En un informe de un grupo de economistas afirmó que hasta 800 millones de personas tiene empleos obsoletos que podrían ser reemplazos por robots
20.10.2020 • 16:20hs • Tecnología
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Los robots llegan a las todas las industrias: cuántos puestos reemplazará la automatización
Los avances en la tecnología de automatización ponen en peligro una parte significativa de los empleos en industrias que representan casi una cuarta parte de la fuerza laboral mundial, según estimaciones de Bloomberg Economics.
En un informe publicado el martes, los economistas Ziad Daoud y Scott Johnson expusieron que ello podría significar que hasta 800 millones de personas tienen una alta exposición al riesgo de que su empleo se vuelva obsoleto. El Consejo de Cooperación del Golfo, la República Checa, Eslovaquia y Japón son los países o zonas geográficas más vulnerables a los trastornos por la automatización.
Un mayor riesgo de automatización crea más desigualdad de ingreso.
Los motivos
Esto se debe a que esos países tienen un gran parte de su fuerza laboral en el tipo de funciones simples y repetitivas que pueden ser reemplazadas más fácilmente por máquinas o ya dependen de mano de obra barata para la ejecución de las tareas. Ejemplos incluyen el apoyo administrativo en Japón u operaciones de fábrica en países de Europa central.
Un mayor riesgo de automatización crea más desigualdad de ingresos, escribieron los economistas. Si bien anteriormente se pensaba que los robots amenazaban principalmente los trabajos de baja cualificación, ahora se anticipa que reemplazarán los roles que se pueden dividir en simples pasos mecánicos. Estos a menudo corresponden al segmento medio de la distribución del ingreso, lo que resulta en un efecto de polarización.
Sin embargo, no todas son malas noticias. Algunos de los países más expuestos también tienen poblaciones que envejecen rápidamente, lo que significa que la tecnología podría ayudar a contrarrestar los obstáculos demográficos en sus economías, dijeron Daoud y Johnson.
Entrevista 4.0
Cada vez es más habitual que un candidato a un empleo, sobre todo en convocatorias masivas, se vea sometido a la evaluación de un test para conocer otros aspectos más allá de lo reflejado en el currículum.
Hay test de diversa índole como el PAPI o los de personalidad, pero los más frecuentes son los test de conocimientos y competenciales, según Mónica García López, project manager consulting de Randstad. "Evalúan los conocimientos en sí de la persona y miden las competencias más destacadas de cada candidato".
En el caso de la consultora de recursos humanos Randstad, en todos los procesos de selección utilizan un proceso único que llaman candidate process. "Con él medimos, entre otras cuestiones, este doble análisis: evaluamos sus conocimientos y medimos su nivel de desarrollo de competencias, adaptando uno y otro a cada oferta de empleo concreta y a cada perfil profesional", comentó.
Pero este tipo de entrevistas y test realizados por humanos pronto podría caer en desuso, y ser reemplazado por procesos automatizados muy empujados por la pandemia y los nuevos hábitos generados.
El uso de inteligencia artificial se usa para realizar el primer filtro de candidatos
Dentro de este nuevo contexto, la entrevista laboral tradicional y presencial es otra de las muchas certezas con las que ha acabado el virus. Las entrevistas virtuales son una ineludible realidad para la que debemos estar preparados, y no solo eso, sino que ahora parte de los procesos de selección pasarán a ser gestionados por inteligencia artificial. Pero así son las reglas del juego. El nuevo capítulo de este presente cada vez más distópico.
Los reclutadores están incrementando el uso de inteligencia artificial (IA) para realizar el primer filtro de candidatos. La inteligencia artificial va aprendiendo de las búsquedas anteriores, mejora sus logaritmos y los aplica para ampliar la capacidad de reclutamiento. Según una encuesta de LinkedIn, la inteligencia artificial intervino en el 67% de las búsquedas en 2018.
Una vez que alguna empresa se interesa en el candidato, ambas partes intervienen en un proceso comunicativo que puede incluir mails o vídeos pregrabados, o hacerse de forma síncrona, con mensajes, conversaciones de WhatsApp y entrevistas en directo por medio de alguna plataforma. La realidad actual obliga a contemplar el hecho de que el proceso de selección no culminará con un encuentro presencial entre los protagonistas.