Peter Schiff, el reconocido defensor de oro, volvió a cargar con dureza contra Bitcoin (BTC), la criptomoneda más importante por valor de mercado.
"Bitcoin se ha convertido en una amenaza para la seguridad nacional", publicó el analista en su cuenta de X.
Para Schiff, comprar BTC es un desperdicio de dinero y es el "enemigo número uno" de las personas.
"Una cosa es cuando los ciudadanos privados voluntariamente desperdician su propio dinero comprando Bitcoin. Pero cruza la línea cuando sobornan a funcionarios del gobierno para malgastar el dinero público comprándolo", agregó.
Sus declaraciones surgieron a raíz del aumento de las discusiones sociales sobre el papel de BTC en la economía global.
Por otro lado, la adopción activa por parte de los inversores institucionales también es un desarrollo significativo. Los ETF de Bitcoin superaron los 1.1 millones de BTC estimados por Satoshi Nakamoto.
Schiff critica a Bitcoin porque cree que quita dinero de sectores productivos y empeora las ineficiencias económicas. Según él, BTC es una amenaza para EE.UU.
"La amenaza es que el gobierno malgasta el dinero público comprándolo, desviando más capital hacia Bitcoin y negocios relacionados con blockchain, a expensas de negocios productivos", detalló Schiff.
Si bien Schiff reconoce el atractivo de BTC como activo de inversión, le parece defectuoso ya que carece del valor intrínseco que él cree que el oro ofrece.
A pesar de sus críticas, el precio de BTC desafió todo tipo de predicciones. Nate Geraci, presidente de The ETF Store, respondió de forma irónica a los comentarios de Schiff.
"En solo 11 meses, Bitcoin evolucionó de un barco que se hunde a una amenaza para la seguridad nacional… Te encanta verlo," bromeó Geraci.
Las declaraciones de Schiff contra BTC muestran preocupaciones más amplias sobre el papel de las criptomonedas en los mercados financieros y la gobernanza.
Los críticos de BTC suelen citar el uso indebido de las criptomonedas en actividades ilícitas y su competencia con las monedas soberanas. Por otro lado, los defensores argumentan que representa innovación financiera y una cobertura contra la inflación.