Pablo Di Filippo ceo y cofundador de benomad escribe sobre cómo el mundo del trabajo se está rediseñando, con sus nuevos esquemas de trabajo
24.01.2022 • 11:04hs • Columna
Columna
Nuevas modalidades de trabajo: la experiencia del colaborador y el rediseño de los espacios laborales
Las compañías trabajan en la organización del reencuentro de sus colaboradores sobre la base de tomar en cuenta las demandas de la nueva normalidad pero también a partir de las enseñanzas que dejó la pandemia, en particular los nuevos valores que impregnan el comportamiento y las expectativas de los recursos humanos tras la experiencia de las épocas más intensas del coronavirus.
Los expertos advierten, además, que la reconfiguración de hábitos, objetivos profesionales y personales que hoy caracterizan a los colaboradores es consistente y -esto es lo más importante- y en sintonía con lo que está ocurriendo con los consumidores.
Un reciente informe de Accenture Interactive sostiene que el 50% de los encuestados está saliendo de la pandemia habiendo reinventado sus comportamientos y valores como consumidores. El trabajo observa que las personas han reevaluado lo que es importante para ellos en la vida y se centran cada vez más en su propósito personal, un fenómeno que recorre todos los sectores demográficos y geográficos.
Por otra parte, los trabajadores tienen expectativas que trascienden los ingresos salariales y las condiciones asociadas a las posibilidades de carrera de cada puesto para incorporar demandas que, en otras épocas, eran consideradas de orden extra laboral: el lugar físico dónde trabajar y cuán funcional es esa sede para los objetivos de realización personal y calidad de vida y bajo qué modalidad se dará la relación con jefes y compañeros son puntos que se incorporan a la agenda del momento cuando se recluta o busca trabajo.
El home office mostró las ventajas en ahorro de tiempo, comodidad y productividad que para muchos empleados supuso la no concurrencia a la oficina. Pero también quedaron expuestos sus límites y dificultades: falta de infraestructura, mala conectividad y la difícil convivencia entre el trabajo y las rutinas familiares aparecieron como obstáculos.
Se avecina, entonces, un nuevo tipo de presencialidad, donde la oficina será una más de las posibilidades para promover el reencuentro entre colaboradores, así como entre colaboradores y jefes y de ellos con los clientes.
La nueva demanda de "trabajar donde uno quiera", que no necesariamente es la casa familiar, deberá atender, a su vez, las necesidades corporativas de seguir transmitiendo valores y cultura a sus plantillas de personal.
La tendencia que viene supone una evolución del coworking y se manifiesta en redes de lugares que no son ni la casa ni la oficina pero que aspiran a reunir en un solo sitio sólo las cualidades de ambas y ninguno de sus defectos.
Disponer de un mapa fácilmente geolocalizable y disponible de lugares especialmente acondicionados en restaurantes, bares y hoteles para que las empresas reserven allí espacios de trabajo para sus empleados es la opción del momento.
En benomad queremos, que dos más dos sea cinco: no solo se trata de aunar lo mejor de la oficina con lo mejor de la casa o de trabajar cerca de ella sin desarraigo ni pérdida de tiempo en viajar. La idea es también que los owners de esos espacios moneticen sectores que quizá quedarían ociosos según la hora o el día y los piensen de tal manera que cada empleado pueda a su vez acceder a promociones en consumos, amenities como el gimnasio o una piscina ahí mismo, además de otros beneficios en materia de capacitación y experiencias.
Es nuestro objetivo, trabajamos con esta visión desde hace dos años y estamos comprometidos en que nuestra red benomad tenga la extensión y la capilaridad que las empresas y sus empleados demandan.
Pablo Di Filippo es CEO y cofundador de BeNomad