El panorama respecto al modelo de trabajo cambió por el coronavirus. Las empresas se vieron obligadas a adoptar el teletrabajo como una nueva medida, lo que hizo que los equipos tengan menos contacto físico y las actividades fuera del horario laboral se hayan visto reducidas.
Muchas compañías decidieron buscar soluciones para esto y para mantener el bienestar de sus empleados. El trabajo remoto, en ocasiones, hace que el trabajador se sienta más solo y que tenga que adaptarse a esta nueva situación, que puede generar mayores picos de estrés o ansiedad.
Gracias a la intensa competencia por el talento en Silicon Valley, la industria de la tecnología se destacó durante mucho tiempo por los lujosos beneficios que hacían que los empleados se sintieran como si apenas tuvieran que salir de la oficina. The Wall Street Journal recogió en un artículo los cambios que habían comenzado a darse en las empresas del Silicon Valley, ahora que el lugar de trabajo cambió.
Los trabajadores pueden sentirse solos y tener difcultades para adaptarse a la nueva situación
Semanas de descanso y clases de ukelele
Cuando la pandemia hizo que las personas tuvieran que mudarse de la oficina a sus propias casas, las Big Tech se vieron obligadas a descubrir la forma de mantener felices a sus empleados mientras trabajaban de forma remota. Eso trajo consigo una serie de beneficios, que van desde clases de ukelele y tutoriales virtuales para preparar cócteles, hasta otros más significativos como el cuidado infantil, información, cursos de ayuda sobre planificación financiera e incluso terapia, señala Business Insider.
Este cambio puede extrapolarse a cualquier empresa. De hecho, Deloitte publicó una serie de consejos para empresas destinados a mejorar la calidad de vida de los empleados respecto al teletrabajo. De los 10 puntos de la lista, el cuarto estaba totalmente destinado al bienestar físico y mental de los empleados.
Según una encuesta realizada recientemente por la compañía, el 82% de las empresas afirma que la flexibilidad en el trabajo es, en estos momentos, el medio más importante de gestión de los profesionales. Además, proponían que es bueno que las empresas establezcan mecanismos de vacaciones y trabajo flexible.
Esto se respalda en el artículo de The Wall Street Journal, donde Katie Neal, gerente de políticas del proveedor de datos financieros Plaid Inc., agradece públicamente la nueva medida que ha elegido su empresa para potenciar la productividad. Tienen fines de semana de 4 días una vez al trimestre.
Otro ejemplo es la empresa Playground Global, que implementó una semana de descanso para toda la compañía cada trimestre. La firma planea continuar haciéndolo mientras la mayoría de los empleados permanezcan en modalidad remota y proponer si es factible seguir haciéndolo cuando el trabajo vuelva a ser presencial.
Otro de los puntos que destacan las empresas del Silicon Valley es la necesidad de un entorno laboral que sea cómodo. Por eso, Facebook Inc., ha implementó consultas gratuitas con diseñadores para decorar el espacio de trabajo en el hogar. Las sesiones incluyen consejos sobre los colores de pintura y cómo ordenar los muebles.
Una empresa ofrece apoyo a padres con hijos hasta 5 años
Respecto a los beneficios en torno a la familia, Cleo Labs Inc., una empresa de San Francisco que opera con una plataforma para ofrecer beneficios familiares, amplió las ofertas para sus más de 100 clientes durante la pandemia y mejoró sus condiciones.
Por ejemplo, en lugar de brindar apoyo a los padres con niños de hasta 5 años, ahora ofrece ayuda para niños de hasta 12 años. Empresas como Pinterest o Salesforce cuentan con los servicios de Cleo.
