En una Argentina inflacionaria y con discusión salarial permanente para que el salario no pierda poder adquisitivo, permita el bienestar personal y familiar y el ahorro, para poco más de la mitad de los trabajadores el sueldo es un factor determinante y pondera otras variables en la relación con su trabajo.
Entre ellas, la relación tiempo de trabajo y tiempo libre y las posibilidades de desarrollo profesional dentro de la compañía que lo contrate.
Con casi un 1.000.000 de personas desocupadas, un relevamiento privado marcó, en marzo de este año, que el 75% de las personas se inclinan por una relación de dependencia a la hora de buscar trabajo.
La encuesta, basada en las respuestas de 11.000 personas, indicó además que sólo el 16% querría tener su propio emprendimiento mientras que apenas un 9% elegiría la modalidad "freelance".
Pese a los cambios sociales, la modernización de las relaciones laborales y la elección de las nuevas generaciones a partir de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, entonces el formato laboral tradicional sigue siendo la meta de la mayoría de los argentinos.
También sobre personas empleadas, hay números de análisis interesante. Por ejemplo, que pese a ganar un buen sueldo y tener estabilidad laboral, el 52% de los argentinos pensó en renunciar a su puesto por "llevarse mal con su jefe".
Generación de cristal
Casi 8 de cada 10 consideran que "su jefe/a no es buen líder", números coincidentes con las respuestas de todos los países participantes a excepción de Ecuador: allí, el 55% de los encuestados aseveró sentirse a gusto en la relación con su superior.
Estos números surgen de una encuesta regional sobre casi 2.000 personas, de las cuales:
- 918 fueron argentinas
- 702 chilenas
- 654 ecuatorianas
- 326 panameños
- 302 peruanos
Luego de la pandemia hubo una remodelación en el contrato psicológico entre la persona y quien la emplea. Si bien el contrato formal salarial continúa, hay otro, más implícito que está relacionado a cómo se desarrolla y entrega día a día la tarea"
El trabajo más reciente muestra que el 61% de los trabajadores no tiene sentido de pertenencia, se distancia de su empleador y esto tiene que ver con esta revolución generacional, con esta generación de cristal cuya mirada ubica al trabajo como una componente más de su vida y no como la única o esencial.
Ese 61% está reflejado en el último trabajo del portal online de empleo Bumeran, del cual participaron 200 especialistas del área de la región:
- 33 de Argentina
- 46 de Chile
- 55 de Ecuador
- 36 de Panamá
- 30 de Perú
Según especialistas en Recursos Humanos de Argentina, las razones principales por la cual los trabajadores no están enamorados de sus empleos son la falta de equilibrio entre la vida laboral y personal (61%), no sienten que su trabajo sea valorado (58%), los salarios no son justos (52%) y porque no tienen posibilidades de crecimiento profesional en la organización (52%).
Lograr un match
En la otra punta de la curva, el 21% cree que su trabajo no tiene real impacto en la sociedad y por eso no lo engancha..Hoy los jóvenes eligen dónde trabajar y buscan más allá del salario y ese es el desafío de las organizaciones modernas.
Hoy debemos pensar en cómo lograr match positivo entre personas y organizaciones, elevarlo a través de distintas herramientas para que la gente esté feliz dentro de su entorno laboral, para que se desarrolle según sus expectativas.
La relación entre el sueldo y la elección del trabajo está perdiendo relevancia y según los números que maneja su compañía, es importante para entre el 48% y el 52% de los trabajadores de la región, que ponderan mucho más la relación entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre: el 68% se inclina por ese factor como uno de los tres a tener en cuenta.
Casi un 60% pone en la balanza el desarrollo profesional a la hora de elegir un trabajo. En el contexto actual, sorprende la mirada argentina en relación al sueldo, que también se mantiene en la región, salvo países donde la economía aparece un poco más ordenada (como en Chile). Las personas buscan trabajo porque lo necesitan y no siempre de lo quieren.
En ese contexto, la productividad va decayendo, el enamoramiento pasa y comienza la otra búsqueda, la del trabajo que mejores oportunidades ofrezca, más allá de la variable del salario.
*Por Horacio Llovet, cofundador y CEO de Nawaiam