Cuanta mayor regulación recaiga sobre las fintech, más argumentos tendrá el sindicato bancario para considerar que sus empleados deben encuadrarse sindicalmente en su organización.
Sergio Palazzo, de cercanía política con Alberto Fernández, tiene en su sindicato aproximadamente 107.000 empleados bancarios, los mismos que a fines de 2015, siendo este el sector que menos sufrió la ola de despidos que dejó el gobierno pasado como producto de su mala administración.
Entre las fintech aseguran que el 60% de sus empleados, sea cual fuese el "vertical" al que se dedica la empresa, son desarrolladores de sistemas, por lo cual no se consideran empleados bancarios.
La regulación
El Banco Central de la República Argentina, había emitido ya la Comunicación "A" 6859 a través de la cual reguló varios aspectos relacionados con los proveedores de servicios de pago (PSP).
La Comunicación BCRA definió a los PSP como las personas jurídicas que, sin ser entidades financieras, cumplan al menos una función dentro de un esquema de pago minorista en el marco global del sistema de pagos.
Sergio Palazzo, del los bancarios, quiere ir a por todo en el sector Fintech
En las mismas los fondos de los clientes deberán encontrarse disponibles en todo momento y con carácter inmediato. Asimismo, la norma determina que el 100 % de los fondos de los clientes deberán encontrarse depositados –en todo momento–, en cuentas en pesos abiertas en entidades financieras. La nueva norma busca aumentar la transparencia de las operaciones y proteger aún más a los usuarios.
Pero para el sistema financiero esta resolución del Central es la primera de las muchas que buscan limitar a las fintech, un ejemplo es prohibir las transferencias entre cuentas virtuales hechas por personas jurídicas para evitar la elusión impositiva.
La mecha se encendió con el conflicto en el depósito automatizado que el unicornio instaló en La Matanza, enclave "kirchnerista".
Rápido de reflejos, la empresa homologó en el entonces Ministerio de Trabajo un convenio con el Sindicato de Carga y Descarga para los empleados de la instalación, lo que despertó el descontento de Moyano: no sólo le quitaba la representación de transportistas, sino también reducía el peso a OCA, empresa vinculada al camionero, entre los proveedores de envíos del gigante del ecommerce.
La pelea se basa más en el espanto que en el amor, gremio y patronal reclaman que las fintech –fundamentalmente, Mercado Pago– sigan los lineamientos y la regulación del resto de la industria financiera para competir en igualdad de condiciones.
El titular de la Asociación Bancaria le agregó más pólvora al debate al afirmar cuando afirmara en su momento que: "Vamos por el encuadramiento de todos los trabajadores de las Fintech. Si Galperin está ahí, le tocará ajustarse a la ley".
Cuál conviene más
La Argentina es el tercer país de la región, detrás de Brasil y México, en cantidad de empresas fintech. El 80% de las compañías son Pymes que poseen en promedio 50 empleados o menos.
Se trata, además, de una de las industrias que viene creciendo y goza de pleno empleo: según la flamante cámara del sector, posee una demanda laboral que supera a la oferta. En este contexto, se plantea la disyuntiva de si sus trabajadores deben ser considerados bancarios o informáticos.
"Se trata de empleos tecnológicos, pero quienes prestan servicios financieros dentro de una fintech deberían considerarse bancarios", sostiene Ignacio Lonzieme, titular de la Unión Informática, una de las agrupaciones gremiales del rubro tecnológico, surgida en 2013. Y en esto coincide con el líder de La Bancaria, Sergio Palazzo.
Sin embargo, la realidad dentro de Mercado Libre y de la mayoría de las empresas tecnológicas es que sus empleados están "fuera de convenio" o se enmarcan dentro del Sindicato de Comercio.
"Ante la sindicalización, que empezó en 2011 con la primera huelga informática que hicimos en IBM y luego se extendió a otras firmas, las empresas grandes prefirieron hacer convenios con Comercio y no con nosotros, que conocemos la actividad y reclamamos beneficios y condiciones específicas", señala Lonzieme.
Desde el punto de vista del trabajador, no es lo mismo ser considerado bancario, informático o mercantil. Las diferencias en cuanto al sueldo inicial, condiciones laborales y beneficios, son notorias. Y en general tienen que ver con la trayectoria y fortaleza de cada sindicato.
La agrupación que dirige Armando Cavalieri es claramente el más numeroso, con más de 1 millón de afiliados en todo el país, mientras que el que lidera Palazzo tiene algo más de 90.000. Los informáticos poseen varias agrupaciones gremiales, pero ninguna supera los 2.000 afilados. Entre ellas se destacan Sutira (Sindicato Único de Trabajadores Informáticos, ACG (Asociación Gremial de Computación) y Unión Informática.
El Ministerio de Trabajo le otorgó la inscripción a la Asociación Bancaria para desembarcar en esa actividad y ahora debe resolver un pedido de ampliación de la personería.
"Quiero ser el Hugo Moyano del sistema financiero", confesó hace tres años Sergio Palazzo, el titular de la Asociación Bancaria, que tiene unos 80.000 afiliados. Ahora acaba de dar el primer paso para intentar quedarse con la representación sindical de más de 10.000 trabajadores de las fintech, las plataformas digitales que brindan servicios financieros: el Ministerio de Trabajo le otorgó la simple inscripción para desembarcar en esa actividad y evalúa el pedido de ampliación de la personería, que le permitiría a los bancarios disputar el encuadramiento de esos empleados, además de un mayor poder político y económico.
Fuentes del mercado de las fintech sostuvieron que "seguramente la industria va a ejercer su derecho de protestar y todo se resolverá en la Justicia: ninguna de las compañías del sector es un banco, no toma depósitos de la gente para prestar dinero y su personal no tiene nada que ver con el bancario".
"Que el Gobierno le haya dado la inscripción a Palazzo significa que lo apoya, pero las pretensiones sindicales muchas veces se chocan con la legalidad y las tienen que resolver los jueces", advirtieron.
La irrupción del líder bancario en el mundo de las fintech para disputar los afiliados causa inquietud entre los empresarios de esta actividad: hoy, el encuadramiento de los trabajadores del sector está mayoritariamente en manos del Sindicato de Comercio, que lidera Armando Cavalieri y es considerado por los empleadores un dialoguista a ultranza, y algunos temen el avance de un dirigente de perfil más duro y enrolado en el gremialismo K como Palazzo, quien tiene en la mira a la empresa Mercado Libre.
El sindicato de Palazzo aún espera que la cartera encabezada por Claudio Moroni apruebe el pedido de ampliación de la personería gremial. En una presentación efectuada el 4 de diciembre pasado ante la Dirección de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo, la Bancaria argumenta que la personería N° 46 que le fue otorgada en 1946 "no refleja los avances que ha habido en el sector bancario-financiero, en forma palmaria, desde aquella época", por lo que pide incorporar a su ámbito de actuación una serie de actividades financieras y afirma: "Queda claro que las actividades que desarrollan las fintech son exclusivamente bancarias, toda vez que ellas mismas se definen como la Banca del Futuro o la Banca Digital. Estas deberían ser incorporadas, sin más y en forma directa, a la personería de la Asociación Bancaria".