Donald Trump prohibió que la Reserva Federal (FED) emita dólares digitales, poniendo fin a la posibilidad de que Estados Unidos emita su propia stablecoin y que compita con las iniciativas privadas en el mercado cripto.
La iniciativa descarta la posibilidad de crear, emitir o promover una moneda digital de banco central (CBDC, por sus siglas en inglés), a la vez que ordena finalizar cualquier trabajo que se encuentre vinculado o relacionado con esta posibilidad. Pero incentiva a las iniciativas privadas, que competirán para ser el dólar cripto de referencia.
USDT, DAI y USDC dentro de los principales competidores
Desde Cocos señalan a iProUP que la noticia fue celebrada con entusiasmo por el mundo cripto. "Tenemos que entender que el principio fundamental por el cual Bitcoin fue creado y en consecuencia las criptomonedas son aceptadas a nivel mundial, es la búsqueda constante de la independencia financiera y la descentralización del sistema monetario y bancos centrales que los regulan", refuerzan.
En este sentido, afirman que "esto da lugar a que las stablecoins ya establecidas y aceptadas, como USDT, DAI y USDC, cumplan un rol protagónico como reserva de valor ante fluctuaciones financieras. De hecho, con cierto optimismo, podemos decir que incluso reemplazarán al oro como activo de refugio".
Desde la empresa refuerzan que la adopción de estas criptomonedas ya es elevada y le "come terreno" al dinero fiduciario. Y ponen las fichas en USDT y a USDC como los dos a "disputarse el mercado", ya que son las de mayor adopción mundial.
Los principales dólares cripto que existen en la actualidad son:
- USDT (Tether): con una capitalización de u$s140.000 millones, es líder en términos de liquidez y volumen, especialmente en mercados emergentes y trading de alto volumen
- USDC (Circle y Coinbase): con su enfoque más regulado y respaldo de instituciones tradicionales, puede captar más adopción si las políticas en EE.UU. favorecen un marco legal más claro. Tiene un circulante de u$s57.000 millones
- DAI: está siendo reemplazado por su nuevo token, USDS, que al ser descentralizado y respaldado por múltiples activos, representa una alternativa resistente a la regulación, aunque con un uso más popular en finanzas descentralizadas (DeFi). Entre ambas, su market cap alcanza u$s14.000 M
Sebastián Serrano, cofundador y director ejecutivo de Ripio, remarca que "DAI, que en su momento fue una alternativa fuerte dentro del ecosistema, perdió relevancia frente a estas dos stablecoins principales, e incluso fue superada por nuevas opciones como USDe de Ethena", detalla.
USDT, DAI y USDC dentro de los principales competidores
Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, considera que, si bien USDT es la stablecoin "líder" en adopción global, USDC tiene una ventaja fundamental para el uso en el día a día: goza de una mayor alineación con los reguladores y el sistema financiero tradicional.
De hecho, uno de sus promotores es Coinbase, que es una empresa que cotiza en Bolsa y tiene cerca del 80% de la custodia de los fondos cotizados (ETF) de EE.UU., con clientes como Blackrock, Grayscale y Fidelity.
"Si las stablecoins terminan integrándose más profundamente en pagos internacionales, comercio y finanzas tradicionales, USDC tiene ventaja por su cumplimiento normativo y su asociación con actores institucionales", recalca.
No obstante, considera que USDT puede llegar a mantener su liderazgo en capitalización de mercado por la demanda que tiene en mercados emergentes y su uso en el trading. Con respecto a DAI, aunque representa una opción descentralizada, aún está lejos de competir con las dos grandes.
Serrano señala a iProUP que, si bien la "foto del mercado" muestra a USDT como la stablecoin número uno, con una presencia dominante en múltiples blockchains y una liquidez muy superior a la de sus competidores, y a USDC con una fuerte presencia en mercados más regulados y en redes como Solana, el panorama puede cambiar rápidamente.
"Si Trump llegase a realizar un acuerdo con algún emisor de stablecoins puede redefinirse completamente el mercado. Es decir, si un país con el peso económico y regulatorio de EE.UU. decide respaldar activamente un dólar cripto, el impacto sería enorme y generaría un nuevo escenario competitivo", concluye.