Teletrabajo: cómo se adaptaron las distintas generaciones
El teletrabajo irrumpió y modificó la rutina hasta el punto de influir en el estado de ánimo de muchos trabajadores argentinos. Mientras algunos se sintieron más exigidos que de costumbre, otros no pudieron tener la misma conexión que antes con sus equipos. Y esto se vio en la productividad y en cómo se adapta cada uno a la tecnología, por eso no resulta raro que sean los Baby Boomers los que se muestren menos satisfechos con esta modalidad
Según el estudio Futuro del trabajo: las prácticas que la pandemia cambió para siempre, elaborado por Microsoft y la Universidad de San Andrés (Udesa), en estos meses "las personas más productivas fueron quienes estuvieron más conectadas con los compañeros y pudieron resolver más fácilmente los problemas con los que se encontraban", cuenta Sebastián Steizel, Profesor de Comportamiento Organizacional de la Escuela de Negocios de Udesa.
Estos resultados muestran que la clave para la productividad estaría vinculada con el desarrollo del networking dentro de la organización. "Por eso, vemos que para mejorar la productividad parecería importante fortalecer las relaciones internas y colaborar rápidamente en la resolución de problemas emergentes.", comenta el docente.
Para realizar este trabajo se tuvieron en cuenta las tres generaciones que constituyen la fuerza laboral actual: los Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964, que hoy tienen entre 56 y 70 años), la Generación X (nacidos entre 1965 y 1981, tienen entre 39 y 55 años) y los Millennials o Generación Y (nacidos a partir de 1982).
Los millennials y la Generación X se adaptaron mejor a las nuevas herramientas de comunicación.
Así, se pudo saber que a la hora de comunicarse los millennials prefieren más el chat y la mensajería instantánea, mientras que los Baby Boomers se volcaron hacia el correo electrónico. De hecho, los más jóvenes utilizaron el chat y la mensajería instantánea un 48% más que sus mayores de más de 56 años. Esto, claro está, genera dificultades en la comunicación dentro de los equipos.
A esto hay que sumar algunas diferencias significativas en el comportamiento de las generaciones. Por un lado, los Baby Boomers fueron a quienes más les costó sostener la productividad. Por su parte, los millennials y la Generación X se sintieron un 40% y 38% más productivos que los Baby Boomers, respectivamente. Además, los millennials afirmaron tener un 47% más de conversaciones informales en las reuniones que los Baby Boomers.
Esto, por supuesto, tiene su contracara, pues los millennials perciben 53% menos disponibles a sus jefes que otras generaciones. Además, si bien todos se sienten más desconectados de sus compañeros, los millennials se perciben 28% menos conectados que otros.
"Las implicancias prácticas de estos comportamientos dan cuenta que incorporar jóvenes en las reuniones podría generar más informalidad en ellas. Sin embargo, por otra parte los más jóvenes son los grupos más vulnerables en términos de desconexión social (tanto del resto de la organización como de sus jefes) y es necesario atenderlos", advierten desde el estudio.
Llegó para quedarse
En ese sentido, no debemos olvidar que, según Adecco, para el 56% de los argentinos trabajar en modalidad home office fue totalmente nuevo. Y también es importante recordar que hay una ley ya sancionada que entrará en vigencia 90 días después de que la emergencia sanitaria sea resuelta, y a la mitad de los talentos del país les gustaría seguir bajo esta modalidad cuando la pandemia se termine.
La mitad de los argentinos querrá seguir con el teletrabajo cuando termine la pandemia.
Además, casi la mitad de los trabajadores argentinos considera que trabajar con los chicos en la casa es complicado y afecta la productividad laboral. Algo que no cambió ni siquiera con el teletrabajo, es que la mujer sigue a cargo de la limpieza del hogar, mientras que la cocina y las actividades escolares de los chicos se reparten más equitativamente.
Teniendo en cuenta todo esto, una encuesta de MR Partners revela que el 97% de los altos ejecutivos asegura que la diversidad y la inclusión impactan de forma positiva en la productividad de las organizaciones.
Y es algo que se debe tener en cuenta, tanto que "el 53% ya cuenta con políticas formales, y un 34% incluso tiene un rol específico que la gestiona", concluye Ana Renedo, socia de MR Partners.