El presidente Javier Milei asumió formalmente la presidencia de la Nación este domingo 10 de diciembre y ya llevó a cabo su primera reunión de gabinete con sus ministros.
Milei comandó el encuentro con 18 de sus funcionarios, entre ellos los nueve ministros, en la cual se abordaron las medidas a implementar a lo largo de su administración.
Entre ellas, el flamante vocero presidencial, Manuel Adorni, reveló que se exigirá la presencialidad total en los lugares de trabajo de la administración pública nacional.
El funcionario sostuvo que "el reordenamiento del Estado" fue el eje central del encuentro entre el Presidente y sus funcionarios.
Adorni aclaró que van a realizar un inventario general de la administración nacional y se revisarán todas las contrataciones que se hicieron para "tratar de encontrar contrataciones irregulares", además de los contratos en ministerios y con universidades.
Al respecto, mencionó que "se va a exigir el 100% de presencialidad de los empleados de la administración pública nacional".
Asimismo, avisó que se avanzará en la revisión de "cada una de las contrataciones en el Estado Nacional" para "encontrar contrataciones irregulares", además de que se realizará una inspección de los "contratos con universidades", entre otros puntos.
Sobre los anuncios económicos que hará el ministro de Economía, Luis Caputo, puntualizó que irán "en línea de un fuerte recorte fiscal con expansión en las partidas sociales, el cual será acompañado con "quita de privilegios que el presidente Milei dio la orden de realizar con urgencia, ya que nos encontramos inmersos en una profunda crisis económica".
Del encuentro mencionado participaron:
Si bien resta que se anuncien los detalles, las medidas económicas iniciales se presentarán con cuatro ejes centrales:
Distintos analistas económicos indicaron que seguramente se anuncie una importante devaluación en los próximos días.
Las líneas gruesas las trazó Milei en las escalinatas del Congreso, quien aseguró que "no hay alternativa al ajuste y al shock", luego de afirmar que recibe "la peor herencia de la historia".
La advertencia para justificarlo fue la proyección de una inflación que viajaría entre 20% y 40% para los próximos meses.
En esta línea, el mandatario resaltó que el ajuste recaerá sobre "el Estado y no sobre el sector privado", pero algunos párrafos después admitió que "impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes".