Amazon, el gigante global del comercio electrónico, es uno de los destinos más buscados para trabajar. Pero hace falta más que una buena hoja de vida para acceder a un puesto en la compañía del magnate Jeff Bezos.
Tal es el caso de Ann Hiatt, una veterana de Silicon Valley con 15 años de experiencia trabajando como socia comercial ejecutiva para la compañía. En un artículo para el portal estadounidense CNBC, la empresaria contó detalles de su experiencia en Amazon y reveló las charlas que tuvo en el marco de la entrevista uno de los hombres más poderosos del planeta, hecho que le valió la contratación en 2002 luego de que éste le hiciera dos preguntas concretas.
En la nota, Hiatt develó que, en un principio, no pensaba postularse para trabajar en la firma de tecnología, condicionada por el hecho de que muchos de los padres de sus amigos eran ejecutivos en la misma y recibían un sueldo considerable.
Sin embargo, terminaron por convencerla de enviar su currículum a Amazon e inmediatamente fue contactada para entablar una entrevista para un puesto de asistente junior. "No tenía conexiones en la empresa, ningún título en ciencias de la computación y absolutamente ninguna experiencia trabajando para un CEO", describió.
La empresaria, ya con una vasta experiencia en Silicon Valley, quién también ocupó un puesto en Google, relató que sus entrevistas iniciales en Amazon fueron vertiginosas en volumen y ritmo, manteniendo reuniones de largas horas con todos los asistentes principales.
Ann Hiatt es una veterana de Silicon Valley con 15 años de experiencia trabajando como socia comercial ejecutiva para Amazon. Foto: Twitter @AnnRHiatt
Entre otras, recordó que una entrevista tuvo lugar en una oficina oscura con solo el brillo de un monitor lleno de códigos y una extraña luz nocturna giratoria multicolor en la esquina.
Meses más tarde, tras no recibir respuesta alguna, se contactaron con una ya desesperanzada Hiatt. Un reclutador de Amazon le solicitó que regresara para una entrevista final, disculpandóse por el largo y prolongado proceso de entrevistas. Sin embargo, no le mencionó que esta última sería nada más y nada menos que con el propio Bezos.
Las dos preguntas de Jeff Bezos
De acuerdo a Hiatt, ellas estaba "pacientemente sentada en una silla de la sala de conferencias cuando se abrió la puerta y entró Bezos. Se sentó frente a mí y se presentó".
El ejecutivo inició la entrevista con la promesa de que solo haría dos preguntas y que la primera sería un acertijo "divertido".
Ann Hiatt es una ex ejecutiva de Google y Amazon
"Quiero que calcule la cantidad de paneles de vidrio en la ciudad de Seattle", recordó el pedido de Bezos.
Y agregó: "Estuve momentáneamente aterrorizada. Luego hice una pausa para calmarme, recordándome a mí misma que debía pensar en su motivación para hacerme esa pregunta. Quiere ver cómo funciona mi mente, me dije. Quiere verme dividir un problema complicado en pasos pequeños y manejables. Yo puedo hacer eso".
Lanzada la incógnita, Hiatt comentó que describió calculando la cantidad de personas en Seattle, acertandole al número (alrededor de 1 millón de poersonas), solo para facilitar las matemáticas. Inmediatamente le explicó a Bezos que cada uno tendría una casa, un medio de transporte y una oficina o escuela, todas las cuales tendrían ventanas. Así que sugirió que basaran la estimación en el promedio de esos, para luego hacer los cálculos.
"Analizamos todos los escenarios, grupos, anomalías y formas posibles de explicar estas excepciones. Sentí que lo hablé durante horas mientras Bezos llenaba la pizarra con números. Estoy segura de que en realidad algo tomó más de 10 minutos. Recuerdo que me emocioné cuando escribió la estimación final", aseguró, relatando que la misma era correcta.
La segunda pregunta del fundador de Amazon fue cuáles eran sus objetivos profesionales, a lo que Hiatt le contestó que Amazon había demostrado ser una compañía"llena de gente ambiciosa y apasionada".
"Quería ser como ellos y aprender lo que sabían. Sus puntos fuertes estaban en las áreas que yo personalmente quería desarrollar, por lo que el valor de la experiencia era obvio, aunque se sentía como una desviación de mi objetivo de ser profesora. Le expliqué que no tenía idea de cómo ser asistente, pero que sabía la importancia de estar constantemente fuera de mi zona de confort. Quería saltar a una curva de aprendizaje y crecimiento astronómico", detalló.
"Conociendo a Bezos tan bien como yo ahora, veo por qué esas eran sus únicas dos preguntas. Estaba midiendo mi potencial al hacer preguntas que explorarían si tenía el valor, el coraje y la motivación para correr a su ritmo y ser lo suficientemente valiente para saltar constantemente con él y subir de nivel", añadió.
Jeff Bezos, fundador de Amazon, realizaba excéntricas preguntas a sus aspirantes
Al final de la entrevista, prosiguió, "ambos sabíamos que haría cualquier cosa para tener éxito, a pesar de ser una candidata muy joven. Bezos terminó contratándome en el acto. Me dio el escritorio abierto a solo un metro del suyo. Era el escritorio más cercano a él en la empresa".
Así, según lo relatado por Hiatt en la CNBC, le tomó años entender completamente por qué Bezos se arriesgó y le dio esa gran oportunidad.
"Se rodeó exclusivamente de personas a las que tenía que contener, no empujar hacia adelante. Creó equipos de personas tan ambiciosos, creativos y decididos que compensaron cualquier experiencia que les faltara. En ese tipo de entorno, Bezos solo tendría que usar su energía como líder para canalizar nuestra propia energía, en lugar de intentar sacárnosla. Aprendí que la clave del éxito inicial de Bezos y Amazon fue esta búsqueda incansable de lo excepcional", analizó.
"Desde esa primera experiencia de contratación, siempre he intentado ser la persona que necesita ser retenida, no empujada hacia adelante. He buscado equipos que me desafíen, apoyen e inspiren a hacer cosas mucho más allá de mis habilidades actuales, y eso me ha llevado a una mayor satisfacción en mi vida laboral que cualquier otra cosa", sintetizó.