A la hora de buscar trabajo, cada postulante se preparaba para la entrevista, ponía a punto su CV y pensaba cómo podría ser su discurso para poder conseguir esa vacante deseada. Hoy el panorama es diferente, con la introducción de la gamificación, tendencia originada en la industria de los medios digitales. Su definición más simple es el uso de elementos de juego en contextos no lúdicos.
La gamificación permite a las empresas obtener una "foto" efectiva sobre el rendimiento y productividad potencial del candidato, combinando la psicología, motivación y diseño. Además, posibilita el aumento de la participación del staff ya contratado a través de estrategias online y offline.
En este contexto, el uso de la inteligencia artificial aplicada en los recursos humanos es fundamental. Un estudio sobre el futuro del trabajo elaborado por el Foro Económico Mundial, revela que:
- El 50% de los empleados necesitarán actualizarse (reskilling) para 2025
- El 40% de las habilidades básicas cambiará en el corto plazo
Los expertos del mundo laboral estiman que 85 millones de puestos dejarán de existir en menos de cinco años a causa de la automatización para dar paso a casi 100 millones de nuevos empleos, relacionados especialmente con la Inteligencia Artificial y el Big Data.
Claudio Guz, director Regional Latam de Accelium, comenta a iProUP que los videojuegos abren nuevas posibilidades a las empresas en el campo del reclutamiento y capacitación, porque permiten "descubrir, aprender, investigar, probar y hacer los cambios necesarios para crear alternativas".
"Por eso hablamos de aprendizaje activo ya que, a través de la actividad lúdica, somos actores de nuestro propio destino. Nos lleva a la acción, al movimiento, a ser protagonistas. No hay aprendizaje si no nos involucramos en alcanzar nuestros objetivos y modificar la realidad que nos rodea", apunta el ejecutivo.
Beneficios de la gamificación
Miguel Capurro, Director de Capital Humano de Randstad Argentina, comenta a iProUP que la gamificación es fundamental ya que la vida puede entenderse como un juego, especialmente para las nuevas generaciones". En su visión, la actividad lúdica es inherente a la persona. Es racional, básica y está altamente relacionada con la experimentación.
"Si bien hoy trabajar no está visto como un juego, la forma en que lo hacemos cada vez se parece más. Su naturalización permite a las organizaciones usar este proceso biológico y adaptar su modalidad de gestión, buscando transformar el trabajo en algo más afín a nuestras comodidades, simplificando el proceso, haciéndolo más atractivo y elevando el disfrute", señala.
Si bien la gamificación está enfocada en realizar tareas no vinculadas con el empleo, está enfocada a una necesidad primordial del negocio y no siempre se trata de algo amigable.
A través de juegos, las empresas pueden saber más sobre las capacidades y comportamientos de los aspirantes
"El driver central es que la simpleza y comodidad de la forma en que hacemos las cosas brinde un soporte a las compañías para reducir los impactos negativos de bajo compromiso o rotaciones involuntarias", asegura.
Noelia Aguirre, CEO & founder de la plataforma de gamificación Robin (que recibió inversiones de Globant), coincide con sus colegas en que existen múltiples beneficios en el uso esta tendencia: "Se puede desde aumentar la tasa de satisfacción de usuarios, el engagement (compromiso) hasta generar espacios de bienestar y felicidad en las personas".
Indica que "también permite promover la utilización de herramientas de medición de habilidades con un fuerte foco en la diversidad e inclusión, ya que Robin no pregunta a nadie donde estudió o trabajó, ni evalúa una competencia con una pregunta. Sólo mira a la persona ejecutando un juego, evalúa su comportamiento en movimiento, no hay posibilidad de fake: permite predecir conductas con niveles de efectividad más altos".
Horacio Llovet, cofundador de la plataforma Nawaiam, comenta a iProUP: "Empezamos a pensar cómo podíamos mejorar los procesos de recursos humanos que están quedando obsoletos. Es decir, las entrevistas de selección de personal para determinados puestos y mapeo interno, eliminando la subjetividad, transformándolos y alineándonos a las nuevas generaciones. Por eso decidimos combinar la gamificación y la inteligencia artificial, dos claves dentro del proyecto".
A partir de esta certeza, Nawaiam reunió a profesionales de recursos humanos, programadores, analistas funcionales, expertos en aseguramiento de calidad (QA), guionistas, ilustradores y psicólogos dedicados a la disrupción del sector del empleo.
Esta herramienta ofrece una experiencia única en el proceso de selección y brinda diagnósticos internos de alta confiabilidad y objetividad para las organizaciones, impulsando la transformación digital del capital humano.
"A partir de un algoritmo, logramos transformar algo con mucho valor, en lúdico y divertido. Lo que destaca en el caso de Nawaiam es que está 100% apuntada a las conductas de las personas. En otros casos, se miden factores cognitivos, de inteligencia, conocimientos, razonamiento u otro tipo de elementos", señala.
Guz suma que mediante juegos y experiencias de simulación se descubren habilidades de las personas, ya que "nos invita a salir de nuestra zona de confort para ir a la zona de aprendizaje. Allí es donde podemos detectar nuevas capacidades que no imaginábamos. Hay que animarse a entrar para que nazcan cosas nuevas".
Según el ejecutivo, la herramienta se usa para selección de personal, caza de talentos, desarrollo de personas y equipos, ya que permite evaluar habilidades cognitivas, trabajo bajo presión, rapidez del pensamiento, enfoque, visión sistémica, planificación, manejo del tiempo y de los recursos, y pensamiento flexible.
¿Qué sucede en Argentina?
Capurro revela que las empresas locales que invierten en estas tecnologías son las que tienen procesos más flexibles y pueden hacer las mismas cosas de maneras diferentes: "Si comparamos una fábrica con un sistema de producción lineal y analizamos los procesos de una software factory, vamos a entender el porqué algunas compañías apuestan a estas herramientas y otras no", señala.
Agrega que dentro de las múltiples aplicaciones, el mayor uso que le dan las organizaciones es para procesos de selección de recursos humanos, evaluación y las actividades de capacitación, porque el juego es un catalizador muy efectivo para fijar conceptos y convertir un contenido en una experiencia.
En la misma línea, la CEO de Robin comenta que en Argentina apuestan a esta modalidad las empresas de negocios financieros, business services y tecnología, entre otras. "Entienden que no se puede seguir reclutando talento de las forma en que se venía haciendo hace 40 años. Nuestro porfolio de clientes a nivel global incluye a Siemens, Sanofi, KPMG, entre otras", afirma.
Llovet coincide en que a partir del machine learning y la inteligencia artificial es posible la medición de una persona a través de su comportamiento en un videojuego: "Trabajamos en mejorar el algoritmo, añadir funcionalidades y variantes para sumar información respecto de los nuevos usuarios de Nawaiam, con más elementos de análisis, potenciando la calidad del dato".
Las nuevas funcionalidades estarán enfocadas en las tendencias de comportamiento para potenciar el talento, en un trabajo conjunto con la organización. "A través de los estímulos tecnológicos, como es la gamificación, buscamos acompañar de una forma más dinámica y fehaciente, el desarrollo de las personas", concluye.