Un 31 de octubre, pero de 2008, un tal Satoshi Nakamoto publica el primer documento que plantó las bases de una moneda digital y un registro descentralizado, llamado cadena de bloques o blockchain, que está cambiando la economía tal como se la conocía.
La identidad real del creador se desconoce hasta el día de hoy. Podría ser uno o más programadores. Pero fue tal la potencia de su invento que rápidamente surgieron divisas alternativas: se estima que hay más de 2.000 "rivales". Incluso, los gobiernos y las empresas analizan cómo aprovechar esta plataforma para los negocios del futuro.
"Satoshi participó del desarrollo, pero fueron otros las que la desarrollaron y la llevaron a la realidad en los años siguientes. El nacimiento del Bitcoin se puede dar el 3 de enero de 2009, cuando se minó el primer bloque. Desde mi punto de vista, es muy importante porque surge la idea y genera un efecto contagio en toda la comunidad", señala Manuel Beaudroit, cofundador y Chief Marketing Officer de Bitex, en charla con iProUP, y subraya como primer hito importante la generación de la primera DAO (Descentraliced Autonomous Organization), es decir, una organización descentralizada que se autogobierna.
Por su parte, Nicolas Loterspil, Chief Financial Officer y cofundador de SatoshiTango, aclara que esta fecha es "un hito en la historia económica y social del mundo". En este sentido, añade que "el paper explica en unas pocas hojas cómo resolver el problema de la transferencia de valor entre partes en las que no hay confianza y lo hace con un invento revolucionario, Bitcoin, que utiliza informática, criptografía, economía, teoría de juegos y otras tantas disciplinas de una forma elegante y armónica nunca antes vista".
"Aunque tuvo algunos problemas de seguridad en el inicio como cualquier software se fue mejorando y volviendo más robusta. Hoy Bitcoin es la supercomputadora más potente del mundo, que tiene como objetivo asegurar que no haya doble gasto, que se mantengan los saldos de los tenedores de Bitcoin. Y nunca fue hackeada, nunca le robaron, es un hito muy importante", afirma Matías Bari, cofundador y CEO de SatoshiTango.
Loterspil añade otros eventos importantes de la última década, como "el Bitcoin Pizza Day, la primera transacción comercial registrada; la caída del exchange MTgox, el hard fork (bifurcación) del año pasado que derivó en Bitcoin Cash y el precio máximo histórico de u$s19.900 de diciembre pasado".
Revolución
El nacimiento de Bitcoin es algo más que la llegada de una nueva divisa que se rija por las normas de Internet. La criptomoneda replantea constantemente a la economía tradicional, no sólo en su componente financiero, sino también en lo social.
"Es la primera vez que con el nacimiento de internet se separó el poder de la información de las grandes corporaciones o el Estado. Con el bitcoin se separó el poder del dinero de las grandes corporaciones. El dinero es manipulación en algún punto, es importante como herramienta de hiperdemocratización", ilustra Beaudroit.
El ejecutivo remarca además que "es un experimento que lleva diez años vivos sin fallar y que resulta ser lo que la tercera parte o la web 3.0 o 4.0, que es la web del valor, de una forma por la cual sin confianza entre las partes podés transferir valor en Internet sin intermediarios".
"Esto es lo más importante, decir que el precio acompaña a la tecnología y el desarrollo del ecosistema está en línea con la importancia que esta tecnología plantea", sintetiza.
Polémica
Su capitalización total supera hasta el momento los u$s300.000 millones, según el panel de Coinmarketcap. La suma de la capitalización de todas las criptomonedas estaba por encima de los u$s800.000 millones en enero de 2018, antes de que la “burbuja” estallara y la cotización volviera progresivamente en torno a los 6.400 dólares.
"El concepto de monedas virtuales, que existía ya antes, se extendió considerablemente" gracias al bitcóin, considera el analista Bob McDowall. Hasta tal punto que el concepto superó el simple estatuto de progreso tecnológico para convertirse en "casi una religión" para algunos, alerta.
Para Anthony Lesoismier, confundador de Swissborg, un fondo de inversiones suizo que propone carteras de activos basados únicamente en este tipo de monedas, "la verdadera revolución se sitúa a un nivel filosófico" al instaurar un "nuevo régimen de sociedad con más libertad".
En la otra vereda, el economista turco-estadounidense Nouriel Roubini asegura que su loada descentralización es "un mito".
"Es un sistema más centralizado que Corea del Norte. Los mineros están centralizados, los intercambios están centralizados y los programadores son unos dictadores", denunció en un artículo de prensa.
Aunque la idea en un principio era utilizar el bitcoin como valor de cambio, la mayoría de observadores reconoce que ahora se usa principalmente como reserva o instrumento de especulación debido a su volatilidad.
"Se necesitan 20 años para que una tecnología de red de este tipo se instale completamente", justifica Noizat, esperando la llegada un sistema técnico que de mayor rapidez a las transacciones: la red solo puede tratar actualmente cinco a diez operaciones por segundo, frente a varios miles para los operadores de tarjetas Visa, por ejemplo.
La historia de Bitcoin recién comienza a escribirse, pero sus 10 años en Internet confirman que no es una moda pasajera. Sólo resta esperar para ver si despliega todo su potencial dentro de la cuarta revolución industrial.