La tecnología Blockchain, que está en el corazón de Bitcoin y otras monedas digitales, da lugar a una serie de aplicaciones que promete revolucionar todos los sectores de la industria.

Uno de esos usos son los contratos inteligentes y la Argentina ostenta un logro internacional: la firma local IOV Labs creó RSK, la primera red que implementa estos documentos digitales utilizando la infraestructura de Bitcoin.

"Es una red que implementa los contratos inteligentes, que son una forma de agregar lógica de negocios y reglas a las transferencias de criptoactivos", explica a iProUP Rubén Altman, director de Adopción de la compañía.

"Sobre Bitcoin, el primer sistema de transferencia de valor descentralizado, pudo desarrollarse la idea de Smart Contract: cómo hago para representar cualquier activo digitalmente y ponerle reglas de negocios para pasar ese valor", completa.

De esta forma, los contratos inteligentes se apoyan en los siguientes valores:

- Transparencia: las partes consultar el smart contract y el cumplimiento de sus cláusulas

- Inalterabilidad: como existen varias copias, distribuidas en los diferentes nodos de la red, el documento no puede ser modificado por las partes

- Eficiencia: al estar online y utilizar firmas electrónicas, no hace falta dirigirse a oficinas

En qué consisten

De acuerdo con Altman, estos documentos digitales permiten especificar las cláusulas de un contrato, como se hace actualmente con la versión papel, pero además se pueden programar ciertas cuestiones que los tornan más transparentes y automatizados.

"Además puedo implementar reglas de reputación en base a su comportamiento. O generar un sistema de pagos internos en el que se especifique pagar sueldos, abonar a proveedores, e implementar mecanismos y transferencias automáticos", remarca

En cuanto a las trasferencias de valor, el ejecutivo afirma que "hay una serie de casos que tienen sentido con esta tecnología, como crowdfunding, en las que quiero recaudar fondos con una inversión. Podría recibir esa información, asignar ownership (propiedad) o holding (mayoría accioanria) y distribuir activos", explica el directivo.

En efecto, IOV Labs es partner de SeSocio para la plataforma Investoland, una red blockchain que posee la moneda digital InveCoin y que permite transparentar la gestión de la plataforma.

Además, como explica Altman, pueden dispararse acciones automáticas en base a dos tipos de eventos:

- Los que pasan dentro del contrato inteligente. "Por ejemplo, si se pone a trabajar un coche autónomo en UBER y ese smart contract recibe los pagos, que automáticamente transfiere a los dueños de ese auto"

- Los que ocurren en el mundo exterior. "Se usan oráculos, es decir,  aplicaciones que escriben de manera segura información de lo que va pasando. Por ejemplo, una app de clima que indique que granizó para disparar una póliza"

"Es un software, que puede estar escrito de la manera que una empresa quiera. Pero se intenta mejorar la confianza entre las diferentes partes y regular todo o delegar la menor cantidad posible en una persona", señala a iProUP el experto.

Además, Altman afirma que IOV Labs desarrolló su plataforma RSK dentro de la blockchain de Bitcoin, "registro en el que se va contabilizando todo lo que fue pasando históricamente dentro de esa red de trabajo".

Clientes

Entre los clientes que posee la firma, se encuentra el municipio de Marcos Paz, que lanzó el "activo Marcos Paz", "un token para contribuyentes de buen comportamiento que pueden usar en otros comercios los que pueden usarse para comprar o impuestos".

El rubro finanzas es uno de los más activos: ya tienen acuerdos con Tarjeta Naranja, Red Link y Koibanx. "Como empresa, desarrollamos la plataforma y el protocolo subyacente", remarca Altman.

Otro de sus grandes proyectos es la de llevar Taringa! a la blockchain: la firma compró a la red social hace algunos meses para lograr que sea el primer sitio en su sitio en Latinoamérica en el que la "gobernanza" quede en mano de los usuarios, tal como reveló iProUP.

"Estamos trabajando en la etapa de desarrollo, especialmente de las tecnologías que se llaman RIF, que son servicios descentralizados necesarios para habilitar una mejor experiencia de red social mejor", afirma Altman.

Con los contratos inteligentes, ante ciertas "cláusulas" (publicación de contenidos, posteo de comentarios, moderación de contenidos, etcétera) se disparan acciones, como la posibilidad de asignar remuneraciones a cada usuario en base a su aporte a la comunidad.

"Más que cambio de modelo de negocios, cambió el uso de Taringa!: que deje de ser una empresa propietaria de una plataforma social, se descentralice y los dueños sean los usuarios que generan la plataforma", había afirmado a iProUP Matías Botbol, cofundador de Taringa!.

Ahora, ¿las empresas pueden ahorrar costos con contratos inteligentes?

"Hay un ahorro de tiempos y costos y una mayor auditabilidad. La ventaja es que uno cuenta con una red segura, confiable de servidores y que todos van a tener una misma copia sincronizada de la base de datos", explica Altman.

En este punto, asegura que hay más de 10.000 servidores en Bitcoin que guardan una copia de los datos. "Te olvidás de mantener una base de datos, con todos los costos que eso implica. Y te garantiza que siempre estará actualizada y que no podrá ser alterada", concluye.

Cuestión de madurez

Si bien la tecnología tiene un gran potencial, algunos expertos afirman que queda mucho camino por recorrer en tanto existen ciertas limitaciones que impiden su evolución.

"Es básicamente un tema de madurez de la tecnología, pero también de la gente", explicó a iProUP Franco Amati, cofundador de Signatura y la ONG Bitcoin Argentina.

Según explica, los contratos inteligentes funcionan sobre monedas digitales como Bitcoin o Ether mientras que los tradicionales lo hacen en pesos o en dólares. Entonces, el contrato no serviría de mucho, porque si el precio del bitcoin cambia, estaría cambiando lo que dice el contrato.

"De todas formas, esto se está solventando con una nueva tecnología que es de criptodólares, una especie de dólar digital que permite hacer todo lo que se hace con bitcoin, pero con una moneda que siempre vale un dólar", remarcó.

Y agregó: "Necesitamos que los Estados hagan su propia moneda digital para que los contratos inteligentes puedan ser utilizados por el usuario común y no solo en sectores de nicho", completa.

Otro problema es que no todo es sistematizable, hay cosas que son subjetivas y no se pueden poner en código, no todo es matemática en la vida y en los contratos.

María Elena Murano, Líder de Blockchain en IBM Argentina, indicó: "Hay cuestiones filosóficas en juego. Hay mucha inquietud sobre si en código se podrían o no contemplar todas las condiciones que se pueden dar".

La vocera también remarca que los contratos inteligentes hoy no son legales, "todavía la tecnología dista de ser tan formal y abarcativa".

Por un lado, tiene que haber de parte de la justicia algún tipo de declaración como ha sucedido en algunos estados de Estados Unidos, como Delaware, donde se ha dicho que todo lo que quede registrado en una blockchain es documento de prueba.

Hoy tiene que haber un acuerdo de partes para que la justicia apruebe algo y, aun así, puede que sea considerado sin validez si existe una ley que lo determine.

"Hasta que no haya jurisprudencia no podemos estar seguros de cómo será la evolución de esto", finalizó Murano.

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