contexto económico, el reporte Talent Trends resalta que los profesionales esperan ingresos más altos para mantenerse al día con el creciente costo de vida:
Según Carugati, "esta disparidad resalta la dificultad que enfrentan las empresas para cumplir con las expectativas salariales de sus empleados en una economía compleja. Por eso, es crucial ofrecer paquetes competitivos, alineados con las expectativas del mercado laboral".
Por su parte, Arcioni destaca que si bien el sueldo es el primer motivo de cambio laboral, en la decisión de un colaborador también entran en juego otras prioridades, asociadas mayormente al "equilibrio vida-trabajo, desarrollo de carrera, proyectos personales o de independencia laboral".
El informe "Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral" de WeWork también revalida la importancia que los profesionales argentinos le dan lo económico: el 93% considera al salario como el elemento más importante a evaluar oportunidades de trabajo.
"Es crucial que las organizaciones establezcan entornos psicológicamente seguros y flexibles, adaptándose a los cambios culturales en materia de bienestar. Con el propósito de reducir la rotación de talento, los empleadores están implementando sistemas de análisis y retroalimentación que permiten ofrecer una experiencia laboral más personalizada", sostiene a iProUP Gustavo Aguilera, Director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina.
"Estas herramientas incluyen programas de incorporación, módulos de capacitación adaptados a las necesidades, algoritmos de selección que ofrecen recomendaciones personalizadas y servicios de inteligencia artificial y aprendizaje automático para identificar las habilidades e intereses de cada empleado y proponer planes de desarrollo profesional alineados con las aptitudes", añade.
El director de Michael Page hace énfasis en los esfuerzos realizados por las organizaciones para retener al talento. Declara que "vienen ampliando su política de beneficios y compensaciones" con prestaciones como:
De acuerdo al estudio, 87% de los candidatos considera al equilibrio vida personal-trabajo como el factor más importante en su empleo y el 72% prioriza tener una modalidad híbrida o flexible.
La contracara es que solo tres de cada diez empleadores la consideran relevante para reclutar o retener talento. De hecho, otro dato revelador que surge del informe es que más de un tercio de los postulantes trabaja en la oficina más de lo que lo hacía hace un año, con el 52% de ellos en un esquema híbrido.
Adicionalmente, según la investigación de Manpower Group "La Era de la Adaptabilidad", en la actualidad los beneficios más demandados son:
"Los argentinos están exigiendo autonomía y la capacidad de trabajar de manera flexible, ya no como beneficio opcional, sino como algo que esperan de su empleo, lo que representa un desafío para los empleadores que desean que las personas vuelvan a la oficina", menciona el Managing Director de PageGroup.
En tanto, Arcioni valora un factor ligado a los anteriores: el bienestar emocional y mental, donde la flexibilidad ocupa un "puesto principal en términos de prioridades".
En su postura, "la modalidad de trabajo con horarios flexibles hoy es una norma que los profesionales esperan, con organizaciones que les permitan trabajar desde casa y descartar aquellas que exigen concurrir varios días a la oficina, especialmente a aquellos que más buscan conciliar su vida personal o familiar con el trabajo".
Los datos de la consultora muestran que tres de cada 10 compañías opta por un modelo presencial y cada vez son más las interesadas en promoverlo. Entre los motivos alegados por las firmas, aparecen:
"Si bien un salario competitivo es fundamental, la satisfacción laboral y el sentido de realización profesional a menudo provienen de aspectos que van más allá e incluyen desde la modalidad de trabajo, la flexibilidad, planes de salud hasta vacaciones adicionales", señala a iProUP Rocío Robledo, Directora de WeWork Argentina y Chile.
Según la directiva, "los empleadores que reconocen y priorizan este equilibrio tienen más probabilidades de retener talento a largo plazo y fomentar un entorno laboral positivo y productivo", añade.
Justamente, otra arista que tomó relevancia en el último tiempo es la creación de culturas laborales, inclusivas y dinámicas entre los equipos.
El Talent Trends pone de manifiesto que solo el 27% de los profesionales cree que su espacio de trabajo es "inclusivo", la mitad se siente con inseguridad y solo el 15% que enfrenta discriminación de algún tipo lo reporta. La edad, el estatus socioeconómico, la identidad de género y la religión, son algunos de los factores que entran en juego.
"El impulso hacia la diversidad, la equidad, la inclusión y la pertenencia evolucionó de ser un deber moral, a constituir una estrategia esencial para las empresas, al reflejarse mejor la diversidad de sus clientes, incrementando su relevancia en el mercado", comenta Aguilera.
"Ahora que los profesionales argentinos han regresado a sus rutinas regulares, las iniciativas de DE&I en las empresas se han vuelto aún más relevantes. A la vez, observamos que los candidatos, a la hora de tomar una decisión, valoran cada vez más el compromiso de las organizaciones con estos aspectos", sintetiza Carugati.