Wilobank, el primer banco digital del continente perteneciente a la Corporación América, de Eduardo Eurnekian ya está entre nosotros hace unos meses. Actualmente cuenta con casi 57.000 clientes y esperan cerrar el año con 150.000.
Ahora, cuentan con una nueva propuesta para aumentar la cartera de clientes: acaban de lanzar una tarjeta de crédito internacional con bajo límite pero recargable para clientes con poco o nulo historial crediticio. En menos de un mes ya se imprimieron 15mil plásticos.
Mariano Duran, director de Tecnología y Sistemas en Wilobank, aseguró que el banco es "moderno, de bajo costo y disruptivo. A los bancos tradicionales tenés que ir varias veces, hacer cola, llevar un montón de papeles y además debés ir en un horario en el que en la mayoría de los casos estamos todos trabajando".
Por su parte Damian Otaegui, gerente comercial del Wilobank, destaca que "aquí cada usuario es su propia sucursal" y destaca que "en lo único en que se parecen los bancos argentinos a los del resto del mundo es que son bancos. Después, por las regulaciones, las complicaciones, la idiosincrasia, los bancos argentinos son únicos… y muy complicados."
Argentina será sede de cumbre de servicios digitales apuntadas a Pymes
El gerente afirmó que "de todas las industrias, la más atrasada en la tecnología de atención al cliente eran los bancos". La cuestión es que, para comenzar un banco digital, el principal requerimiento es una buena plataforma tecnológica.
Por la ausencia de sucursales hubo que generar varios desarrollos tecnológicos para que el usuario opere sin presencia física tales como reconocimiento facial, firma digital, integración permanente con sistemas de validación de identidad, etc. De esta manera con solo bajarse al celular la aplicación el usuario tiene que operar en pocos minutos y sin problemas.
Respecto a los clientes de Wilobank, en la actualidad el 70 por ciento de los clientes son personas de entre 25 y 45 años, 80 por ciento hombres y 20 por ciento mujeres y el 55 por ciento proviene de CABA y GBA, según consignó El Cronista.
Ya países como Dinamarca dejaron de imprimir billetes y en 2030 dejará de aceptarlos, Corea del Sur ya están en plan de sustituir las monedas y Europa y África buscan dejar las monedas "sólidas" para pasar al digital exclusivamente. Todo muestra que estamos en camino de una completa digitalización de la banca, por lo que lo mejor es empezar a acostumbrarse.