Simón Borrero, uno de los fundadores de Rappi, adelanta los planes para conquistar América Latina. "En Rappi estamos obsesionados por crecer. Empezamos operando en Colombia y ya estamos en más de 55 ciudades en nueve países. Queremos incrementar nuestra presencia en América Latina".
"Queremos acelerar nuestro crecimiento con productos y mercados adicionales en el continente", declaró este empresario nacido hace 35 años en Cali, Colombia, al sitio Diario Financiero. Asegura que ser emprendedor es más que una moda y no siempre corresponde a la imagen que se ve desde afuera: "Desde que me gradué de la universidad he fundado varias compañías de tecnología en mi país y la región", comentó.
En 2015, junto a los también colombianos Felipe Villamarín, Sebastián Mejía y Guillermo Plaza, Borrero fundó Rappi, uno de los escasos "unicornios" nacidos en América Latina.
La app tiene más de 350.000 usuarios activos mensualmente, ha logrado seducir a importantes inversionistas y tiene una facturación mensual de U$S 15 millones.
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Al principio, Rappi solo distribuía productos de las tiendas adheridas en un máximo de 30 minutos. Pero, tras comprobar que la gente necesitaba más productos y servicios, decidieron que moverían cualquier encargo que cupiera en sus mochilas naranjas con forma de caja, los siete días de la semana.
Pero nada de eso existiría sin Grability, la compañía de software en la que Borrero y sus socios crearon un exitoso programa capaz de mejorar sustancialmente la experiencia de compra en el retail y que fue implementado por importantes cadenas como el Corte Inglés, en España; Walmart, en México, y Reliance en la Indi
Con las ganancias crearon una startup que mediante un software les permitiera a cualquier persona adquirir productos o servicios de distinto tipo a través del teléfono móvil. La llamaron Rappi. "Nació como un experimento en el que nosotros hacíamos todo: el software y la logística. En ese momento éramos 10 personas en Bogotá, entre ellos Villamarín", recuerda Borrero.
La app solo ofrecía cobertura en un pequeño radio al norte de Bogotá. Hoy, Rappi ya está en las principales ciudades de América Latina y según Borrero no les interesa explorar otros mercados. "No lo hemos considerado, pues nuestro modelo de negocio ha sido pensado para las ciudades latinoamericanas. Queremos llegar a más países y ciudades en todo el continente", aseguró.
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La aplicación de delivery ha logrado todos sus objetivos, y sigue creciendo en Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay, Perú y Colombia, con un equipo de cerca de 2.500 colaboradores. Pero, después de cuatro años de innovación, los desafíos de la compañía son más que terrenales: intentar equilibrar el crecimiento tecnológico con el esfuerzo humano, una dupla fundamental para la startup.
Con respecto a la cuestión de mejorar las condiciones de los rappitenderos, los que trabajan en la calle repartiendo, Borrero afirmó que "hemos trabajado recientemente en alianzas con asesores financieros para independientes, que están ofreciendo en Colombia cerca de 2.000 microcréditos de montos que van desde 100 mil hasta 5 millones de pesos a los aliados de Rappi en el país, quienes además cuentan con descuentos en gasolina, repuestos y mantenimiento para motos, educación financiera, descuentos para la compra de bicicletas y accesorios y acceso a estacionamiento de bicicletas 24/7".
Sobre la venta de alcohol, el CEO dijo que "nosotros seguimos las leyes de todos los países en los que tenemos operación, ningún rappitendero hará entrega de pedidos de licor a personas que sean menores de edad. La entrega de bebidas alcohólicas a un menor de edad está configurada como un delito y a la vez incumple las políticas y normas de Rappi".
Respecto a la diferenciación con otras apps similares, Borrero afirma que su fuerte está "entre otras cosas, en la agilidad en que innovamos a partir de entender las necesidades de nuestros usuarios".
"Estamos en la calle entendiendo lo que los latinoamericanos quieren, moldeando el consumo y el comportamiento de los usuarios para hacer su vida más fácil. Somos, hoy en día, el aliado de miles de emprendedores y compañías tradicionales para incursionar en el mundo digital, que han encontrado la posibilidad de potencializar sus audiencias, beneficios y multiplicar sus ganancias", concluyó.