Un tribunal federal en Texas ordenó a Frank Richard Ahlgren III entregar las claves privadas y los accesos a sus billeteras de criptomonedas como parte de una medida cautelar en un caso histórico de fraude fiscal.

Ahlgren, un inversor de Bitcoin (BTC), fue sentenciado a dos años de prisión en diciembre tras declararse culpable de subreportar ganancias de capital por más de u$s3,7 millones obtenidas entre 2017 y 2019.

Además de las claves y códigos de acceso, el juez Robert Pitman exigió la entrega de todos los dispositivos físicos utilizados para almacenar criptomonedas, incluidas frases semilla y contraseñas.

También ordenó la identificación de cuentas relacionadas con Bitcoin, Ethereum, Litecoin y otras monedas digitales.

Cualquier transferencia de activos requerirá aprobación judicial previa, excepto en casos de gastos mensuales esenciales.

El fraude fiscal de Ahlgren incluyó la venta de 1.366 Bitcoin, comprados en 2015 por aproximadamente 465 dólares cada uno, los cuales vendió en 2017 a un precio de 5.800 dólares por unidad.

Sin embargo, presentó declaraciones de impuestos falsas al inflar la base de costos de las criptomonedas y omitió ingresos adicionales obtenidos en ventas realizadas entre 2018 y 2019.

Los fiscales señalaron que el inversor utilizó múltiples billeteras, transferencias personales y servicios de mezcla para intentar ocultar sus operaciones.

Las pérdidas fiscales totales causadas por sus acciones ascienden a más de un millón de dólares.

Este caso representa la primera acusación penal en los Estados Unidos enfocada exclusivamente en criptomonedas por evasión fiscal, según Lucy Tan, agente especial del IRS en Houston.

Además de la pena de prisión, Ahlgren deberá cumplir un año de libertad supervisada y restituir 1,1 millones de dólares al gobierno estadounidense.

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