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La criptomoneda $LIBRA se convirtió en el centro de la polémica luego de que el presidente Javier Milei la mencionara en su cuenta de X el pasado viernes 14 de febrero. En cuestión de minutos, su valor se disparó hasta alcanzar una capitalización de mercado de u$s5.000 millones, solo para desplomarse más tarde a u$s1.000 millones, generando una ola de especulaciones y turbulencias en los mercados.
Milei celebró el crecimiento de $LIBRA, calificándolo como un proyecto que "incentivará la economía argentina y atraerá inversiones", lo que despertó el interés de miles de usuarios.
Sin embargo, datos provistos por diferentes exchanges revelaron que, tras la subida del precio, al menos ocho billeteras vinculadas al equipo de $LIBRA retiraron liquidez por unos u$s107 millones, lo que desató sospechas de manipulación.
El caso llegó rápidamente a la Justicia: la jueza federal María Servini está a cargo de la investigación sobre posibles delitos financieros relacionados con $LIBRA.
Por su parte, el fiscal Eduardo Taiano se encarga de indagar sobre una posible asociación ilícita y estafa.
Además, Milei podría enfrentar acusaciones por incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que su respaldo público a la criptomoneda podría haber violado la Ley de Ética Pública.
El escándalo de $LIBRA tuvo un fuerte impacto en los mercados. Según detallan desde Wise Capital en declaraciones a las que accedió iProUP, la incertidumbre se reflejó en la caída de los bonos soberanos y las acciones locales:
Por su parte, los dólares financieros tuvieron un leve despertar:
El escándalo con $LIBRA dejó en evidencia el poder de las redes sociales para influir en los mercados y la fragilidad de las criptomonedas con poca regulación.
Con la Justicia avanzando en la investigación y los inversores evaluando los riesgos, el caso sigue generando incertidumbre sobre el futuro del mercado cripto en Argentina.